Capítulo 18

Lina al verlo desaparecer pasó el dorso de su mano por sus labios, cerró la puerta de la habitación y se giró para ser recibida con la mirada de asombró de Elena y la expresión neutra de Gregorio que sabía de su situación, ignorando la mirada de su cuñada se acercó al contenedor naranja, comenzó a sacar cosas, las acomodó sobre el armario y una pequeña mesa, unos momentos después Kevin había llegado y ambos estaban terminando de preparar todo, Lina le explicó algunas cosas que le tocaría hacer llegado el momento.

—Elena esta completa— dijo Gregorio desde la cama.

—Elena colócate en la posición que te sientas cómoda, en unos momentos tendremos a tu nena en tus brazos— dijo Lina colocándose una bata desechable con ayuda de Kevin y unos guantes estériles.

—Bueno Kevin, aquí tienes un adelanto de lo que te espera en el futuro y colócate unos guantes— Gregorio se acercó al espacio que su compañera había habilitado y se sorprendió por todo lo que había— No voy a preguntar de dónde sacaste todas estás cosas, estás mejor equipada que cualquier hospital— comentó el Doctor.

—Todo es legal, nada es robado— dijo Lina colocada frente a Elena— Kevin necesito que sostengas bien esa lámpara y me ilumines, cualquier cosa me haces saber—el chico asintió— Elena llegó el momento— esta asintió con una sonrisa en su cansado rostro— ¡Puja Elena!— ordenó con entusiasmo.

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—No piensas ver que está pasando, llevan bastante tiempo desde la última vez que Kevin vino por agua— dijo Nicole a Carlos

—Según tengo entendido los partos tardan horas, todo va estar bien— dijo Carlos desde su lugar, un grito de Elena resonó, seguido de otro.

—Eso espero— susurró Nicole caminando de un lado a otro en la sala. La entrada de la entrada se abrió indicando la llegada de Perla, Manuel, Richard y Camila.

—¿Qué son esos gritos?— preguntó Richard.

Los presentes en la sala giraron para ver a los recién llegados, la primera en acercarse fue Nicole para tomar a Camila de los brazos de su padre. Otro grito llegó a sus oídos alarmando al esposo de Elena y asustando a los demás.

—¡Elena!— gritó Richard antes de ir corriendo en dirección de los gritos de su esposa.

—Voy por él— Carlos fue detrás de su hermano.

—¿Qué pasa?— preguntó el señor Manuel.

—Se adelantó el parto, en estos momentos Lina, Gregorio y Kevin están con ella — dijo Nicole.

—Pero aún no era tiempo— Perla se unió a la conversación—Eso fue un llanto de un bebé— dijo la señora Perla sonriendo al igual que todos al escuchar por segunda vez un llanto de un recién nacido— Manuel ya nació nuestra nieta— el señor Colón abrazo a su esposa.

—Cami ya eres hermana mayor— Nicole beso la mejilla de la niña que miraba todo a su alrededor algo confundida.

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Carlos y Richard se congelaron frente a la puerta de madera al escuchar el llanto del otro lado. El mayor de los hermanos se desplomó por la sorpresa, su hija había nacido, pero estaba preocupado por su esposa, se sentía horrible por haberla dejado y no estar con ella en momento tan difícil, los llantos de su niña se detuvieron, miró a Carlos y éste lo ayudó a levantarse.

—Elena está en las mejores manos— dijo Carlos.

—Cuando tengas tus propios hijos entenderás lo que estoy pasando— Richard con ayuda de su hermano y la pared se levantó despacio— Yo no debí irme y dejarla sola, pero necesito verla— le suplicó.

—Esta bien, iré a ver si podemos pasar— Carlos se acercó a la puerta y tocó varias veces.

En el interior todo marchaba con normalidad, Elena besaba la cabeza de su pequeña que descansaba en su pecho, Kevin miraba maravillado la escena, Lina esperaba que pasaran unos segundos antes de pinzar el cordón umbilical que las unía a ambas.

—Es siempre recomendable hacer esto, primero para estrechar el vínculo entre madre e hija, además esperar unos segundos antes de cortar el cordón umbilical le presenta a la bebé muchos beneficios, como es disminuir el riesgo de anemia, pero ya es momento de separarlas, en un parto normal el máximo de pérdida sanguínea es de 500 cc y aún falta el alumbramiento de la placenta— explicó— Elena la bebé se va a ir con Gregorio unos momentos— El doctor se acercó para tomar a la niña justo cuando Lina cortó el cordón Umbilical— Pásame la Jeringuilla y prepara los tubos como te expliqué y cuidado de no pincharte—Kevin le extendió lo que le pidió, quitó la pinza del cordón y depósito unos cuantos cc de sangre en el mismo, el joven se alejó a cumplir con su tarea— Ahora le toca salir a la placenta— el sonido de la puerta llamó la atención de los presentes.

—Ese debe ser Richard—comentó Elena.

—Ahora no puede pasar, Kevin cuando acabes les dices que aún no hemos terminado— dijo Lina sin dejar de trabajar

—Sí señora— respondió Kevin mirando todo lo que hacía Gregorio.

Gregorio revisó a la pequeña recién nacida con mucho detenimiento y cuidado, le aplicó su vitamina K, realizó las medidas de su cabeza, tórax y longitud y se las dijo a Kevin para que las anotara, Lina se encargó terminar el alumbramiento de la placenta de Elena, dar los puntos de sutura necesarios y revisando que todo esté en orden de acuerdo con el protocolo.