Capítulo 14

La familia Colón juntó a los invitados cambiaron su ubicación con dirección a la sala. Algunos charlaban, otros jugaban en las consolas y uno que otro solo miraba a la distancia lo que pasaba. Nicole tomaba de su vaso entré momento sorbos de su jugo, entré momentos su mirada se posaba en Carlos y luego Gregorio, estaba muy confundida, sentía algo por el Médico, pero aún su pecho palpitaba por Carlos. Estar aquí no ayudaba para nada, aún se preguntaba cómo había aceptado la propuesta de Elena, las ganas de molestar a la esposa de su ex no le causaba placer. La condenada esa no hablaba mucho y cuando lo hacía ella parecía la mala de la historia.

—¿Qué pasa?— preguntó Gregorio acercándose a Nicole, desde hace rato la notaba melancólica e irritada una combinación rara.

—No quiero estar aquí, siento que esté ya no es mi lugar, pensé que con presencia Carlos me notaría, pero para él no existo, hasta tu Gregorio con tus atenciones con ella, todo el mundo tiene su interés centrado en la estúpida de Lina— respondió Nicole colando su vaso en la mesa más cercana.

—No digas eso, no me he despegado de ti, solo te he dado tu espacio, mírame— con su cálida mano tomó el rostro de Nicole y lo acercó al suyo— Yo solo tengo ojos para ti preciosa—Nicole liberó una suave sonrisa ante las palabras del Doctor— Me gustas mucho—

—¿En verdad?— preguntó incrédula.

— Sí — respondió sonriente— Colón dejó ir una mina de oro. Tu ex es una persona ambiciosa hambrienta de poder—explicó Gregorio.

—No entiendo—dijo Nicole.

—Carlos se enamoró de ti por tus pequeños detalles, por sus semejanzas y por la química que había entré ustedes. Lina por su parte es una caja de sorpresas, al principio era una persona más, pero si la miras detenidamente te llena de curiosidad y luego te das cuenta que es un ser inalcanzable— comentó Gregorio ante la cara incrédula de Nicole.

—Yo la veo como una persona normal, incluso podría decir que hasta corriente y no entiendo cual es el atractivo que todos le ven— explicó Nicole.

—Lo dices porque no la conoces, yo llevó años conociéndola y se porque te lo digo. En nuestros tiempos de estudiantes, no era la más bonita, su vestimenta era un par jeans, tennis negros, blusas holgadas, un moño horrible y después lo cambió por gorros o pañuelos. Eran muy raras las ocasiones que esa mujer se arreglará, en fin les vendía a las personas una imagen opuesta a lo que es, en muchas de nuestras clases no era la mejor, se equivocaba en todo. Pero comprendía las cosas mejor que cualquiera, para muchos es un ser incomprendido, todos no pensábamos igual que ella, para nosotros sus ideas y principios en algunos puntos son anticuados. Lina es un ser emocional, con los años ha sabido mejorar ese aspecto, además es muy centrada, creó que la razón por la cual llamó la atención de Carlos fue su indiferencia, te apuesto lo que sea a que esos dos antes de hablar de manera formal chocaron muchas veces, pero Lina no le prestó atención, conociéndola estoy más que seguró que para ella Carlos era uno más del montón— dijo Gregorio mirando a protagonista de su conversión a la distancia.

—Hasta que Carlos le mostrará algo que llamara su atención— dijo Nicole.

—Así es— se detuvo un momento— Ella lo incluyó en su círculo notó algo y además encontró alguien que pensó que era parecido a ella—ambos asintieron ante su análisis.

Desde la perspectiva de Nicole, sabía muy bien que Carlos es una persona que nunca se queda con las ganas de tener o adquirir algo, sabía a que niveles podía llegar su ambición, sus limitaciones, fueron muchas las ocasiones que logró apreciar desesperación y frustración en él. Pero aún había algo que no terminaba de encajar ante sus ojos.

—Ella lo esta rechazando— Susurró Nicole.

—Exacto y recuerda que Lina te lo dijo— se inclinó un poco más— Ella no lo ama, por eso su actitud tan desinteresada— dijo Gregorio.

—Greogorio te espero en la habitación— con esas palabras se retiró en dirección a las escaleras.

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Mientras tanto, en el segundo Nicole entró sin hacer ruido a la habitación que le correspondía a Carlos y a su esposa. Al principio tocó pero no recibió respuesta, así que solo abrió la puerta, las luces estaban apagadas, la penumbra no le permitía ver nada, pero necesitaba hablar con Lina, confirmar su hipótesis y saldar de una vez esta estúpida situación, aunque aún sintiera algo por su ex.

—¿Qué necesitas Nicole?— esa pregunta en la penumbras asustó a la mencionada.

—¿Cómo sabías que era yo?— preguntó buscando en la oscuridad a Lina.

—Es de mala educación responder con otra interrogante , la respuesta a tu pregunta, es que tu perfume es muy intenso y me molesta—dijo Lina encendiendo una pequeña lámpara.

—Ya veo— dijo Nicole adaptándose a la poca luz— ¿Dónde estás?— preguntó al no verla por ningún lado.

—En el piso—respondió levantando la mano— Vuelvo a preguntar: ¿Qué necesitas? No estoy en condiciones de aguantar tu odio hacía mi— dijo Lina.

—¿Por qué rechazas a Carlos?—preguntó estando frente al cuerpo tirado en posición fetal en el piso.

—Esa respuesta es sencilla, no lo quiero— respondió Lina mirando fijamente a la ventana.

—Deja de rechazarlo— esa palabras confundieron a Lina, se levantó del piso y la miró fijamente—Le haces daño y se que el no te ve como un trofeo, antes de ser su novia, fui y soy su mejor amiga, él está enamorado de ti, dale una oportunidad, comprendo que ya no hay nada entre nosotros y no veo que intentes tener algo con él— dijo Nicole.