Entra en Mí

4

—¿Y qué demonios es esto Levi? Es un desastre total.—Wakaba miró hacia la televisión donde pasaban una película romántica que estaba de moda en Magnolia.— Debes darle una arreglada a la habitación Levi.

Warren en cambio solo estaba parado en el mismo lugar de modo expectante como esperando que Wakaba terminara la inspección.

—¡Por amor de Dios! es mi casa déjenme tener la intimidad que quiero tener. A caso no puedo ver una minúscula película a solas y tener todo el desorden que quiera. Iba a Invitar a Lucy pero Natsu la estaba acompañando, ¿quieren que ella venga acá y pague su rabieta con ustedes?—Wakaba pensó seriamente.

—No… no queremos al capullo incendios metido en esto… es asunto de nuestro grupo del gremio.

—Creo que mi vida es mi asunto, no deben inmiscuirse.—Levi miraba a todas partes de la  habitación tratando de conseguir rastro de Gajeel y de su ropa, que evidentemente habían desaparecido como un fantasma.

—Levi solo queremos protegerte—Contestó Warren intercediendo en la conversación.

—Pues tengo veinticinco años y me puedo defender sola. —Levi dio unas zancadas largas saltando el bol de palomitas de maíz esparcidas por el piso, cuando las vio no pudo evitar sentirse muy triste por el desperdicio, por otra parte era el mismo Gajeel el causante, tal vez por salir rápido de la sala entonces derramo el contenedor. Todo desencadenado con la llegada de este par.— A demás están en mi casa solamente porque reescribí el código de la runa que me defiende, ¿acaso no han pensado que si Gajeel estuviera aquí, hubiera podido entrar? —Mintió.

Levi ciertamente tenía una runa protectora que ejercía sobre su casa como un domo-barra.-campo de fuerza, que evitaba los ataques de sus enemigos y otros gremios malvados, pero reescribió el código cuando aún compartía besos apasionados con Gajeel unas horas antes.

—Tal vez está en la habitación—La ignoro Wakaba y se apartó de ella para ir directo a la habitación de Levi.

—¡A no! A mi habitación solo puedo entrar yo.—Declaró Levi sacudiendo las manos a la par que buscaba bajo su vestido de pliegues el lugar en donde escondía siempre su pluma mágica, enseguida con una brillante aura rodeándola escribió una runa en el aire y las paredes se convirtieron en solidos muros de piedra delante de Wakaba.—Que te quede claro una cosa Wakaba mi privacidad tiene un límite. No puedes entrar en mi cuarto y está terminantemente prohibido.—Sentencio ella apuntando con la pluma al individuo.

Warren que esperaba tranquilo en la otra parte de la sala solo pudo abrir la boca asombrado, nunca había visto a Levi tan enojada como ahora, sus pómulos estaban llenos de rubor y enrojecidos como un tomate, sus ojos miraban fijos a Wakaba con una mirada fría y distante definitivamente creía que no era la Levi que siempre acompañaba a las aventuras del gremio.

—Eso va para ti también Warren—Levi ahora volvió su mirada hacia el chico que esperaba estupefacto en la sala. Advirtiendo. Warren asintió con la cabeza y alzo las manos al aire como si delante tuviera un policía, sabía que Levi era de las mejores magas del gremio y podía hacerlo volar por los aires con tan solo mover la muñeca. Literal.

—Ahora les pido a los dos que salgan de mi casa, estoy enojada y quiero terminar de ver la película.—Frunciendo el ceño ella señalo a la puerta de la casa con su mano derecha.

—Vale… pero te advierto algo niña, si algunos de los dos sabemos que estas saliendo con Gajeel Red fox. Avisaremos a Laxus para que tome medidas en el asunto.

Ni que fuera mi padre. Pensó Levi enseguida y si, es que su padre se perdió cuando ella nació así que no tenía perro que le latiera. Ni cuerda que la atara a nada. De hecho si tenía una cosa que la ataba, Gajeel. Y prefería que ese hombre la atara a la cama en vez que le diera órdenes.

—No le tengo miedo a Laxus.—Espetó ella de forma insinuante.

Y eso lo había demostrado cuando este último lanzó uno de sus poderosos rayos en contra de la chica, y ella ni siquiera se inmuto en recibir el impacto, en realidad estaría encantada de enfrentarlo algún día, y borrarle aquella sonrisa arrogante de su casi perfecto rostro romano, sin embargo este rayo-bala fue detenido por Gajeel quien se interpuso un segundo antes, ella consideraba interesante el enfrentamientos del Dragonslayer del Hierro y el DragonSlayer del trueno. Era emocionante, pero no lo quería en lo absoluto. A consecuencias de este enfrentamiento el gremio entero podía entrar en una guerra y claro, Magnolia se vería seriamente afectada.

Por otro lado nunca había visto a un hombre tan valiente en Fary Tail como para enfrentar a Laxus en un cara a cara y mano a mano. Cuando él la defendió no pudo contener un gemido de emoción, Levi sobresaltada y realmente conmovida abrió los ojos como platos, para contemplar a su salvador. Un hombre alto, fornido y de aspecto sensual.

—Que si todo Fary Tail le teme a Laxus no me importa, pero yo no lo hago y si quiere pelea le demostrare que puedo patearle el trasero cuando quiera, el solamente es un perro arrogante que se cree de lo mejor porque es el consentido del viejo.—Agrego haciendo un puchero.

Levi volvió a ponerse roja pero su enfado solo iba creciendo, Wakaba quiso decir algo más para confrontarla pero Levi fue sacándolos a ambos de la casa a manotazos violentos y esporádicos para que ninguno de los dos tuvieran tiempo de reaccionar, ambos hombres fueron acarreados fuera de casa y Levi dio un portazo para recordarles lo enojada que estaba.




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