Capítulo 2

Por su parte Carlos solo miraba desde el balcón la escena proyectada en el piso inferior, personas bailando en la pista, sus ojos se fijaron en su compañera y su amigo bailando muy sonrientes, no sabía porque tenía un sabor amargo, por un momento deseó estar en lugar de ese hombre. No podía seguir con esos pensamientos, no era normal en él, no era correcto, no negaría que Lina es un buen prospecto a nivel económico como pareja, incluyendo el ámbito profesional, esa mujer tenía dos carreras en sus hombros.

Es rara, demasiado para su gustó, pero tiene una forma de pensar muy parecida a la suya. Lo interesante de su situación es que esa dama es todo lo opuesto a todas las parejas que ha tenido como pareja, pero a pesar de todo le gustaba, por unos momentos su mente voló lejos, se los imagino a ambos abrazados, sonrientes al ritmo de la música, alejados de todo el mundo, solo ellos dos.

—Carlos— el mencionado regreso de sus pensamientos al escuchar la voz de la causante de su distracción— ¿Te sientes mal?— preguntó Lina.

—Estoy bien, solo pensaba— respondió el chico.

Su vista se centro en ella en ese instante, su pecho bajaba y subía con algo de rapidez, subió a su rostro todo sonrojado, algo húmedo por el sudor, sus ojos se detuvieron en sus labios, no se había fijado en ellos hasta ahora, tenía ganas de besarlos y descubrir a que sabían, la sutil tinta de color rojo que los cubria se veia de lo más apetitosa, por alguna extraña razón comenzo a sentir calor, se acerco un poco, agarro su muñeca y la acerco a su cuerpo.

— ¿Quieres bailar?—preguntó algo nerviosa por el repentino acercamiento— Si quieres podemos hacerlo aquí si estas incomodo— susurró marcando un poco de distancia.

—Me gustaría, el único problema es que estás muy alta— señaló los zapatos con la mirada.

—Eso puede arreglarse— Lina se alejó en dirección a la mesa, donde descansaba su bolso, sacó su celular y le envió un mensaje a sus amigos, cambió el tacón sus zapatos de por uno más pequeño— Señor Colón— dijo la doctora acercándose con cautela.

—Espero no decepcionarte— comentó extendiendo su mano— Vamos a poner en práctica mis clases de baile, mató a mi instructor si hago el ridículo— Lina comenzó a reír ante el comentario, ambos se colocaron en posición.

—No creo que seas mal bailarín— dijo Lina.

—Vamos a comprobarlo— dijo Carlos guiando a ambos.

El inicio de la nueva pieza inició con ellos al compás, los amigos de la doctora regresaron inmediatamente recibieron el mensaje de ayuda de su amiga, analizaron la situación confundidos, notaron lo bien que la estaba pasando, ambos reían, los pasos de baile eran rápidos y coordinados, no podían negarlo lo estaban haciendo muy bien, en una de las vueltas que Lina recibió de Carlos notó la presencia de los chicos y con una mirada que solo ellos conocían, entendió que todo estaba en orden, sonriendo continuó con su baile, Daniel no aguantó y se unió en solitario al ritmo de la canción junto a la pareja, acabada la pieza la dama se apartó con una rapidez nada usual con dirección a la mesa, Steven, Manuel y Daniel la siguieron, mientras Ben se acercó a Carlos.

—Oye— Carlos sudado por su reciente actividad respondió al llamado de Ben— ¿Seguro que no tienes otras intenciones con nuestra chica?— preguntó el moreno, desde que conoció a ese chico no le gustaba las miradas que en ocasiones notó que le dedicaba a su amiga— Alejate de ella— advirtió.

—Esto es una amenaza— dijo Carlos.

—Solo una advertencia, nosotros damos la vida por esa chica, créeme que mancharnos las manos por ella no será problema— dijo Ben.

— Estoy soltero desde hace meses, así que puedo mirar cuanto quiera y a quien sea— Carlos miró al hombre de piel morena.

—Alejate de ella—Advirtió— Por algo te rechazó hace años y evita que nosotros— señaló a sus amigos en la mesa— Vayamos a prisión por ti— dijo Ben.

— ¿Pasa algo?— preguntó Lina al notar el ambiente entre ambos hombres.

—Ninguno— respondió Ben— Solo le comentaba lo agradable que es su compañía, vamos a sentarnos un rato— dijo el moreno mirando fijamente a Carlos.

—Tú amigo tiene razón— dijo Carlos sin romper el contacto visual.

—Voy por algo de tomar— Lina se apartó de ambos hombres— No se maten— dijo antes de irse, no quería estar en medio de una pelea.

— ¿Qué pasa Ben?— preguntó Daniel a su amigo que se había acercado hace unos instantes.

—No me gusta como la mira— respondió el moreno— En ocasiones la observa de una manera que no es normal— los chicos pensaron ante el comentario de su amigo.

—Para nosotros Lina es como una hermana, no vas a esperar que todos los hombres la vean como la vemos nosotros— dijo Steven.

— ¿A Lina le gustaba el chico?— se preguntó el hombre de lentes — Ella tiene tiempo que no habla de él en plan romántico — dijo Manuel.

—Al parecer no, ella lo rechazó hace unos años, pero al parecer este tipo le gusta Lina— dijo Daniel— Por si acaso tendremos un ojo sobre Carlos, no vaya a ser que estemos confundidos y él quiera hacerle algo— todos asintieron en respuesta.

— ¿De qué estarán hablando ese grupo?—pensó Carlos a la distancia, sus murmullos y las miradas que marcaban su dirección no eran de su agradó.