—¿Ya elegiste el conjunto que quieres?— preguntó Lina asomando la cabeza por el pasillo, pero en respuesta Carlos se había ahogado con la malteada que que estaba tomando, al mirar con claridad notó a sus cuñados sentados con él en la cocina— Hola Richard y Kevin ¿Cómo están?— saludó.
—Estamos bien, tengo curiosidad sobre que conjuntos habla la cuñada hermano—dijo Richard picaron.
—Hasta yo quiero saber— Kevin le siguió la corriente a su hermano mayor.
—Su hermano y yo quedamos en comprar unos pijamas personalizados con unos accesorios, pero él no se decide ¿En qué estabas pensando enfermo?— preguntó mirando con mala cara a su esposo.
—Y yo pensando que era algo más emocionante— Richard tomó una de las galletas del plató.
—¿Quieren que le preparé algo de comer?— preguntó al notar la mesa llena de chucherías.
—No es necesario Muñeca, mis hermanos casi se van—dijo Carlos limpiando con servilletas el desastre que había hecho.
—No me llames Muñeca Colón— advirtió antes de retirarse a la habitación de ambos.
—Primera mujer que veo mirar a su esposo con tanto odio por un apodo, Elena no se molesta cuando la llamó Polluela—
—Mi mujer es un caso especial, desde que nos casamos ya ni apodos ridículos me asigna como antes— llevó otra galleta de chocolate a su boca.
—Por ejemplo—
—Me llamaba Retoño, gemelo o hermano de rizos, adulto joven independiente—trabajador, criatura con vehículo, Esperancito, solo por mencionar algunos— dijo Carlos.
—Muy buenos apodos, te representan—
—Me gusta una chica— dijo Kevin ante la mirada de sorpresa de sus hermanos— Pero es cuatro años más joven y es menor de edad—
—¿La conocemos?— preguntó Richard curioso.
—Carlos la conoce— el segundo en la línea de nacimiento miró a su hermano menor confundido— Es ella— les mostró una foto en su celular—
—De verdad te gusta— dijo Carlos mirando la foto de su pequeña cuñada en su última competencia de baile.
—Carlitos ¿Cuál es el problema?—preguntó Richard— Si le gusta la chica que espere a que cumpla la mayoría de edad y la invite a salir, es hasta más bonita que su ex novia—
—Es mi cuñada—murmuró— No tengo problema, pero es muy joven, además,mi suegra no me perdona que obligará a su hija a casarse conmigo y que mi hermano vaya tras otra de sus hijas no creo que lo acepté—
—Despacio hermano ¿Cómo es eso que casi obligaste a tu mujer para que se case contigo?— preguntó Richard curioso.
—No te lo diré—respondió Carlos— ¿Le dijiste que gustas de ella?— preguntó murmurando, si esa información llegaba a oídos de su mujer era hombre muerto.
—Aún no—Richard y Carlos se inclinaron para escuchar mejor— Pensaba hacerlo pronto—
—Pilar ya cumplió los 18 años hace unos meses, la chica es legal— dijo Carlos.
—Yo abro—Lina salió disparada del pasillo en dirección a la puerta principal al escuchar el timbre sonar con insistencia.
—Saludos— Pilar se asomó a la cocina vestida con unos shorts negro, una camiseta manga larga de color verde, unas medias de red y unos tenis blancos. Su cabello estaba lacio, su rostro maquillado, en sus manos reposaban la mochila que hace unos momentos descansaba en sus hombros— ¿Qué haces aquí?— preguntó la chica a Kevin.
—Es la casa de mi hermano, la pregunta debería ser para ti— respondió Kevin.
—Mi hermana vive aquí—miró a Carlos— Hola cuñado— se acercó chocando los puños— Usted debe ser Richard, un placer conocerlo en persona— dijo Pilar extendiendo su mano.
—Lo mismo digo— estrechó la mano con la más pequeña, aceptando el saludo.
—¿Qué planeas pequeña?— preguntó Carlos.
— Tengo un examen algo difícil para la próxima semana y Lina me está ayudando a estudiar— respondió Pilar.
—Estas muy arreglada para estudiar—comentó Kevin.
—A diferencia de otros, yo tengo vida social, para tu información estaba grabando un vídeo con mi grupo de baile, pero no vale la pena gastar mi saliva contigo mondadientes andante— dijo Pilar.
—Enana de los infiernos—murmuró entre dientes.
—Chicos tranquilos, además Kevin estás aquí para que Carlos te ayude con tu tarea de imágenes para eso me pediste que te acompañara, yo me voy y más tardes te recogemos— se levantó de la silla con intención de irse y darle espacio a sus hermanos.
—Richard por favor— dijo Kevin disimulando su nerviosismo.
—Yo lo llevo a casa, en un rato pasaré por el negocio— dijo Carlos.
—Excelente, me despiden de la cuñada—
—Yo le digo— dijo Pilar.
—Muchas gracias, que tierna eres, espero que mi Camila se vea así de grande— comentó Richard levantándose— Adiós— los presentes se despidieron del mayor.
—Listo Pilar— Lina apareció— Veo que Ricard se fue— miró a su cuñado y esposo.
—Yo también casi me voy al trabajo, lo que pasa es que Kevin como buen chico que es me pidió quedarse para ayudar a Pilar a estudiar con su examen— dijo Carlos ante la mirada de horror de su hermano.
Editado: 05.05.2025