Capitulo 18 || Encierro ||

"¡Elieen, maldita mujer donde está ese bastardo!" La voz de su padre lo hizo retroceder involuntariamente y su madre se puso frente a él cubriéndolo. 

"No le hagas nada, es solo un niño, no ha hecho nada malo..."la voz temblorosa de su madre que retrocedía cubriendo a Severus llevándolo hacia su habitación. 

"¡CALLATE!" El grito de su padre, más la cachetada hacia su madre, hizo que caiga el suelo. 

Severus miraba a su padre y era tal como recordaba, no había cambiado nada. 

"Te fuiste unos días de paseo, ¿cierto?" Severus retrocedía al ver a su padre acercarse con los puños cerrados. 

Severus negaba con la cabeza y sin pensarlo más corrió hacia su habitación, cerrándola enseguida, escuchando pisadas pesadas tras él. 

"¡MALDITO INÚTIL ÁBREME LA PUERTA O TE LA TUMBO!" Los golpes en la puerta aumentaban y Severus solo se sentó en una esquina del cuarto queriendo que todo acabara 

"No te atrevas a lastimar a mi hijo" la voz de su madre y los sonidos de cachetadas es lo que se oía y Severus se tapó los oídos con sus manos deseando no escuchar más."No te atrevas a lastimar a mi hijo" la voz de su madre y los sonidos de cachetadas es lo que se oía y Severus se tapó los oídos con sus manos deseando no escuchar más 

"Sev... ¿Estás bien?" La voz de Lily lo saca de sus pensamientos, ya había pasado un mes desde que regreso a su casa y todavía agradecía haberle pedido a su madre que haya encogido el baúl con todas sus cosas nuevas. Porque su padre había destruido el anterior con las pocas cosas que había en él. 

"Sev, ¿te duele?" Pregunta Lily. ¿Dolerle qué? 

"Es mejor que llamemos a la policía ¿Ya viste el estado en que está ese niño? No hay que ser un pediatra para saber que está en estado de desnutrición" Severus alzo la mirada para ver a los señores quienes estaban conversando entre ellos y en ocasiones lo miraban. 

"Sev... ¿Por qué no me dijiste nada? Te puedo ayudar, mis padres pueden hacerlo" Dice Lily y para este punto para Severus todo era muy confuso y borroso, apenas tenía recuerdos de cómo había terminado en la casa de los Evans 

"Lo siento..." Dice Severus tocando la pulsera en su muñeca. No sabía que había pasado, pero si estaba en casa de los Evans, eso quiere decir que todo se había descontrolado en su casa. 

"Nada es tu culpa, cariño" La señora Evans se acerca a él arrodillándose a su altura. 

"Qué clase de padre es ese hombre, jamás atacaría a mis hijas, aunque tenga a medio mundo en mi contra, no me desquitaría con mi familia" Dice el señor Evans acercándose a la ventana cruzándose de brazos. 

"¿Cuánto tiempo no has comido cariño?" Pregunta la señora Evans. ¿Comer? 

"No sé" 

"Dios mío... Espérame aquí, ya regreso" La señora Evans se levanta y empieza a caminar hacia una habitación perdiéndose en ella. 

Después de un tiempo Severus miraba el plato humeante frente a él, tenía un buen olor que sin pensarlo dos veces empezó a comer bajo las miradas preocupadas de los Evans. 

"Mamá, ¿Podemos dejar que Severus se quede unos días?" Pregunta Lily a sus padres, quienes se miraron entre sí unos minutos para luego asentir con la cabeza

"Deberíamos llevarlo al hospital, puede tener alguna fractura o fisura" Dice la señora Evans, que sujeta el brazo de su marido.

"Mi mamá, ya las curo" dice Severus 

Tanto el señor como la señora Evans lo miran sorprendidos y preocupados. 

"¿Tu madre ya las curo?" Pregunta Lily 

"Sí" 

"Entendemos el tema de la magia y hechizos por lo de Lily, pero pienso que no es correcto que tú y tu madre estén en esa casa con ese hombre" Dice el señor Evans "Puedo estar seguro de que no es la primera vez que sucede esto" 

"Debemos llamar a la policía" Dice Lily 

"¿Y crees que ellos le van a interesar el tipo de familia que tengo? Van hasta tomarlo como un asunto familiar y se irán" Dice Severus con molestia 

Nadie dice nada, Severus baja la cabeza mirando la pulsera en su muñeca, tocando la serpiente. 

"Por estos días te quedarás aquí, prometemos ayudarte" Dice el señor Evans y Severus solo asiente con la cabeza. 

Nada puede salir mal, ¿cierto? 

"¡SEV LLEGARON LAS CARTAS!" El grito de Lily se escucha por toda la casa haciendo que sus padres se rían "¡SEV LLEGARON LAS CARTAS!" El grito de Lily se escucha por toda la casa haciendo que sus padres se rían. Severus puede decir que esos días con los Evans habían sido los mejores, incluso aprovecho el tiempo para contarle a Lily sobre sus visitas en otros países y su pequeño inconveniente en Roma. 

Aunque en ocasiones ayudaba con la cocina o haciendo alguno otro que hacer doméstico para no sentirse una carga en la casa de los Evans. Incluso si eso significa escuchar a la señora Evans, negarse y mandarlo a sentarse o ir con Lily para que no haga nada.