Engaños y Mentiras

|C a p í t u l o 7|

≻───── ≻───── ⋆✩⋆ ─────≺─────≺

Tiempo Atrás.

Una mujer aprieta el corsé con demasiada fuerza, suelto un jadeo, esto es demasiado, pero no puedo quejarme, un gran aro rodea mis pies, los cuales están cubiertos por una tela blanca que llega hasta los pies.

Otra mujer entra con un pomposo vestido blanco, miro con odio todo, quiero quemarlo, voy a quemarlo ¿Adivinen a quien engañaron? A mí.

Pobre e ingenua Adalia.

Irina negó cualquier boda, pero no se tentó el maldito corazón al engañarme solo por los caprichos de su padre. Es alguien fácil de manipular y peor yo por caer en su estúpida mentira.

Quiero escapar por la ventana, pero tengo enterrado algo en el maldito cuello, que, si me alejó demasiado de este lugar, -sea lo que sea que me inyectaran- explotara en mi sistema llevándolo llenará de plata pura. La peor manera de morir.

No tardan mucho en ponerme el vestido, el cual es bonito y largo. Este es el día de mi condena; vampiros de todo el mundo reunidos aquí solo por un compromiso por contrato, por ver una gran mentira, en mayúsculas y negritas; Farsa.

Una farsa diseñada para darles esperanza.

Pobres ingenuos, sus parejas son cazadas, no podrán amar a nadie más. Ni por que los reyes les mientan en la cara, haciéndoles creer cosas que no son.

Una de las mujeres se acerca a mí con un cepillo, me indica sentarme y comienza a peinar mi cabello rubio. Tras más de treinta minutos se aleja con una sonrisa en el rostro, me miro detenidamente en el espejo.

Me veo como una princesa de cuento, pero no me siento como una, mi piel pálida contrasta con el rosa de mis labios, mi cabello rubio brilla como el sol y este peinado en una elaborada trenza que recoge una parte de mi cabello y lo une en un chongo elaborado y con algunas flores adornándolo.

Mi mirada azul se ve fría, me muevo de forma mecánica, como si fuera algún tipo de objeto que solo hace lo ordenado, nada más, mi rostro no muestra nada, ni una emoción, está vacío, como un lienzo en blanco, el cual necesita ser pintado.

Pero la única diferencia es que yo no necesito ser pintada, solo muestro lo que me viene en gana, nada más.

Como, por ejemplo, muestro que quiero matar a Irina de la peor manera, esa bruja me mintió en mi cara y no le importó mi felicidad, yo no le importe.

— Mejor amiga a la orden. — escucho la voz de Madison, con un ruido le indico que pase, parece que ella es la única feliz por esto, sin incluir a todo el consejo y el reino.

— Me molesta lo que hizo Irina. — Gruñó, mirando su vestido rosa, es elegante y bonito, al igual que yo debe llevar un corsé de lo más ajustado, su largo cabello negro va suelto y sus ojos azules me miran fijamente, decido cambiar de tema. — Han pasado 30 años desde que escuchamos a mis padres hablar, pero no obtuvimos respuesta de nada, solo un nombre, Evelyn Hall, pero no hay nada de ella.

— Sigues con eso. — Reclama. — Te dije que lo olvidarás, no ha de ser nada, solo tu gran imaginación, pero mira el lado bueno. ¡Ahora seremos cuñadas! — ¿En serio? Ve que estoy de un humor de perros por esa dichosa boda y ella llega vomitando brillos rosas.

Ella tampoco entiende lo que estoy sintiendo.

— Solo a ti te pone feliz eso, ¿Sabes? Si hace algunos años no me hubieras mentido en la cara, nada de esto estuviera pasando y lo sabes muy bien, ¡Planeaste todo! — Desquito mi ira con ella, sé que todo lo que digo es falso, pero me siento un poco mejor.

— ¡Ups, me descubriste! — dice entre risas, la miro incrédula y dolida, pero molesta de igual forma, en menos de dos segundas se queda sin aire, y está siendo aplastada por mi furia.

Mis ojos se vuelven negros al recitar una frase en otro idioma, realizando uno de los hechizos más poderosos y oscuros existentes, pues usa tus miedos en tu contra, sus ojos se hacen agua y comienza a ver su peor pesadilla una y otra vez, grita patea y llora una y otra vez, siendo incapaz de detenerlo.

— ¡Mama! ¡Papa! ¡Hermanos! — chilla, después de cinco minutos de tortura decido que es suficiente, sus mejillas están rojas y mira todo con terror e ira. — No debiste de hacer eso, ¡No debiste! — La interrumpo.

— No te quiero ver, escuchar o sentirte cerca de esa apestosa boda. —Salgo de la habitación, dejándola desaliñada, todo es su culpa, si tan solo no me hubiera mentido no estaría por casarme con su hermano. Todo por uno de sus estúpidos caprichos.

Maldito helado, no estuvo tan bueno.

Actualidad.

Comienzo a caminar sin titubear hacia el castaño, una mueca de asco surca mi rostro al ver a la teñida, quien lo abraza por la cintura mientras él tiene uno de sus brazos por los hombros de la bruja.

¿Cuántos años tendrá realmente?

Un hechizo de reversión no es muy complejo, todo depende del hechizo que tenga encima la persona, cuando llego hasta el grupo de chicos que los acompañan, dos de ellos me guiñan un ojo, pero los ignoro, son ocho en total, -contando a la bruja y al castaño- entre ellos reconozco a Tomás, su novia y otros chicos los cuales olvide sus nombres, no son relevantes.

No les doy tiempo de nada cuando sujeto a Matthew de la muñeca y me lo llevo a rastras, siento un cosquilleo recorrer mi cuerpo, para después sentir escalofríos y eso me confirma lo que ya se; magia negra.

Este tipo de magia es demasiado peligrosa y compleja, pero la que ella uso en él no es demasiado poderosa o fuerte, es débil pero eficaz. Como comer una paleta cuando se te antoja algo dulce,

Comienzo a tararear un cántico, mi voz se escucha suave, casi en un susurro, una y otra vez, sus manos viajan a su cabeza, como si esta dolerá y, es lo que hace.

Las brujas no son malas, -en su mayoría- antes de que fueran consideradas un peligro, las brujas hacían rituales para traer fertilidad a las tierras, hacían pócimas a base de plantas para ayudar a los enfermos, hechizos para traer la buena suerte entre más cosas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.