°°París (La Boutique) °°
Severus jamás se había sentido tan orgulloso de tener sus memorias, el aterrizaje en la red flu fue perfecta, ni siquiera se cayó, aunque Mulciber no corrió la misma suerte. Había caído sentado al suelo, haciendo que Severus se tape la boca con una mano para evitar que salga una carcajada.
"Odio la red flu" Hablo molesto entre diente Mulciber mientras su madre se agachaba ayudarlo. "¿Se lastimó mi bebé?" Pregunta la señora Mulciber con un tono burlesco.
"¡MAMÁ!" Grita Mulciber parándose enseguida y saliendo de la chimenea con las mejillas, apenas notándose el sonrojo, pero su cara mostraba que estaba muy avergonzado. Acto que hizo reír a Severus
"No me grites jovencito, soy tu madre y no permitiere eso" la voz dura de la señora hizo que Mulciber agachaba la cabeza, mientras la señora caminaba para ponerse frente a su hijo. "Lo siento Madre, no volverá a suceder" habla Mulciber que aún tenía su cabeza agachada.
"Que así sea" habla nuevamente la señora Mulciber mientras Severus aún estaba en la chimenea observando.
"Ay Merlín, discúlpame cariño, ven, sal de ahí" Severus hizo caso a las palabras de la señora, quien extendía su mano para indicarle que salga.
Ni bien Severus puso un pie fuera de la chimenea, fue jalado por Mulciber hacia la ventana, sin esperar alguna respuesta de él hacia la Señora Mulciber quien solo soltó una pequeña risita.
Mulciber abrió la ventana y nuevamente Mulciber lo jalo a lo que parecía un balcón, Muy elegante para su opinión.
"Severus mira" Habla emocionado Mulciber, pero de seguro Severus estuviera igual que él, si no fuera que se había quedado totalmente asombrado por lo que está viendo.
Desde ese balcón tenía una vista sombrosa del cielo y la ciudad entera, incluso podía ver la famosa Torre Eiffel.
"Asombrosa, ¿cierto?" Severus escucho la voz de la Señora Mulciber, pero ni siquiera la miro, solo pudo asentir la cabeza, mirando aún el panorama.
"Lumière des étoiles" Dijo Mulciber en un perfecto Francés quien sonreía haciendo que Severus mueva la cabeza en su dirección, preguntándose que rayos significaba.
"Ese es el nombre que le dio mi madre hacia esta mansión, fue un regalo de aniversario de bodas de mi padre a ella, significa Luz De Estrella." Habla Mulciber mirando en dirección a la ciudad.
Severus vuelve a girarse para ver a la Señora Mulciber quien solo estaba parada recta, imponiendo grandeza y elegancia con una sonrisa.
"Puedo ser una bruja que creció bajo el velo de una familia de sangres puras, pero eso no quiera decir que odie del todo el mundo muggle" habla la señora tranquila aun sonriendo.
"Nos desagrada los muggle y las sangres sucias, pero no odiamos su mundo, es hasta mejor que el mágico en ciertos aspectos" Severus no pudo evitar su asombro hacia las palabras de la Señora Mulciber, quizás le haya molestado un poco el término sangres sucias, pero, que una bruja sangre pura diga que el mundo muggle es mejor que el mágico no se ve todos los días.
"¿Hablan con muggle?" Pregunta Severus y tanto Mulciber como su madre, lo vieron serio.
"Estamos en su mundo, pero no nos acercamos a entablar una conversación con ellos" habla con un tono serio la madre de Mulciber.
Severus tenía una idea de la respuesta, pero oírla era diferente. Era ver que, aunque estén en el mundo muggle ellos demostraban el estilo de vida en el cual había crecido.
"Vamos a la boutique" habla nuevamente la señora Mulciber haciendo que Mulciber retroceda dos pasos. Severus volteo a verlo notando que ¿miraba el cielo? Qué mierda
Lo siguiente que nota Severus es que la Señora le toma del brazo con una sonrisa. Gran Merlín dime que no es lo que pienso.
"Mira cariño, ¡ese te queda estupendo!" Severus ya había perdido la noción del tiempo en ese lugar ¿Cuántos cambios de ropa había tenido? ¿30 o 50?
"Solo falta que subas un poquito más de peso, para que te quede estupendo el conjunto" Habla con emoción la mamá de Mulciber mientras una asistente de la tienda se encargaba de arreglar la manga de su camisa.
A este punto Severus estaba reconsiderando la muerte.
Severus mira a Mulciber quien se tapaba la boca para no reírse. Maldito Traidor
"Apportez-moi le meilleur et le plus exclusif des costumes de gala que vous avez, même pour un enfant." Habla nuevamente la madre de Mulciber en un perfecto Francés dirigiéndose a la asistente, quien solo asintió con la cabeza y empezó a caminar hacia el lado opuesto de la tienda.
Bien, nota mental, aprender Francés.
Severus no entiende nada, pero supone que se refiere a algo de ropa cuando ve a la misma chica llegando con un traje formal en su mano.
"Muy bien cariño, pruébatelo" Severus consideraba la idea de si volver a pasar las Vacaciones con Mulciber.
"En serio Señora, no es necesario" habla Severus pensando que si esa será un conjunto más a la lista.
"Nada que ver, ningún amigo de mi hijo se vestirá de esa manera" habla la señora Mulciber mientras mira el traje en las manos de la asistente.
Severus solo suelta un suspiro cansado de esto, se había probado más de 30 conjuntos, y ni hablar de los zapatos que elegido en la misma tienda. Sería algo bueno si le cae un rayo en ese momento, porque de alguna forma quiere salir de aquí.