Veo la hora son las seis de la tarde, casi no salí de mi oficina, la misma que ocupe cuando llegue a las empresas Pethersen. Luego de oír que Paula esta embarazada, sentí que mi corazón se hizo trizas, Christopher me traiciono no puedo creer que no quede nada de nosotros en él, en su memoria y así es, recuerda sólo peleas, todo antes de casarnos, el sonido de mi móvil me vuelve a la realidad, mientras guardo mis planos y apago el portátil.
—¿Dul, que hora vienes cariño Alana esta algo inquieta? —Pregunta Ana.
—Ya estoy saliendo tía, pasaré por la farmacia Patricia me dio una pomadita anestecica para su encía, llegó enseguida, gracias por— Ana le interrumpe.
—Nada de gracias, ven con cuidado hija, besos— Exclama Ana y corta la llamada.
Dulce toma su bolso y los planos, sale de su oficina y va para subir al ascensor, entra y ve que Christopher también entra dentro pulsando el botón.
—Me parece a mi o me has evitado todo el día Dulce —Exclama Christopher mirándola fijamente.
—Tenía mucho trabajo— Responde Dulce, tratando de ser amable y no gritarle sus verdades.
—¿Estás bien? —Dulce le interrumpe y agradece que ya hayan llegado al estacionamiento.
—Perfectamente, Adiós Christopher —Exclama Dulce pasando por su lado. Christopher se queda mirando como sube a su automóvil. No entendía que pasaba, en la mañana cuándo la dejó en su casa quedaron en ser amigos, hablaría mañana con ella, no sabía el porqué pero quería contarle que Paula estaba embarazada, embarazada no lo puedo creer él.
—Hola hijo, que gusto verte— Exclama Elena abrazando a Christopher. Él corresponde el abrazo.
—Madre, tengo que hablar contigo — Dice Christopher, toma la mano de su madre y ambos se sientan en el sofá.
—Dime cariño, pasa algo —Exclama Elena preocupada. Dulce le habia contado lo de la cena y que habían hablado mucho.
—Paloma esta embarazada, vas a ser abuela —Elena se para y Christopher le mira sorprendido nunca había visto a su madre así.
—¿Qué? ¿Cómo?, digo hay métodos ya sabes. ¿Estas seguro? —Exclama Elena algo desconcertada por la noticia, solo puede pensar en Dulce.
—Madre, no lo sé, bueno ella está de tres meses— Elena le vuelve a interrumpir.
—¿Tres meses? Si tú y. No me mal intérpretes cariño, es que hace tres meses tú y Paloma —Christopher le interrumpe.
—Mamá, no me pidas explicaciones no me recuerdo lo sabes, solo se que voy a ser papá —Responde Christopher serio. Elena se vuelve a sentar a su lado y le toma la mano.
—Perdoname, es que estoy sorprendida, seré abuela nuevamente —Exclama Elena y se queda callada, Christopher le mira curioso. —Digo porque bueno Alana la bebé de Dulce, es mi nieta, ya sabes Dario es como hijo cariño —Dice Elena sonríendo.
—Claro madre. Te pido que trates bien a Paloma, se que tuvieron sus diferencias —Dice Christopher, Elena sonríe.
—Claro que si hijo. Por cierto, cómo ha sido la vuelta de Dulce a la empresa —Exclama Elena, Christopher sonríe.
—Hoy casi no la vi, me la encontré recién al salir, como siempre respondessble. Hemos pasado la noche hablando de todo, quizás si Paloma no estuviera conmigo, Dulce y yo podríamos intentar algo —Exclama Christopher, Elena le mira sorprendida.
—Pues Dulce y tú harian buena pareja siempre te lo duche cariño —Exclama Elena nerviosa
—Madre, bueno ya sabes que ha pasado ella se ha casado con Dario, en fin te olvides dela cena del sábado te quiero —Exclama Christopher besando su frente y se va. Elena lo sigue con la vista hasta que lo ve salir. La voz de Maria hace que gire la cabeza.
—Señora Elena, el señor Bolat— Exclama acercándome el teléfono.
—Gracias Maria —Exclama Elena contestando la llamada.
Christopher
Estaciona su automóvil y baja, aún le es confuso no recuerda que hayan querido ser padres con Paloma, pero era una realidad, no puedo dejar de pensar en la madrugada, desde que despertó del coma era la primera vez que se sentía en casa a gusto y eso le llama la atención, que Dulce fuera la persona que le daba paz. Entra al departamento, la voz de Paloma lo vuelve a la realidad.
—Hola amor—Exclama Paloma dandole un beso, que termina correspondiendo brevemente.
—¿Qué tal estás? —Pregunta Christopher, sacándose el saco y la corbata.
—Mejor, sabes estuve pensando me gustaría casarme, hacer una renovación de nuestros votos, sería algo íntimo —Suelta Paloma sonríendo, si bien estaban casados, se habían casado hace casi diez años. En ese momento Christopher se caso sin la aprobación de sus padres, Sergio no queria a Paloma de nuera.
—¿A qué viene eso ahora? —Pregunta Christopher, tratando de ser amable no entendía el porqué si ya estaban casados, no lograba entender la presencia de Paloma no le era grata y no entendía, del porqué.
—Cómo que a qué viene eso, Christopher qué te pasa, todo te molesta de mi, soy tú esposa, vamos a tener un bebé y me tratas como si fuera una cualquiera —Grita furiosa Paloma
—Paloma, calmante no es bueno para el bebé —Exclama Christopher, acercándose a ella. Paloma le mira con rabia, Christopher nunca la había visto así.
—Soy tú esposa, dame el lugar que me corresponde. Christopher, no me hagas lo mismo del pasado— Dice llena de rabia y se suelta de Christopher alejándose por el pasillo, Christopher la ve meterse a la habitación, resopla y se sienta en el sofá, llevando la cabeza hacia atrás.
Dulce
Se acuesta con Alana a su lado, le acaricia su cabecita, aún todo le parece una locura como ha cambiado. Se pregunta si aquella noche le hubiera escuchado a Christopher, si se queda en casa no hubiera sufrido el accidente, no estarían en donde están, o quizás si poco a poco el sueño le vence y se queda profundamente dormida, sintiendo el calorcito de su bebita, de su amor más importante, su hija.
Dulce piensa que han pasado horas de haberse dormido, abre los ojos y oye voces entre ellas la de su tía Ana, alterada. Se levanta con cuidado, toma a Alana en brazos y la deja en su cunita, el alboroto no la despertó, Dulce sala al salón.
Editado: 28.06.2021