Entonces te olvidé

1.3 El baúl de la bisabuela

La casa de la familia Wang estaba casi abandonada. No tenían personal que atendiera el lugar, solo un viejo vecino que revisaba de vez en cuando que no entraran indigentes o ladrones. De no ser porque los padres de Wang SiuYun iban una vez al mes a pasar el fin de semana y hacer una limpieza superficial, el polvo sería lo único que habitara la casa.

Cuando Lewin salió del apartamento, se encontró de forma inesperada con el profesor Chen. En un confuso intercambio de saludos y qué iban a hacer, Chen LinBao de alguna manera estaba ahora junto a él, mirando la fría sala de estar de la familia Wang.

—¿No vienes seguido? —comentó el profesor en un intento de sonar casual.

—Desde hace dos años que cumplí los dieciocho me mudé solo —respondió Lewin lo que era verdad para Wang SiuYun.

—Oh.

Chen LinBao seguía mirando alrededor y Lewin no sabía si se suponía que debía decirle que esperara aquí abajo o que lo siguiera al ático por el baúl de su bisabuela.

—Te acompañaré arriba —ofreció Chen LinBao al notar su expresión indecisa.

Lewin asintió con una sonrisa. Parece que era fácil hablar con este tipo.

Aunque no había puesto en práctica el plan de conquista de Wang SiuYun ni se acercó de forma tan deliberada a él, de alguna forma, en la últimas dos semanas habían compartido muchos momentos juntos: caminando a la escuela en las mañana, encontrándose a la hora del almuerzo, compartiendo mesa en la biblioteca, regresando a casa. Si no fuera porque su ego tiene un tamaño moderado, Lewin habría pensado que su profesor tenía otras intenciones y esas no eran casualidades. No obstante, miró el rostro serio y honesto de Chen LinBao, entonces negó cualquier posibilidad de que tuviera ese tipo de pensamientos hacia él.

Lewin era gay. Lo sabía desde los quince años… Bueno, en realidad eso si hablamos de los recuerdos en su mente, si estos eran falsos entonces no podía decir con seguridad desde cuándo y cómo supo sobre su orientación sexual, sin embargo, no dudaba que le gustaban los hombres. Sólo que nunca (de nuevo, si sus recuerdos eran reales) había experimentado una verdadera relación amorosa. Como el sistema ya le había dicho que solo podía esperar al final de la vida del objetivo y este mundo era libre sobre con quién una persona quería estar, pensó que podría intentar conocer a alguien con quien salir.

—¿En qué estás pensando? —interrumpió sus divagaciones el profesor Chen.

—Coyuntura económica —mintió con descaro.

Los dos sabían que no pensaba en eso, así que se sumieron en otro silencio, solo que esta vez duró menos, porque Chen LinBao no se pudo resistir a justificar sus acciones, aunque quién sabía si a quien intentaba convencer era a sí mismo.

—Aunque te estoy acompañando, no significa que esté de acuerdo con tu cortejo —empezó su discurso ensayado en su mente de formas diversas desde hace quién sabe cuánto tiempo—. De hecho, debes saber que rechacé a tu compañero Li Fang. No creo que haya nada de malo contigo, eres muy atractivo y tienes una buena personalidad, además eres bastante estudioso y diligente con tus trabajos; además, cuando te concentras es difícil sacarte de tu propio mundo, pero aún así es fácil distraer tu punto de enfoque cuando conversas con alguien… —de repente se detuvo cuando notó que había algo mal con su discurso. Se aclaró la garganta y recuperó el hilo—. Pero a mí no me gustan los hombres, ¿sabes? Una vez tuve una novia. Era agradable —evitó mencionar que eso sucedió en el jardín de infantes y duró menos de un día—. Y… y justo en este momento de mi vida solo quiero concentrarme en mi trabajo, desarrollarme como profesor, guiar a jóvenes para prepararse para el futuro.

Con eso concluyó su monólogo. Lewin le dio una mirada profunda, deteniéndose un momento con una cara inexpresiva. Chen LinBao observó su pausa con nervios, ¿de qué estaba ansioso? No lo comprendía, pero casi sintió que podría desnudar su alma y arrancarla de su cuerpo con un solo movimiento si veía a Wang SiuYun molesto o triste, si le decía que estaba equivocado con su discurso, él podría darle la razón sin dudarlo. Es solo que...

—Entiendo —eso fue lo único que dijo Lewin.

Luego reanudó sus pasos y aceleró al final del pasillo, subiendo por una escalera estrecha abrió la puerta del ático.

Dejando pasar las emociones complejas, Chen LinBao estaba reflexionando acerca de la vista que disfrutó al subir las escaleras, en ese momento vio cómo Wang SiuYun se subió la esquina de la playera para cubrirse la nariz y no inhalar el polvo viejo que estaba acumulado en la habitación. Con eso, su abdomen quedó descubierto, solo que no pareció importarle. Pero al adulto con un récord de veinte años (si cuenta su novia de preescolar) soltero, sí le importó esta acción. Notando esa apariencia suave y lisa se arrepintió de los últimos cinco minutos de su vida (excepto el momento en que subimos la escalera, se recordó Chen LinBao).

No creyó que hubiera nada de malo en cambiar de opinión sobre sus intereses tan rápido, solo le pareció mal que Wang SiuYun haya dicho un simple "entiendo" a su discurso cuidadosamente preparado, así que, debido a su gran ego, no se retractó de ninguna de sus declaraciones y solo miró alrededor.

Cajas envejecidas por la humedad se apilaban en las esquinas, algunos libreros llenos de libros y cuadernos viejos, un armario en el fondo del ático. Eso y otras cosas llamaron la atención de Chen LinBao. Lewin, por otra parte, ignoró todo lo demás y fue directo al armario en el fondo. Alcanzó una silla a la que le faltaba una parte del respaldo y el asiento estaba corroído (tal vez por ratones), se subió y tomó el baúl colocado justo encima del mueble.



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En el texto hay: bl, transmigracion, multiples mundos

Editado: 15.04.2024

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