Capitulo 11

Antes de empezar el capítulo, les quiero agradecer el amor que le están dando a la historia.

Un capítulo larguito cargado de sentimientos.

—Dulce llegó el momento, cuando te diga puja, lo haces con todas tus fuerzas—Exclama Álvaro, su doctor obstetra, Dulce asiente.

—Estoy aquí. Lo estás haciendo muy bien —Exclama Christopher dándole un beso en la frente.

—Ahora Dulce, vamos ya viene la peque— Dice sonríendo Álvaro.

—Aushhhhhhhh—  Grita Dulce, y se oye el llanto de una bebita blanquita, que llora a todo pulmón.

—Es tan hermosa cómo tú. Te quiero Dulce —Exclama Christopher, y ambos sonrien emocionados.

—Felicidades papas, Alana esta sana y fuerte— Exclama el doctor colocándola sobre el pecho de Dulce. Dulce le acaricia con cuidado, no puede explicar el amor que nace en su interior.

—Gracias Doctor—Exclama Christopher, mirando a Dulce y la bebita. Sentimientos encontrados siente, pero esta muy feliz, es su hija, es suya.

Christopher sale a avisar que ya nació Alana, mientras trasladan a Dulce a una habitación.

—Ahi viene Christopher— Exclama Paula, y todos se levantan, miedo la sonrisa en el rostro de Christopher.

—Están bien, hermosa mi hija— Exclama Christopher emocionado.

—Felicidades cariño —Exclama Elena abrazandolo. Así le saludan Clara, Ana, Adriana y Paula.

—Muero de ganas por ver a mi sobrina —Exclama Clara.

—En unos minutos podremos pasar a verlas— Dice Christopher.

Grecia 
—Carlos, prepara todo los documentos no creo que vaya mucho tiempo— Exclama Sergio.

—Sergio, amigo mío te queda mucho por vivir, mañana te traeré los documentos, felicidades por la nueva integrante de la familia— Exclama Carlos Di Porto abagado y amigo de la familia Pethersen.

—Gracias amigo mío, te veo mañana— Exclama Sergio cortando la llamada.

La vida era un misterio, nace su primera nieta, solo espera que Christopher sepa valorar la familia que está formando. Dulce es muy buena, una mujer que sabrá apoyar a su hijo, piensa mientras mira el ocaso, y pasa por su mente momentos que ha vivido.

—Dulce es hermosa, se parece tanto a ti cuando eras una bebita— Exclama emocionada la tía Ana.

—Tía, no lloves que lloró también, es hermosa— Exclama Dulce mirando a Alana, que esta ya en su cunita a lado de la cama de Dulce.

—Voy por café, Christopher llevo a a las chicas a casa y luego vendrá. Duerme un poco hija— Exclama Ana saliendo de la habitación.

—¿Mamá que tienes? —Pregunta Christopher mientras prepara el bolso que llevará a la clínica. Elena toma fuerzas.

—Hijo siéntate, tú padre no vino porque, hace semanas en un chequeo le diagnóstico Cortés, que tiene cáncer de pulmón Chris, ya no hay nada que hacer — Exclama Elena, rompiendo a llorar. Christopher se queda en shock y abraza a su madre, no podía ser verdad, su padre era un hombre sano, deportista.

—Mamá algo podremos hacer, consultar otros especialistas— Elena le mira a la cara.

—Esta en etapa terminal Chris, no hay nada que hacer hijo— Christopher llora con su madre ambos permanecen abrazados por varios minutos.

Christopher habla un poco más con su madre, Luego vuelve a la clínica. Ana le da un abrazo, ella ya sabía lo de Sergio, Elena le había contado, Christopher se queda con Dulce, y Ana va a la casa.

Dulce y Alana duermen. Christopher se sienta en el sofá a lado de la cama, y se recuesta, por un lado estaba feliz lo que empezó como una farsa, estaba tomando camino, quien diría que el estaría casado, acaba de ser padre con la mujer que ama, esa palabra le sorprende y mira a Dulce, la amaba, de verdad se había enamorado de ella, sin imaginarse la caprichosa, impulsiva Dulce Lander entró en su corazón. La vida es tan cruel, aún no puede asimilar lo de su padre.

Alana se inquieta, Dulce se despierta y ve a Christopher y sonríe. 
—Hola, creo que tiene hambre —Exclama Dulce, Christopher se levanta y toma a la bebita en brazos y le coloca en brazos de Dulce, para que la pueda amamantar.

—Vaya que si tiene hambre—Exclama Christopher, viendo como se aferra al pecho de Dulce para alimentarse.

Una semana después. 
—A ver amor de mami, a dormir— Exclama Dulce acostando a Alana en su cunita. Y va al salón junto a Christopher.

—No quiero dejarlas, pero debo irme—Exclama Christopher, Dulce se sienta a su lado.

—Te entiendo Chris estaremos bien, sabes que cuentas conmigo—Exclama Dulce, acariciando su rostro, Christopher se acerca a ella y la besa, y le sube a su regazo a Dulce que se coloca sobre sus piernas, el beso iba de tierno a fugaz, Dulce rompe el beso, y Christopher sonrie.

—Gracias, Dulce por darme un motivo para ser mejor. No quiero que te enfades, ya te aviso que Celeste estará por Grecia por si salen fotos, hay reunión del consejo la próxima semana— Exclama Christopher, Dulce arruga sus nariz.

—Confío en ti Christopher, lo entiendo, me gustaría estar contigo pero nuestra hija es muy pequeñita aún —Christopher le interrumpe.

—Se que cuento contigo, ambas necesitan tiempo, ah solo que no quiero a tú amigo Diego cerca de mi bebé— Dice Christopher y Dulce rie.

—Tonto, Diego es un amigo lo sabes. El único hombre que me interesa y que me hace ver la vida de colores eres tú —Exclama Dulce besando a Christopher, quien rodea su cintura, Dulce gime y Christopher rompe el beso.

—Dulce, me muero por hacer mía— Exclama agitadamente sintiendo la mano de Dulce sobre su masculinidad.

—Que esperas— Exclama Dulce levantando las cejas. Christopher sonríe y con ella en brazos van hasta la habitación.

Le baja, y le sácala camiseta y el brassier, dejando a su vista la mitad de su torso desnudo, Dulce sonríe nerviosa al ver la mirada ardiente de Christopher, ya que sos pechos estaban más grandes que lo normal. 
—Me vueles loco— Exclama Christopher, llevando sus labios a sus pechos, Dulce se sujeta del brazo de Christopher dejando a su merced su cuerpo, van a pasos lentos hataa el borde de la cama, Dulce cae y Christopher sobre ella.