"Ya falta poco para el invierno" Dice Lily viendo las hojas caer de los árboles. Bueno, tiene razón, las hojas ya tenían su tono ámbar, y algunas caían.
"Me alegra que estés devuelta, y no sabes lo agradecida que estoy con tus amigos. Aunque eso provoco que tuvieran detención casi seis meses" Habla Lily mientras camina con una sonrisa.
"Lo sé, Bruce y Edmund me contaron. Sigo sorprendido de que no hayan maldecido a tu hermana" Dice Severus.
"Tuney es buena persona, aunque no lo parezca" Dice Lily
Si a buena persona te refieres a que trate mal a tu futuro hijo, dejarlo casi morir de hambre y encerrarlo en una alacena. Eso dice mucho de lo buena persona que es. No sé qué puedo pensar igual que tú. Aunque él tampoco se considere un santo.
"Si tú lo dices..." Dice Severus con desdén.
La plática seguía tranquila, la brisa helada del otoño, más estando cerca del lago negro, le daba ganas a Severus de regresar y sentarse a lado del fuego de la sala común.
"¡Cuidado Evans!" Severus se volteó siendo y vio como el cerdo y el perro se acercaban a gran velocidad en sus escobas. Agachándose ambos y sentir el viento sobre sus cabezas.
Severus se levantan molesto sacando su varita a maldecirlos. Sabe que el cerdo está ciego, pero dudo que vea todo negro con esos enormes lentes de Búho que tiene puesto en su estúpida cara.
"¡Tengan más cuidado!" Grita Lily molesta
Severus noto un brillo dorado a lado de Lily ¿Qué rayos, eso era una Snitch?, y su mirada se vuelve a posar donde volaron, entendiendo el motivo. Severus se acercó a Lily para irse de ese lugar antes de que maldijera a ese par y por «accidente» terminen en la enfermería. Sin poder llegar al sentir como lo sujetaban de la túnica y hacerlo sentar agarrándose fuertemente y cerrando los ojos cuando sintió que la escoba empezó a acelerar.
Bueno, se sintió como el parque de diversiones que fue con Bruce, al empezar a dar vueltas y trucos en la escoba, pero la diferencia es que aquí no había cinturones de seguridad y corría el riesgo de morir si caía de quién sabe cuantos metros de altura estaba.
"¿Qué sucede Quejicus? ¿No te gusta la altura?" Severus se separa de inmediato al reconocer la voz del perro pulgoso y lo peor es que se estaba burlando. Sintiendo su cuerpo caer hacia atrás, notando la altura, siquiera estaba a unos 15 a 20 metros de altura y si no fuera que el desgraciado lo hubiera agarrado, caía a su muerte
"¡REPUGNANTE HIJO DE PERRO PULGOSO! ¡TIENES 10 MALDITOS SEGUNDOS Y BAJARME!" Grita Severus agarrando de las greñas de Black y empezar a zarandearlo.
"¡Duele deja de hacer eso!" Dice molesto el perro pulgoso y Severus lo seguía zarandeando de las mechas molestas "¡Nos vamos a caer!"
Severus dejo de zarandearlo cuando escucho un crack y vio como el desgraciado se puso pálido. Y ambos empezaron a caer.
"¡Va a doler!" Grita el perro abrazándolo mientras seguían cayendo.
"¡Suéltame que no pienso morir abrazado a ti!" Dice Severus molesto, separándolo de él. Y solo es cuestión de segundos cuando ambos caen al lago negro, saliendo rápidamente a la superficie ante lo fría que estaba el agua.
"¡Mierda está helada!" Dice Severus nadando rápidamente hacia la orilla, sintiendo como mil cuchillos atravesar su piel.
"¡Sev!" Se escuchó la voz de Lily acercándose y ayudarlo a salir del agua. "Tenemos que entrar rápido, te puedes enfermar"
Severus era guiado por Lily que caminaba rápidamente hacia el castillo mientras su cuerpo empezaba a temblar ante la brisa fría. Carajo, cuando vea de nuevo a ese perro, le hechizaré la maldita cabeza hasta que explote su maldito cerebro.
"Solo a ese par de idiotas sin cerebro se le ocurre volar en pleno otoño y de cereza usando escobas viejas" Habla Severus mientras estaba envuelto en una manta y con hechizos de calefacción en la sala común
Fue una maldita tortura venir por todo el castillo y lo peor con la ropa estando empapada en pleno otoño a casi 10 °C.
"Bueno, esperaba de todo menos que les jalaras el cabello en pleno vuelo" Habla Narcissa cubriéndose la boca, pero aun así se podía escuchar una pequeña risa.
"Tienes razón, se te contagio lo imprudente por unos instantes" Dice Mulciber que se encontraba en la misma situación que Narcissa.
"¿Cómo fue que le dijo?" Pregunta Lucius riéndose por lo bajo
"Repugnante hijo de perro pulgoso" Dice Regulus y es cuando todos estallan en carcajadas.
"Bueno, dudo que se tome bien el hecho que lo llamaron perro pulgoso" Dice Andrómeda sentándose en uno de los sillones.
"Depende si está de buen o mal humor" Dice Regulus. "Por lo menos no se mataron"
"Porque estaba el puto lago" Dice Severus.
"Horrible hubiera sido morir abrazado a un Gryffindor" Dice Lucius
"Ahora me iré a bañar, antes de que se me peguen las pulgas" Habla Severus y todos se vuelven a reír.
"¿Te acompaño? Así te ayudo a sacar las pulgas" Pregunta Mulciber y todos se vuelven a reír y Severus solo le saco, se ríe y camina hacia su habitación