Entonces te olvidé

8.2 Mundo artificial (2)

Los mundos artificiales no fueron hechos por los medios naturales por los que suelen aparecer o ser creados, sino que el CAE se ha encargado de diseñar y poblar. Esto no es por deseos de los trotamundos de ser Dioses ni mucho menos; se trata de una necesidad.

Suele ocurrir, aunque muy rara vez, que un mundo que debería sobrevivir al cataclismo es destruido por factores externos a él. Ya sea un indómito infiltrado, un boreo haciendo lo que siempre hacen o incluso un trotamundo cometiendo un error; estas causas "antinaturales" van en contra de lo que el CAE puede considerar como aceptable y requieren una respuesta igual de extraordinaria. Así que “llevan” a todas las almas posibles o que pasan un filtro a otro mundo. 

Hay ocasiones en que ese mundo al que son llevados los sobrevivientes son reales, mundos que ya existían desde mucho antes y en los que no sería muy difícil hacerlos encajar, pero lo que más suele suceder era la opción alternativa. Llevar tantas almas a un mundo al que no pertenecen rompería el equilibrio en ese lugar, incluso podría escalar en una catástrofe cósmica. Por eso el CAE comenzó a diseñar mundos artificiales.

Quienes son llevados ahí suelen tener recuerdos falsos implantados por el CAE. No saben que su mundo enfrentó un cataclismo y que estuvieron a punto de desaparecer con la destrucción del mismo; siempre piensan que, lo que en realidad sucede, es que están en algún videojuego, serie, película o hasta un libro. Al principio no notan que viven dentro de la obra de ficción implantada en sus recuerdos, solo hasta que el sistema principal termina de recolectar las almas y “meterlas” al mundo artificial, todas las personas notan que ya no están en su mundo original.

No poder cerrar sesión en el juego de realidad virtual. Creer que tuvieron un accidente automovilístico y transmigraron al libro que estaban leyendo. Dormir y despertar en una serie de televisión. No importa cuál sea la historia que sus cerebros inventan para cubrir el hecho de que su mundo fue destruido, el final es el mismo: aceptan como realidad que ahora están en  un “nuevo mundo”.

Cuando entendió esta verdad, Lewin sospechó que en ese mundo artificial en el que se encontraba ahora, también estaban las almas del mundo anterior. El cataclismo debió escalar a la destrucción. No entendía cómo o por qué, pero había sucedido, así que no le quedaba más que entender su diseño para hacer frente a lo que viniera más adelante. 

Al diseñar un mundo artificial, los miembros del CAE involucrados deben implantar en él un núcleo, para mantener la coherencia, y un candado de seguridad dentro de dicho núcleo que cumple una doble función: primero, mantener las almas atadas al mundo artificial por un lapso preestablecido de tiempo, y segundo, liberarlas si es abierto “desde adentro”.

La Torre es el núcleo de este mundo

Una vez identificado el núcleo, Lewin sabía que ahí debía de buscar la clave para poder sacar a sus hijos una vez que los encontrara a ellos y, en caso de que estuviera también aquí, a su amante. Este era un asunto urgente para él porque, a pesar de que en los archivos y frente a los trotamundos el propósito de los mundos artificiales es muy noble, a él no le constaba la transparencia con la que se manejan las almas una vez ingresadas. Las almas, formadas por energía etérea, son un recurso tan precioso como poderoso, así que no están exentas de la codicia de los trotamundos, pues, después de todo, algunos de ellos fueron humanos en el pasado, es decir, tienen altas probabilidades de ceder a la corrupción.

Ahora que el asunto del mundo artificial fue aclarado en su mente, Lewin se dio cuenta que el tutorial por el que tenía que pasar debería ser parte del filtro de seguridad para ingresar al mundo. Aunque entrar al mundo artificial era lo mismo que ponerse en la palma de la mano de los que en ese momento querían capturarlo, era algo que tenía que hacer.

Por supuesto, tendría que ser muy cuidadoso, porque donde los Etéreos no dominan sobre los mortales, el CAE es su nuevo Dios. Esta afirmación, que suena herética a oídos de algunos radicales, es otra de las verdades del universo. Conceptos como dioses y divinidades son mucho más ambiguos, complejos o subversivos de lo que un simple mortal es capaz de concebir.

Así que, a pesar de que dejarse a disposición de los trotamundos no era sensato. Por otro lado, negarse a pasar el filtro era lo mismo que abandonar uno de los fragmentos de su amante, pues tenía el presentimiento de que le estaban tendiendo una trampa.

No era una idea surgida de la nada, sino algo, una advertencia oculta en la sonrisa provocativa que 06660 le dirigió en el último milisegundo antes de abandonar el mundo anterior. Así que tomó la decisión de arriesgarse y entrar al mundo artificial.

El tiempo transcurría diferente en la simulación del videojuego a si estuviera realmente dentro del mundo artificial, por lo que antes del atardecer ya había cosechado y vendido todo el trigo que necesitaba para reunir las dos monedas de plata. Un aviso apareció frente a él.

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La conquista del reino 

Prólogo parte I

La caída del príncipe 

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La alarma sonó en todo el mundo y el aviso que tanto esperó por fin llegó a sus oídos: sellando mundo, todas las almas han sido salvaguardadas.



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En el texto hay: bl, transmigracion, multiples mundos

Editado: 15.04.2024

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