"Quería, mostrarte, un día a la vez, de colores, de ganas de seguir, pero la sombra pudo más, cuando llegaba la primavera." Ross Haleck
Dulce sonríe con melancolía al leer una frase, en su agenda, parecía que todo le recuerda lo herido que está su corazón. La voz de Marisa hace que se gire.
—Dulce, ha llamado veinte veces, le dicho que no estás disponible— Exclama Marisa apenada.
—Bien, gracias Marisa puedes irte. Terminaré esté plano no me falta mucho —Exclama Dulce, Marisa asiente y vuelve a dejar sola a Dulce, en el silencio de su oficina.
Desde hace una semana, frente a todos no s e mostraba triste, no quería que nadie tocará el tema, prefería borrarlo pero no era posible, le tocaba seguir, la vida seguía tenía a su bebita, dentro todo el caos Alana era lo más hermoso que le ha pasado. Mira su móvil son la snueva de la noche se paso la hora muy rápida, ordena sus apuntes, toma su bolso y él móvil apaga la luz y sale de la oficina.
—Tía, si ahora estoy saliendo, pasa algo —Exclama Dulce subiendose a a su automóvil.
—Nada cariño, solo para saber si ya venías, Alana esta bien —Exclama Ana.
—Lo siento por no avisar, se me pasó la hora, nos vemos en unos minutos, besos —Dice Dulce y corta la llamada.
Christopher
—Hola Christopher, mi secretaria me dijo que llamaste— Exclama Dario del otro lado del móvil.
—Si, necesito hablar contigo, almorzarmos mañana —Exclama Christopher. Dario se sorprende, desde hace años poco y nada tenían contacto.
—Bien, a las tres en el Borne, nos vamos— Exclama Dario.
—Perfecto, ahí estaré— Responde Christopher y corta la llamada— Voy— Grita ya que tocaban el timbre, abre la puerta.
—No me mires así, mierda apesta a alcohol, no ganas nada poniendote así Christopher —Exclama Alan, entrando cierra la puerta y va abrir las ventanas del departamento.
—Alan no empieces, no quiere escucharme, la llamo no le coge las llamadas. Solo Ana me envía fotos de mi hija, se maldita sea que la cague pero mierda no recuerdo nada —Exclama Christopher dando un golpe a la mesa de vidrio que se hace añicos y su mano sangra. Alan le mira serio negando con la cabeza. Christopher va al cuarto de baño a lavarse la mano.
—Poniendote así no ganas nada. Dulce esta dolida, no la agobies Christopher, la regaste, aún no puedo creer que Celeste haya hecho eso— Exclama Alan, recogiendo las botellas de whisky y poniendo cosas en su lugar.
—Venderé mis acciones del proyecto, no quiero trabajar con ella—Dice Christopher.
—Stone quiere trabajar contigo, no creés— Christopher le interrumpe.
—Me importa una mierda Alan, se la venderé a Dario, mañana lo veré— Dice Christopher, Alan se sorprende.
—¿Dario?— Pregunta Alan.
—Si, hace tiempo quiere entrar al mercado árabe. Vamos a consentrarnos en el proyecto de Sudamérica, ya que estas aquí, puedes ir la otra semana con Belén a la reunión con Leonardo y su equipo— Exclama Christopher, mientras se venda la mano.
—Bien no hay problema, por cierto has pensado que Dulce, quieres el divorcio definitivamente— Exclama Alan, Christopher le mira serio.
—No quiero pensar en eso Alan, no las voy a perder— Exclama Christopher pasándose la mano por la cabeza.
—Ve a darte un baño hijo mío, pido pizza para la cena—Exclama Alan, Christopher se va a ducharse, mientras pide la cena y ordena la mesa, sin duda nunca había visto a su amigo así, o bueno solo cuando pasó lo de Paloma.
Dubai
—Celeste que mierda hiciste— Grita Burkut su padre entrando a su oficina. Celeste da un brinco en su asiento.
—Papa de que hablas— Exclama nerviosa.
—Christopher Pethersen, ha renunciado al proyecto, me ha explicado los motivos, no te da vergüenza rebajarte de esa manera — Exclama furioso. Celeste se levanta, furiosa.
—Puse a ese malnacido en su lugar, jugo con— Burkut le interrumpe.
—Sabías dónde te estabas metiendo, Celeste siempre supiste que Christopher no te querías cómo novia ni esposa. Si no conseguís que Christopher se quede en el proyecto te quiero fuera de la empresa en dos días— Dice furioso y sale de la oficina, déjando a Celeste hecha furia, tirando objetos en su oficina.
—Hola podría comunicarme con Christopher —Exclama Burkut llamando a Pethersen&CIA.
—¿Buenas tardes, a quién lo anunció? —Pregunta Marta.
—Soy Burkut Stone, me gustaría hablar con él si está disponible— Exclama Stone.
—Señor Stone, Christopher está de viaje si es por asunto del proyecto puedo pasarle al señor Alan— Exclama Marta.
—No se preocupe, volveré a llamar, gracias— Exclama cortando la llamada. Quería a Christopher como parte de su equipo, era un joven talentoso y muy eficiente en su trabajo, más le valía a Celeste que las cosas vuelvan a su cause piensa.
—Celeste, Christopher está de viaje— Exclama su secretaria.
—Maldita seas Christopher Pethersen, llama a Dulce Lander —Exclama Celeste, lucho porque su padre le de la dirección general de la empresa, no lo iba a perder.
—Le deje un mensaje, tiene el móvil apagado— Exclama nuevamente la secretaria.
—Bien, avísame apenas sepas algo, voy a casa —Dice Celeste.
Si el tiempo pudiera, borrar momentos tristes sería genial, pero no se puede, el dolor y la melancolía son parte de la vida, son parte del aprendizaje de la vida.
—Burkut, sabes que hemos trabajo en muchos proyectos, yo te agradezco la confianza, pero entenderás que no quiero trabajar con Celeste— Dice serio Christopher.
—Si aceptas llevar el proyecto Christopher, no trabajas con Celeste. Lo harás con Inés mi sobrina—Responde el señor Burkut. Christopher bebé de su café.
—Déjame pensarlo Burkut, te respondere al volver de viaje— Exclama Christopher.
—Bien muchacho, pero no te desaparezcas otro mes. El trabajo te hará el bien. Y un vez más disculpas por lo que Celeste ha liado, lo lamento mucho— Exclama el señor Burkut.
Editado: 28.06.2021