Capitulo 21

Narra Ethan.

Mi lobo no me ha vuelto hablar desde lo que pasó en el bosque, yo también me siento algo arrepentido, pero ya no sabía como hacerla mía, estaba harto de esperar todo el tiempo cuando sabía que se iba a negar a mi siempre. Pero mi paciencia llegó a un límite demasiado grande, ya no me puede frenar, se que mi lobo no estaba de acuerdo con mi decisión pero él no se negó a tomarla como suya en ningún momento indicado.

Se que mi Beta y mi Delta han ido sin mi consentimiento a llevarle ropa y comida, cuando la primera norma que dije era que no iba a comer hasta que yo fuera. Al principio les iba a castigar por desobedecer mis órdenes, pero luego me di cuenta que como se iba la comida, volvió intacta. Ella no quería recibir comida que viniera de nosotros. 

Empecé a escuchar conversaciones donde mi nivel de autoestima estaba llegando a su límite, saber que mis amigos habían visto cómo aguantaba el dolor del corazón cuando yo lo único que hacía era acostarme con Vanessa, fue como sentir pinchazos en mi pequeño corazón.

-Mi amor!- Entra Vanessa más desnuda que con ropa a mi despacho.- Me estas dejando muy solita, nuestra cama nos espera para calentarnos, contra antes nos pongamos hacer cachorros, antes tendrás a tu heredero mi vida.

Cada vez que saca el tema de los cachorros me da repelús, me acuesto con ella, pero no me da el placer que necesito, no como el que sentí con Lavinia, ese placer era diferente, único. Mi cuerpo ardía de deseo, con Vanessa es como si no sintiera nada, su tacto me da asco, besarla a veces tengo ganas de vomitar y acostarme con ella luego siento como si quisiera arrancarme la piel.

Toc, toc, toc.

-Pasa!- Digo tocándome la frente.

-Alpha!- Entra mi Beta- Quisiera hablar contigo de algo importante.- Mira a Vanessa.- En privado si puede ser.

-Soy tu Luna, lo que necesites hablar con él, puedes hablarlo conmigo, a que si amorcito.- Dice mirándome.

-Si! ¡Habla!- Digo pensando que al fin y al cabo Lavinia es una simple humana y Vanessa una de las lobas más poderosas.

Joel resopla, nos mira y cuadra sus hombros.

-Ethan, he venido hasta aquí para hablar como amigo, no como alpha y beta. Espero que me escuches hasta el final y en ningún momento me interrumpas, ya que lo que tengo que decir es lo que pienso desde el fondo de mi persona.- Resopla y yo asiento- No estoy de acuerdo con lo que estás haciendo con Lavinia.- Soltó la bomba.

- Esa simple humana no vale ni como carnada para los leones.- Suelta Vanessa.

- Vanessa, es mejor que calles, porque te guste o no la auténtica Luna es ella nunca seras tu, para mi ella siempre será mi Luna, tu solo eres la que te metes entre las sábanas de Ethan para tenerlo contento pensando que solo es una humana que no vale nada.

-Ethan tus palabras, ella es tu Luna te guste o no, estas defendiendo a una simple humana que no podría defender a nadie de la manda- Digo dando un golpe contra la mesa.

-Estás seguro Ethan- Se gira a mirarme.- Sabes cuánto dolor le e visto pasar a esa chica, ni te lo imaginas. Pero sigue viva y tu y yo sabemos, que una humana no aguantaría tanto, eso es imposible. Normalmente morirían por el dolor que sentirían dentro de ellas y lo sabes. Ella es diferente lo siento, se que no es igual a una humana cualquiera, más venía a traerte esto.

Saca un libro demasiado grande y pesado y lo deja caer contra el escritorio.

-Lo encontré en el cuarto donde se encerró todos esos días sola, es un libro de la historia de los hombres lobo, pero no solo eso, está escrito en el idioma antiguo y ya no existen manadas que sepan leerlo. Este libro tiene siglos. Lo he estado investigando y este libro fue escrito por la diosa luna y solo una única familia del universo lo tenia, solo una. Pero ahora lo tiene ella nose como puede ser posible esto. Ella sabe más de nosotros de lo que te imaginas Ethan.

Esto no puede ser cierto.