Capitulo 4 "No es nuestro momento"

Camila Pov

—¡Oh por dios! —exclama Sebastián sorprendido cuando ve su pastel de cumpleaños. —Chicos de verdad les agradezco esto, pero no era necesario. Con su compañía es más que suficiente—nos gradece.

—Nada de eso, eres un gran amigo y mereces que tengamos este pequeño gesto hacia a ti—le dice Mauricio.

—Además le pusieron feliz cumpleaños con chocolate sobre el helado—señala divertido cuando se da cuenta.

—Ponte con tu paste para que te tomemos una foto—pide Guadalupe antes de dirigirse hacia su bolsa, veo como saca una pequeña cámara digital—¿Puede tomarnos una foto? —les pregunta a unas chicas que están cerca de nosotros.

—Por supuesto— responden y procedemos a colocarnos junto a Sebastián—Sonrían—nos pide y lo hacemos antes de que el flash de la cámara nos deslumbre a todos.

Le agradecemos y la chica nos da la cámara de vuelta donde podemos ver que la foto salió muy bien. Automáticamente Sebastián comienza a comer de sus nachos mientras que Mauricio toma un poco de helado de la parte superior y Rodrigo toma dos hot-dog´s, uno par él y otro para mi amiga, por mi parte solo tomo de mi malteada mientras que Isa comienza a comer helado también.

Cuando por fin dejan de comer, volvemos a la competencia, después de varios tiros incompletos de mi parte, con Sebastián somos el equipo perdedor, los ganadores fueron Isabel y Mauricio y en segundo lugar Rodrigo con Guadalupe.

—Para ser tu primera vez jugando, no lo hiciste nada bien—comenta Sebastián cuando salimos del establecimiento o mejor dicho prácticamente nos echaron y ahora vamos en dirección al auto. Al parecer ellos son los que manejaran esta noche.

—Espero ser mejor para la siguiente—le comento en respuesta.

—Muy bien chicos, ¿A quien iremos a dejar primero? —pregunta Rodrigo cuando llegamos hasta el coche.

—A mí por favor—pide Guadalupe.

—Esta bien—le dice—¿Ahora como nos acomodamos? —pregunta.

—Las chicas son las mas delgadas, dos pueden ir en el asiento del copiloto—propone Mauricio.

—¿No creen que tengamos problemas por eso? —pregunto.

—Esperemos que con suerte no sea el caso— responde Sebastián.

—Isa, vamos tu y yo adelante—le pide Guadalupe y ella acepta, veo como Isabel se sube primero y después Guadalupe.

Mauricio abre la puerta de la derecha y yo la del lado izquierdo, le doy paso a Sebastián de tal manera que el quede en medio de ambos, después de ponernos en cinturón de seguridad, Rodrigo arranca el carro y procedemos a dejar a la primera persona.

El siguiente en bajar del auto fue Mauricio, haciendo que Sebastián y yo, quedemos solos en el asiento de atrás.

Me concentro en ver por la ventana, ya que al parecer ninguno dentro del auto tiene intención de entablar una conversación.

—Nos vemos en la prepa chicos—se despide Isabel cuando la dejamos en la puerta de su casa.

—¿La siguiente calle, verdad Camí? —pregunta Rodrigo.

—Si— contesto— Nos vemos después chicos—me despido antes de abrir mi puerta y veo como Sebastián hace lo mismo del otro lado.

—Nos vemos Camí— se despide antes de abrir la puerta del copiloto.

Le digo adiós con la mano y me concentro en caminar hacia mi puerta junto con mi peluche de vaquita, al menos me la pase muy bien esta noche.

***

Sebastián Pov

—Pensé que hablarías con Camila—me dice Rodrigo cuando nos quedamos solos.

—Esa era la intención, pero hay un cambio de planes—le cuento, aun no puedo creer que mi padre me pide que adelante todo lo referente a mi graduación y me de prisa para comenzar mi ingreso a la universidad, justo el día de hoy antes de venir al boliche marco al teléfono de casa de mis tíos para decirme esto, ni siquiera se acordó de mi cumpleaños. Le cuento a mi primo.

—¡Maldición! —exclama —¿Y ahora? —pregunta.

—No tengo ni la menor idea, además según él. Quiere te termine lo que me resta ya en una preparatoria en Nueva York y así me sea más fácil mi ingreso a la Universidad—le cuento y me siento frustrado, de buenas a primeras el señor viene a arruinar todo.

—Hay que decirle a mi papá, tal vez el pueda convencer a tu madre y seguir con lo planeado—responde tratando de darme ánimos y ojalá pudiéramos hacer eso, lo escuche muy determinado y para colmo aun no cumplo la mayoría de edad, sino hasta un mes después de ingresar a clases así que en estos momentos puede hacer conmigo lo que se le pegue su regalada gana.   

Dejamos en auto en el garaje y procedemos a entrar en la casa.

Vemos a mis tíos sentados en la sala y para mi sorpresa mi padre esta con ellos.

—Buenas noches—saluda mi primo, ya que yo aun no salgo de mi asombro.

—Buenas noches—le responde mi padre—Necesito hablar contigo en privado— me comunica.

—Es mejor que les demos privacidad— dice mi tía y comienza a levantar las tasas de café que tiene sobre la mesa de centro—Vamos a la cocina muchachos— les pide a mi tío y a Rodrigo.