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Gajeel se hundió en ella. Desde la punta hasta la base, el gruñía descontroladamente mientras su boca era víctima de varios orgasmo. Levi gimió para sus oídos mientras entre sus brazos resistía la embargante sensación de un pene caliente duro y poderoso dándole placer en su estreches. Ella compartiendo gemidos con Gajeel se fue acercando hasta su boca y lo beso lentamente. El aliento de Gajeel sobre su cuello la hacía enloquecer y su corazón se detenía por momentos, en los mismos que Gajeel se hundía en ella tan ferozmente.

Su pene moreno surcaba los rozados pliegues a la perfección internándose en un valle de placer oscuro, húmedo y cálido. Levi gimió descontrolada, en su corazón un montón de sentimientos iban brotando como pequeñas flores de primavera iniciando un brote en masa de sensaciones sobre la piel desnuda. Ella no podía describir lo que sentía, pero estaba en paz y además se sentía inconmensurable la sensación que compartía con Gajeel. El hombre soltó un jadeo cuando sintió la humedad de ella, mientras tanto sus brazos la envolvían con romanticismo para no separarse de su amor ni por un segundo, era lo más exquisito que nunca hubiera probado y jamás pensó encontrarlo en ella.

Enseguida ella se cambió de posición sin separarse de la de Gajeel ahora estaba sobre su abdomen a horcajadas y el recostaba su cabeza en el brazal del sillón. Gajeel se derritió cuando observo sus ojos llenos de placer, el goce de Levi lo hacía aumentar sus sensaciones por todo el cuerpo, era como una magia que incrementaba su poder y desde una fina gota de agua se convertía en un caudal torrencial recorriendo su cuerpo con calor y punzantes embargues de placer.  El subió una mano hasta colocarla en la nuca de Levi y contoneándose Levi se desplazó hacia abajo sobre el miembro de Gajeel gimiendo mientras la longitud tocaba la base. Ella fue acariciando el pecho de su amante mientras aumentaba el ritmo de sus caderas pero de una cosa si estaba segura, ella misma necesitaba a Gajeel no solo para hacerle el amor, sino para amarlo.

Las nalgas de ella rebotaron contra los duros muslos de Gajeel asimilados con pilares de templos, sin embargo el pene del mismo fue endureciéndose más, como una coraza mientras ella complementaba ese movimiento una y otra vez torturándolo con cada segundo que pasaba dentro de ella escabulléndose por su estrechez.  Las sensaciones fueron subiendo por su cuerpo como la magia que utilizaban y sus cabeza fueron abducidas hacia un mundo de placer, Levi empezó a moverse más rápido mientras gemía y Gajeel tomo su cintura con una mano para empujarla, las piernas del hombre colgaban sobre el sillón abiertas para sentir el máximo de Levi.

Levi puso sus dos manos en el pecho de Gajeel, mientras hacían más intenso la danza del placer. La calidez de Levi fue quemando el pene de Gajeel en lo que subía su temperatura personal.  Volvió a gemir cuando un sonido extraño proveniente de su entre pierna empezó a sonar. Gajeel rio y gimoteo a la vez.

—Te amo Gafitas—Dijo elevando la voz.

Gajeel no lo soporto más y tumbo a Levi sobre el sillón cuando se levantó del mismo, sin despegarse empezó a penetrarla fuerte desde arriba, ella gimió descontrolada resistiendo el embate y acalorando su corazón cual llamas incontrolables. Levi extendió una pierna hacia el borde del sillón y otra la puso encima del hombre de Gajeel mientras que sonreía sugerentemente al hombre.

—Eso me gusta gafitas—Menciono Gajeel muy emocionado.

Levi empezó a hacer movimientos circulares sobre su clítoris mienta Gajeel iba y venía en un vaivén de caderas, su pecho estaba tan enardecido y caliente que en cualquier momento iba a explotar, dejando a los pulmones sin aire. Pero quien necesitaba aire cuando tenía entre sus pierna al amor de su vida penetrándola fuertemente. Ella quería sentirlo con suavidad como al inicio pero ahora lo rápido le encantaba, y sentir el choque de la piel caliente de Gajeel la excitaba más. Sus vellos púbicos eran balas de cañón que estallaban con cada roce que iba hacia su sexo.

Levi abrió la boca y entre cerro los ojos parecía que iba a llorar cuando Gajeel empezó a embestir con más fuerza y rapidez. Ella no sabía que era lo que estaba sintiendo, pero era estupendo, y como si un ángel cantara a su oído era cautivador, ahora que había empezado no había oportunidad de parar.

Levi ahogo un gemido mientras Gajeel la penetraba siendo intenso… ella paro por un segundo mientras Gajeel recuperaba el aliento. No sabía porque pero necesitaba hacer algo que su cuerpo estaba reclamando desde hacia tiempo. Sin pensarlo dos veces fue hasta el pene de Gajeel y lo tomo con sus dos manos empezándolo a acariciar, en ese momento el hombre pudo ver el cielo mientras cerraba los ojos. Levi enseguida se lo metió a la boca y empezó a besarlo con delicadeza devorándolo, su ritmo fue lento y su cara yacia satisfecha, Gajeel aún no podía creerlo pero estaba pasando, ella gemía mientras lo tenía en su boca, su calor atendido por la humedad más tierna y romántica pero sin dejar de ser perversa, entonces  supo que la amaba sin remedio.

Gajeel la aparto de su miembro antes de correrse otra vez, entonces tomo sus labios como si de un tesoro se tratase y con una mano busco en sexo de ella y volver  a satisfacerla.

Luego sin resistirse más y siendo tentado por su deseo tumbo a Levi sobre su cuerpo y la mantuvo encima de sus piernas con la espalda contra su pecho. Ella misma sintió satisfacción al no tener que pedírselo. Pero lo necesitaba. Enseguida ella siguió moviendo sus manos de manera circulas sobre su clítoris mientras Gajeel la penetraba lentamente disfrutando cada silencioso segundo acompasado de un gemido.