—Gracias por traernos— dijo Lina.
—Nosotros le damos las gracias a ustedes, mañana pasaremos a las 6 am como acordamos— dijo uno de los señores que se había puesto a disposición de los doctores para transportarlos de la casa de la señora Brito al puesto de salud improvisado que tenían en su comunidad.
—Así es y en verdad agradecería que aceptará esta pequeña ayuda, es una colaboración de todos nosotros por lo menos para que puedan ayudarse con el combustible—explicó la Doctora, entregando con una de sus manos un sobre.
—No es necesario, el Señor Klaus ha dejado todo cubierto— empujó con delicadeza el sobre que Lina tenía rato ofreciendo.
—¿Él está aquí?— preguntó Lina.
—No señora, hace unos días unos chicos llamados Matías y Miguel hablaron conmigo, trajeron una carta y documentos para hacer ciertas actividades en nombre del Señor Klaus— respondió el señor con amabilidad.
—Muchas gracias, nos vemos mañana— dijo Lina guardando el sobre en su cangurera.
— Que descansen— el señor se retiró junto a sus compañeros.
—A bañarse, mientras su especialista y residente los alimentan, mañana todo el mundo debe estar a las 4 am levantándose, a las 5 am vestidos para desayunar y faltando 15 minutos para las 6 am en fila india en espera de quienes nos van a transportar— explicó el Doctor Paredes a los internos agotados por la jornada de hoy.
—Gracias— susurró Lina agotada.
—Si quieres puedes ir con ellos, hiciste mucho el día de hoy— dijo Pedro.
—Daniel, Pedro, Wilson y yo podemos preparar algo rápido— dijo Gregorio.
—Vamos chicos, ustedes también están cansados, además, aún tengo el cuerpo caliente— insistió Lina.
—Hágale caso a sus colegas, su trabajo es acomodar a esos chicos y relajarse— dijo el Doctor Paredes— Entraremos a la casa por el patio— los doctores con sus mochilas al hombro, saludaron a dueña de la casa y cambiaron su dirección al patio.
—Esta bien— un bostezo salió de la boca de la Doctora— Chicos vamos— los futuros médicos siguieron a su superior— Hola señora Rosa— Saludó Lina a la señora mayor en compañía de Hada— Buenas noches— emitió un segundo saludó para la acompañante.
—Hola Lina ¿Qué tal el día?— preguntó Rosa.
—Muy bien gracias a Dios, fue muy productivo las personas se acercaron sin miedo—respondió— Si me disculpa debo llevar a esos niños a bañarse y comer algo, están que se mueren—
—Adelanté y no te preocupes por los muchachos de la puerta son mis nietos, ella es Hada la esposa de Chris— señaló a la hermosa mujer de piel morena.
—Un placer señora Hada—Lina extendió la mano.
—Un placer Doctora— aceptó el saludo estrechando la mano que le era extendida.
—Muy bonito su vestido señora Rosa— dijo Lina notando el parecido del vestido con el que habían elegido para la abuela de Carlos hace unas semanas— Mi esposo le va a regalar a su abuela un vestido muy parecido a este, esperó que le quede tan bonito como el suyo—
—Puede ser, vayan a descansar—dijo Rosa.
—Gracias, bueno chicos como acordamos en la tarde— todos caminaron en dirección a la casa.
—Doctora Contreras— llamó a uno de los chicos.
—¿Qué pasa?— preguntó Lina.
—¿Qué hace Colón aquí? ¿Por qué la mira sorprendido de verla aquí?— preguntó el interno de apellido Baez.
—No jodas—susurró sin girar en la dirección que señalaba su interno— ¿Colón está detrás de nosotros?—preguntó y todos asintieron— Bien, ya saben cual es su lugar y las reglas, los alcanzo en un rato, por favor no hagan mucho ruido—pidió la Doctora.
—¡Lina!— gritó Daniel desde el interior de la casa— Una mujer de baja estatura saltó sobre Gregorio y no lo quiere soltar— comunicó el médico.
—Es la prometida de Gregorio, no hay problema— dijo Lina.
—Tu marido viene hacia nosotros— señaló Daniel a Carlos acercandose.
—¡Marido!— gritaron los estudiantes.
— Sí señores, la Doc está casada con el tipo del área de imágenes— dijo Daniel.
—A bañarse— señaló la casa y los estudiantes salieron corriendo ante la orden de Lina.
—Amiga te dejo con tu media naranja—se burló Daniel regresando a la cocina.
—¡Lina! — soltó Chris contento al reconocer a su antigua compañera en la entrada de la casa de su abuela.
—Chris Pichardo— Lina se acercó a saludarlo.
—Es una sorpresa verte, así que ella es tu esposa— miró a Carlos.
—Así es—una sonrisa se asomó en el rostro de Carlos— Hola—levantó la mano en forma de saludo.
—Hola Carlos— regresó el saludo levantó la mano— Doña Rosa es tu abuela, qué cosas me pasan contigo Colón— dijo Lina.
—Veo que ya conoces a mi primero, Chris Pichardo — señaló a su primo.
—Chirs y yo hicimos el Pre— internado juntos y algunos ciclos del internado.
—Y vaya que la pasamos muy bien, ¿Qué ha sido de ti ?— preguntó Chris.
Editado: 05.05.2025