Enséñame el misterio de mi vida

Capítulo 5

llegamos a un restaurante precioso, realmente es elegante y romantico.

llegamos tomamos asiento, pide una botella de vino, me coge de la mano, me empieza a mirar extraño causa una sensacion en mi de nervios, miedo, y algo de un poco.

— ¿te pasa algo?

— pense que no te volvería a ver nunca pequeña.

— ¿De que hablas?

— enserio, no sabes nada sobre ti!

— ¿tu que sabes de mi? porfavor dimelo, nadie en este pueblo me dice nada pero actúan como si me  conocieran, y al final como si fuera lo peor, que vieran entre tantas cosas que eh pasado ando confusa e inquieta últimamente.

— ¿que cosas? Susan puedes confiar en mi.

— como voy a confiar en alguien que nisiquiera es capaz de decirme lo que pasa con migo, con mi vida con mi familia.

— escuchame, lo haría pero no puedo,...Susan el unico que toma la decisión es Maik.

— Maik y ese quien se cree para hacer que las personas oculten mi vida, quien demonios es el por que le tienen tanto miedo y lo adoran como un rey.

empeze a llorar como una tonta realmente este tema me enfurecía porque es tan dificil saber que pasa real mente en este lugar mi madre me golpeaba y nunca conoci a nadie que no fuera Gladis resulta que mi abuela deja una herencia y llego aca y todo me confunde que pasa con este lugar y con las personas. despues de terminar de llorar y de pensar, Christopher por fin rompe el silencio.

— lamento verte a si pequeña me parte el corazon si te lo pudiera contar todo lo haria pero no puedo este lugar tiene mas reglas de lo que tu piensas y el.. bue... el es tu dueño solo que el te odia por eso me dejo salir con tigo.

me miro con una gran tristeza pero real mente no me fije en eso mas bien me fije en cada cosa que dijo y lo ultimo ¿Maik mi dueño? pero como es eso posible  y por que me odia no entiendo nada de lo que pasa aca.

— me llevas a mi casa porfavor no quiero estar aca.

— disculpame por arruinarte la noche pequeña solo queria que hoy fuera un dia agradable tal vez sea la ultima vez que te vea.  

— por que dices eso por que la ultima vez.

— me tengo que ir pequeña a mi verdadero hogar tengo que hacerme cargo de mi puesto pero no preguntes mas ¿quieres que te cuente un historia?

— esta bien.

— habia una vez en un pueblo en donde vivían brujas, vampiros, demonios, hombres lobos y todo tipo de seres inexplicables habia una joven que era una mujer bruja y por supuesto todos los seres tenian un rey el rey era un demonio tenia control y poder contra todos pero era un demonio que sentía y que tan bien se enamoraba la joven bruja y el rey estaban completa mente enamorados pero su amor era imposible el ya estaba comprometido y no podia romper su promesa a quella mujer ya esperaba un hijo del rey el noviazgo de ellos y el matrimonio siempre fue planeado desde que eran pequeños era un negocio y la joven bruja fué vendida a su dueño por parte de su madre cada que podian los dos se veian sin que nadie se diera cuenta ella un dia llego llorando y le conto que estaba en embarazo que el hombre al que le pertenecia le habia quitado todos sus poderes y que la violo y la golpeo sin piedad le decia llorando que no queria tener ese bebe producto de su sufrimiento el la miro con tristeza en los ojos y le dijo que tenia que uir le ayudaria pero tendrían que hacer una  promesa de sangre la mas poderosa, ella por supuesto acepto sin saber de que se trataba coloco su mano, el rey corto la palma de su mano ella la de el, cogieron sus manos el empezo hablar... si en este mundo nuestro amor no se cumplio tu hija y mi hijo viviran por nosotros el dia en que se encuentren nadie los podra separar el dia que eso suceda todos los seres de este mundo moriran viviran el uno por el otro se amaran a muerte y viviran solo por ellos dos      seremos humanos entregando nuestra inmortalidad a ellos la unica forma de que mueran sera si alguno de ellos dos muere 
al decir esas palabras los dos terminaron de hacer sus promesas el le susurro en el odio te amo por siempre hoy seras libre preparate.

— ¿y que paso? sigueme contando .

— lo siento pequeña ya llegaste a tu    
casa ven te acompaño.

— quiero que me sigas contando ( hice un puchero de niña pequeña pero despues de mucho hacer berrinches baje del auto) me despedi de Christopher.

— lamento todo lo malo que sucedio hoy cuando vuelva prometo terminar el cuento cuidate pequeña.

— ¿de volver de donde?

— mm...no te lo dije me voy mañana para mi casa regresare dentro de unas semanas.

— real mente me senti mal pero lo unico que le respondi fue : que te vaya muy bien de regreso a tu casa cuidate, después de esas palabras le di un beso en la mejilla y entre a mi casa.

 




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