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10/05/2018

—Roy —la voz del jefe del morocho sonó en el pequeño parlante que tenía sobre su escritorio y eso solo significaba que él debía de ir hacia donde estaba su jefe.

—Dime, Michael —a pesar de ser su jefe ambos tenían una muy buena relación amistosa.

—Hay un viaje de negocios y no puedo ir, tendrás que hacerlo tú.

—¿A dónde?

—Londres. Ya está todo resuelto, sales hoy en la tarde, durante el viernes tienes reuniones y tienes el sábado para descansar y volver el domingo.

—Estupendo.

—Puedes tomarte el día para preparate —un obediente Roy asintió con la cabeza dispuesto a irse —Ah, y debes de buscar dónde quedarte.

—Eres un idiota —como ya había dicho su relación era muy buena como para permitir ese tipo de lenguaje.

15:25 p.m

El vuelo estaba a punto de salir, 5 horas de viaje, en donde Roy iba a ser recibido por un viejo amigo de universidad, Jhon.

E internamente el morocho esperaba que solo sea un típico viaje de trabajo y que nada sea anormal a los demás.

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