Enseñame a amar

Prólogo

"La Broma"

 

Nos encontrábamos en este momento mi amiga y yo realizándole una broma a nuestro profesor de matemáticas. Me siento muy furiosa debido a que el muy maldito de mi profesor lleva regañándome toda esta semana enfrente de la clase, y yo como no tengo mucha paciencia que digamos, decidí hacerle una broma. Mi fiel compañera Ginger—también mejor amiga—y yo estamos en estos momentos preparándola.

-¿Crees que con media cucharada funcione, o le echamos más?- le pregunto algo angustiada debido a que solo faltan quince minutos para que comience la clase.

-Si le echamos más de media cucharada se desmayará y solo queremos que se le suelten unos 'pocos' gases-

Bueno, les explico. Mi amiga y yo nos entramos en la sala de maestros. Tomamos la botella de agua del profesor <<Rutcher>> de matemáticas la cual se encontraba en su maletín. Le estamos colocando una sustancia que le provocara "algunos" gases. Claro, si todo sale como lo planeado... al menos eso espero.

Salimos un rato al baño, pero antes chocamos con alguien, mejor dicho con Ashley- Ten cuidado por donde caminas inútil- dice la muy puta.

-Como si tú fueras importante- digo esta vez yo con un tono seco. Ginger solo sonreía porque le encantaba ver mis discusiones con Ashley.

-Tú no sabes con quién te estas metiendo cariño, no sabes de lo que soy capaz.

Yo sonrío

-Claro que se con quién estoy hablando, con una pobre chica necesitada la cual molesta a los demás porque nadie se quiere quedar con ella en una relación formal, solo la utilizan para acostarse con ella, dime Ashley ¿Cuánto es lo más que duras con un chico? ¿Tres, dos días?- ella me mira con gran odio- tal vez no se de lo que eres capaz, pero yo sí sé que puedo llegar a partirte tu estúpida cara- me detengo un segundo y la miro de arriba a abajo con una sonrisa de asco dibujada en mi rostro- aunque creo que nadie extrañaría tu sucia cara de ridícula de tan rota que la tienes- Ginger explota en carcajadas por todo lo que le acababa de decir a esa maldita perra y más por la mirada llena de odio que estoy recibiendo por parte de Ashley en estos momentos.

Yo tomo la mano de mi mejor amiga y la arrastro conmigo hacia el baño. Estallamos en carcajadas por un momento, pero de repente estas cesan al recordar que dejamos los materiales en la oficina de la sala de maestros. Nos miramos con terror y comenzamos a correr de vuelta a la sala.

Nos aliviamos y soltamos todo el aire al ver que los ingredientes seguían allí. Recogimos todo y nos dirigimos a nuestra próxima clase. 

(...)

Ya pasó  una hora desde nuestra pequeña broma y Ginger y yo esperábamos que hubiera salido todo bien. Seguimos con una sonrisa plantada en el rostro, pero esta se borra inmediatamente al escuchar las siguientes palabras.

-<<Emma Harrison y Ginger West; favor de pasar a la oficina de la directora>>- se escucha por los altavoces de la universidad.




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