°°La Feria°°
"¿Ya estás listo Severus?" Pregunta Mulciber desde el otro lado de la puerta de su habitación. "En unos minutos" Responde Severus terminando de ponerse los zapatos. Severus se acerca al espejo y ve algo que nunca pensó ver ni en 100 años, un conjunto completo de un color que no es negro.
Eso lo hace sentir raro a Severus, luego de que prácticamente toda su vida haya usado el negro, usar colores cálidos lo hacían sentir diferente.
"Nada mal, mi madre tiene buen gusto y elección" Habla Mulciber desde la entrada. "Supongo que sí, pero como estos colores no son lo mío..." habla Severus viéndose nuevamente en el espejo.
"Mira, bien querido Sevi, estás diciendo indirectamente que no te ves bien, pero la verdad, y en mi opinión, te queda muy bien. Así que quita esas ideas estúpidas y vamos rápido que el tiempo es valioso" Ni bien Mulciber termina de hablar, se acerca a Severus tomándolo por el brazo para jalarlo.
"Eres terrible, no esperas ni mi respuesta" habla Severus mirándolo molesto. "No necesito una respuesta, simplemente tengo una idea de lo que dirás y evito la respuesta" habla Mulciber que camina hacia la chimenea.
¿Por qué no lo he hechizado?
"¡Elfo!" Alza la voz Mulciber soltando el brazo de Severus dando un paso adelante, para que luego un elfo se aparezca a frente a él haciendo una reverencia.
"El amito ha llamado a Ito, Ito está aquí para servir al amito" habla el elfo mientras baja la cabeza. Algo que Severus detestaba era ese horrible tic de los elfos con el nombre.
"Necesito dinero Muggle, un total de 1.250" habla Mulciber mirando al elfo muy serio. El elfo con un chasquido de sus dedos hace aparecer un pequeño monedero y se acerca a entregárselo a Mulciber.
"¿El amito necesita algo más de Ito?" Pregunta el elfo, quien había retrocedió con la cabeza agachada.
"No, retírate" ordena Mulciber haciendo que el elfo le haga una reverencia y desaparezca. "¿1250? ¿No crees que eso es mucho?" Pregunta Severus mirando con el ceño fruncido a Mulciber. Era un desperdicio.
"Cuando estás en Paris nada es mucho" Asegura Mulciber guardando el monedero en el bolsillo de su abrigo.
"Bien, hora de irnos" dice Mulciber para luego tomar el brazo de Severus y jalarlo nuevamente. Recordatorio de tirarlo por las escaleras.
"No, ni lo pienses, no me subiré a esas cosas ¡¿Acaso no estás viendo hasta qué altura llegan!?" Protesta Severus agarrándose fuertemente de un poste de luz. "Es como volar en escoba" dice tranquilo Mulciber.
"Pues no me gusta volar en escobas, no he subido a una desde las clases de vuelo, así que no me vengas con la mierda de que es como subir en escobas" habla Severus mirándolo molesto. Como va a comparar una escoba con esas cosas.
"Te va a gustar" aseguro Mulciber con una sonrisa, haciendo a Severus quiera lanzarle una maldición en ese momento. "¿Ya te has subido?" Pregunto Severus aferrado aún al poste. Valiéndole mierda las miradas y pequeñas risas de los muggles.
"No, pero deduzco que será divertido, no puede ser tan mal" Habla Mulciber con una sonrisa.
"Pues súbete tú, y me cuentas como te fue" habla Severus abrazando más el poste. "Si no te subes conmigo, te pondrás el uniforme de Gryffindor en todo el trayecto del tren a Hogwarts" habla con una sonrisa triunfante cruzado de brazos.
Antes muerto que esa aberración, no quiere que la estupidez se le pegue al usarlo.
Severus suelta el poste mirando mal a Mulciber quien aún tenía esa sonrisa triunfante. Me gustaría borrarla de su estúpida cara.
"Excelente, primero a esa barca de ahí, todos se están subiendo a la jaula, así que vamos también" habla Mulciber arrastrando a Severus quien de mala gana iba.
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"¡MAMIII! ¡¡MERLIN AYÚDAME!!" El grito de Mulciber lleno de terror, quien se aferraba a los barandales de la jaula. Severus admitirá que es divertido y emocionante esta atracción, quizás deberíamos probar el resto de atracciones de este estilo. "Cálmate Bruce, no es para tanto"
"¡¡AHHH!! ¡¡ME QUIERO BAJAR!! ¡¡MAMI!!" Si esto fuera un concurso de gritos, Mulciber junto a la chica muggle que estaba en la otra jaula estarían perfectamente empatados y a punto de reventarle los tímpanos. ¡¡SEVERUS AYÚDAME!!
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"¡No me vuelvo a subir en esa cosa! ¡Antes muerto que subirme a esa mierda!" Habla Mulciber aún nervioso mientras tomaba una botella de agua, sentado en una banqueta de la feria.
"Vamos a ese, se ve tranquilo, como unos asientos, también esa, la que se llama montaña rusa y también a ese platillo que está dando vueltas" habla emocionado Severus sin notar que Mulciber lo mira incrédulo y en shock.
"Nos subimos a esos y luego iremos a almorzar" habla Severus cruzando los brazos, sonriendo mientras miraba a las atracciones. "Estás demente si piensas que me su-" "No te estoy preguntando, te lo estoy diciendo. Tú hiciste lo mismo, ahora te callas y me sigues" Habla Severus tomando el brazo de Mulciber y jalándolo a la siguiente atracción, mientras el moreno mira aterrado hacia donde están caminando y queriendo copiar la acción de Severus abrazando un poste.
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"Fue divertido, ¿no?" Habla Severus comiendo un algodón de azúcar mientras Mulciber recuperaba algo de color, por lo pálido que estaba. "Por poco y conozco a Merlín..." habla Mulciber que se había acabado ya una botella de agua. Sentado en la banqueta y con una cara como si hubiera visto a un dementor.