(Narrado por Lyra)
Desperté con la garganta seca y la cabeza latiendo como si el sueño me hubiera golpeado desde adentro.
No recordaba cómo había llegado a la cama. No recordaba si alguien me habló, si alguien me había tocado. Solo recordaba la mirada. La de él. La del enmascarado. Y después, nada.
Clara me trajo un té de hierbas sin decir una palabra. No preguntó. Solo me miró como quien sabe algo y no quiere romperlo con palabras.
Elías vino más tarde. Me trajo un libro nuevo. Dijo que podría ayudarme, pero no quiso quedarse. No esa vez.
Yo necesitaba aire.
———
Salí cuando el sol ya empezaba a caer. Caminé sin rumbo, pero el camino ya me conocía. Sabía a dónde quería llevarme.
Al lago.
El mismo lugar donde todo se siente distinto. Donde el tiempo no respira igual.
Me acerqué a la orilla con el corazón latiendo lento. Me miré.
Y no ví mi refrejo.
Vi otra cosa.
Ella tenía mi rostro, pero no era yo. Su mirada era más honda, su postura más serena, su vestido diferente. Elegante. Antiguo. Los bordados dorados brillaban con la luz tenue del atardecer.
Y su voz.
No fue un sonido. Fue un pensamiento que se sintió en mi pecho.
—No sos la primera en soñar con la verdad. —Fuiste yo... y yo fui vos. —No todo lo que recordás es tuyo... pero todo lo que sos, ya lo fuiste.
Mis labios temblaron,no supe si podia hablar.
—Te estoy esperando hace siglos —dijo ella. —No me recuerdes por mi final. Recordame por lo que elegí... antes de caer.
Una lágrima rodó por mi mejilla.
Parpadee.
Y no solo estaba yo.
Mi reflejo.mis ojos. Mi cuerpo tembló.
Pero adentro,algo ya no era el mismo.
———
Esa noche, en mi cuarto, abrí el diario. Una página nueva esperaba. Como si hubiera estado siempre ahí, aguardando el momento exacto.
"No es el pasado lo que vuelve. Es la sangre que nunca se fue."
Lo cerré con cuidado. Apoyé la frente contra la tapa. Y por primera vez, sentí que ya no tenía miedo de recordar.
Porque la voz que hablaba desde el agua... también era mía.
———
Fragmento del diario de Lyra:
"Hoy no me vi en el agua.
Hoy vi a quien fui.
y aunque no tenga su nombre todavía...
La siento en cada parte de mi.
———
| Nota de la autora |
Este capítulo es un susurro entre espejos. Una verdad dicha sin labios. Una memoria que no pide permiso para volver.
Lyra empieza a mirar más allá de los sueños, más allá de los símbolos. Empieza a mirarse... y a ver a Elyra.
Gracias por seguir caminando con ella, con todas sus versiones.
Lo que viene, ya no podrá detenerse.
Porque cuando el alma recuerda... el viento ya no calla.
—Con memoria, tinta y reflejos, la autora. 🌙