Entonces te olvidé

2.10 Inseguridad (2)

Dean miraba el cielo, pensando en la intrascendencia de la vida individual, lo mucho que odiaba el sol y el origen del aburrimiento, todo para ignorar los latidos de su corazón que eran tan violentos como un golpe en el pecho. Sus puños estaban apretados con mucha fuerza, escondiendo el temblor de sus manos.

Winston estaba sentado a su lado, su espalda se sentía fría por el sudor. Aunque estaba preocupado por su amigo, también debía admitir que Dean le daba miedo. Parecía molesta. De no ser porque los evaluadores ordenaron que no se movieran de su lugar, habría huido lejos de ella hace mucho tiempo.

Ya habían pasado tres horas desde que Carson y Hansen se desmayaron frente al zerg, los sacaron del lugar en cuanto ocurrió, pero ninguno de los dos se había despertado todavía. Además, todos los datos físicos eran normales, como si estuvieran simplemente durmiendo.

—¿Estás asustado? —escuchó la voz de Dean.

A diferencia de su tono plano habitual, esta vez era tan bajo como un susurro; Winston sintió un escalofrío. Muy asustado, pensó, pero sabía que hablaba de la situación y no de ella.

—No mucho —respondió, sintiendo como la lengua se le pegaba al paladar. Tenía la boca seca y su voz sonó ronca.

Vio cómo el cuerpo de la chica temblaba un poco, temió haber sonado muy mal en este momento. En realidad, además de pensar que era extraña y sentirse intimidado por su presencia, Winston no tenía mala voluntad hacia Dean, así que intentó platicar más sin ser cortante.

—¿Crees que la tercera fase de la evaluación aún se haga?

La chica lo miró por un largo tiempo. Cuando el sudor había empapado toda su espalda y su cuello no podía sentirse más caliente, ella por fin le respondió.

—Nos van a llevar de regreso. Este examen ha terminado.

Dicho y hecho.

Tal como Dean predijo, dos horas más tarde les informaron que regresarían a la Academia Militar y, por el momento, los dos estudiantes inconscientes se quedarían bajo observación.

Al parecer, también habían mandado a llamar a los padres de ambos. El padre de Carson, Igno Kellam, siempre estaba ocupado, así que la única en aparecer fue Myriad; mientras que no se pudo localizar a los padres de Hansen por el momento.

Winston vio que los ojos de la Señora Kellam estaban hinchados y sus labios pálidos. Como alguien que creció cerca de Carson, sabía que para Myriad, la vida y seguridad de su hijo era más importante que cualquier otra cosa en el mundo.

No tuvo tiempo de ofrecer palabras de consuelo, desde las cámaras exteriores de la nave se notaba cómo las personas en batas blancas corrían hacia la habitación donde aislaron a Carson y Hansen, a quienes habían puesto en cuarentena por preocupación de que se tratara de una patología lo que provocó su colapso, sin embargo, hasta ahora no habían llegado a ninguna conclusión.

☆★☆

La sala de estar tenía cálidos rayos de sol entrando por la ventana, una brisa mecía las cortinas mientras el aroma a limón inundaba sus fosas nasales.

Por supuesto, todo era falso. Lewin lo sabía.

Gracias a la intervención del sistema, escapó de la oscuridad en la que fue puesto por el zerg. Ahora los hechos estaban claros en su mente: después de entrar a la estructura donde tenían aprisionado al zerg, hizo contacto visual con él y, justo antes de perder la conciencia, vio el cuerpo de Carson caer al piso, a su lado.

Cuando recién recuperó el hilo de los acontecimientos, se puso ansioso por salir de ahí y comprobar que su objetivo estuviera bien, pero 2-2 dijo que primero tendría que dejar atrás todas las ideas implantadas por el zerg, para evitar futuros problemas. Así, lo llevó a su espacio seguro, no el del sistema, sino el propio, construido con base en los dulces recuerdos de su vejez con Chen LinBao, donde pasaba toda la tarde viendo televisión al lado de su esposo, o leyendo libros juntos. Era una construcción psicológica en donde sabía que siempre estaría a salvo y acompañado; cálido.

Entonces, tal como sus sistema lo mencionó, aún quedaban remanentes de dudas que tenía que resolver en este lugar ¿Era todo parte de su imaginación? ¿Chen LinBao lo amaba a él o a su contratista? Si él no existiera en esos mundos, ¿su objetivo amaría a alguna otra persona? ¿Él, Lewin, era él mismo? ¿Siquiera se llamaba así?

【Maestro, por favor piense con claridad. Una de las condiciones para revelar información ha sido desbloqueada y puedo responder muchas de sus dudas actuales.】

Aunque las emociones de 2-2 estaban activadas, hizo acopio de cada dato de servicialidad que poseía para convencer a su maestro de relajarse; quién sabe cuánto le costó sacar toda esa amabilidad.

«¿En serio?»

【Ya lo dije, ¿no? Deje de hacer preguntas absurdas y comience a pensar.】

La buena voluntad de 2-2 duraba bastante poco.

Con un suspiro, Lewin cerró los ojos. Puso sus pensamientos en orden y llegó a la primera pregunta, que resultó ser bastante sencilla, algo muy básico.

«¿Quién soy yo?»

【...】Dudó un momento, ¿qué clase de pregunta era esa? ¿En qué estaba pensando su maestro?【En sentido abstracto, usted es Lewin, por supuesto. ¿O quiere acaso hablar de la esencia? Tal vez no lo parezca, porque soy muy bueno en todo, pero no estoy muy versado en la dialéctica. Claro, es por su culpa, prefirió instalar un almacenamiento ilimitado a extender mi red de conocimiento, hmp.】



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En el texto hay: bl, transmigracion, multiples mundos

Editado: 15.04.2024

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