—Está bien —le respondo resignada.
—Debes creer en mí, te quiero Ela, pero no va a servir de nada si no hay confianza—Apretó sus labios contra los míos.
—Te creo, en verdad lo hago.
—No te culparía si esperaras que me ganara tu confianza, es normal, pero necesito un poco de fe, fe en este amor, en esto que tenemos.
—Yo también quiero eso. Te quiero—le digo y le doy un beso.
—¿Ves? Todo es fácil si esa boca está en mi boca. —contesta, mientras nos seguimos besando, la música sonaba y nosotros allí viviendo nuestro idilio, era como un sueño. De lejos no dejaba de ver a Emily, que bebía trago tras trago, claro que, a escondidas, era obvio que este era una fiesta donde había menores de edad, todo estaba camuflajeado. No sabía que también tenía esa sorpresa, pobre chica.
—Princesa, permíteme voy al baño, ya vuelvo.
—Está bien aquí te espero—se aleja rumbo al baño.
—¿En verdad crees que te quiere? —interroga Emily que se acerca, se le nota extraña, no sé si está ebria.
—No voy hablar eso contigo—le digo y me doy la vuelta, momento en que me toma por un brazo.
—No me vas a dejar hablando sola, él estará contigo ahorita, pero es mío y tarde o temprano regresará.
—Piensa lo que quieras, no me importa, ni tú misma puedes con tu egoísmo.
—¿Qué quieres decir con eso?
—Que es más que obvio que no lo amas, aun así te aferras a eso, no tiene sentido.
—No lo amo, es verdad, pero es el hombre que elegí para mí—la escucho y no lo puedo creer, lo que me dice me deja petrificada, ella decidió que sería su marido, así como si de una camisa se trataba.
—Estás loca, completamente loca.
—No va a ser igual, no se repetirá la historia.
—¿De qué me hablas?
—Que tu madre le quitó el amor de mi padre a mi madre, tú no vas hacer lo mismo conmigo, tú que eres insignificante.
—No seré tan insignificante cuando él me prefiere a mí, te guste o no, él me ama a mí, y no lo podrás cambiar.
—Te voy a matar—contesta y se va contra mi humanidad, me aparto y cae en el suelo, en ese momento la música se detiene, los abucheos comienzan, no sé qué le pasa, no sé qué tomó está muy rara. Intento ayudarla a levantar, pero no lo permite, comienza a gritar como una loca, todo el mundo la observa.
—Andy por favor, ayúdame a levantarla—le pido a mi amigo que está cerca.
—Déjala así, todo lo que le pase se lo merece, es una víbora.
—Es mi hermana, por favor.
—Está bien fresita—pronuncia y se acerca a ella, esta se deja levantar, parece que va a estar tranquila, aunque la paz dura poco, ya que comienza a reírse.
—Míralo, si es la amiguita de mi hermana.
—Basta Emily, grita Mark que se acerca.
—Ahora es la sirvienta en ese lugar, sabías que estás aquí por mí.
—¿Qué dices loca?
—Que tus papitos saben que era una loca por mí, yo mandé el mensaje.
—Eres una miserable ¿Por qué hiciste eso? —le pregunto, no tiene sentido, Andy y ella no tienen nada que ver.
—Porque es tu amigo, todo el que sea tu amigo, es mi enemigo y la va a pagar. ¿Quieren saber quién es el novio secreto del maricón? —en ese momento la angustia tomó el lugar, Andy suplicaba que se callara y Maikol miraba a lo lejos completamente asustado.
—Ya cállate Emily ¿No te da vergüenza?
—Miren si es mi hermanito, el salvador de los desprotegidos.
—Basta, vámonos a casa—le dice al tiempo que la sube en su hombro y sale con ella, Vanessa lo acompaña, salgo corriendo a su alcance.
—¿A dónde vas?
—La llevo a casa y regreso—me dice evidentemente molesto.
—¿Te acompaño?
—No, yo lo acompaño—comenta Vanessa.
—Está bien, pero si necesitan algo me llaman por favor.
—Está bien. —responde Mark, y camina con nuestra hermana en hombros.
—Santa Ela, mentirosa, no eres más que una roba novios, te odio bastarda, te odio—grita como una loca, mientras se alejan.
—¿Está todo bien?
—Parece que sí Andy, nunca la había visto así, no sé si estaba borracha o algo peor.
—Es malvada, mira que joderme la vida así, jamás le hecho nada.
—Perdóname, esto es mi culpa, toda mi culpa.
—Claro que no, es ella que le gusta hacerle daño a la gente, goza con hacer sufrir a los otros. Aunque por mí no importa, total al fin me liberé, me preocupa Maikol, estaba temblando de miedo.
—Tranquilo todo está bien.
—Ojalá Ela, ojalá—pronuncia, entramos al local, deseo buscar a Eliot, me parece extraño que no haya visto lo ocurrido.
Lo busco por todos lados, no lo encuentro ¿dónde está? Miró hacia la salida de emergencia, allí veo a Eliot que se abre paso entre la gente junto Ray, este lo cogía por el hombro y le susurraba algo al oído. Eliot asintió y le respondió. Se me heló la sangre al verlo tratar tan amigablemente a ese chico con el que había peleado hace algunos días, tal vez ya no quería a Emily, pero no estaba segura si ya lo había perdonado a él. Los sigo a una distancia razonable, no quiero que se dé cuenta que lo observo, llegan a la escalera de la salida de emergencia allí se detienen.
#1880 en Joven Adulto
#10136 en Novela romántica
novelajuvenil problemas mentiras, enemiestolover, enemies to lovers erotismo
Editado: 04.12.2025