Cristóbal no tenía por que estar en la reunión, era uno de esos eventos que se inventaba su hermana para dar la bienvenida a alguno de los socios, aunque ellos eran los accionistas mayoritarios, Jimena siempre insistía en hacer esta clase de eventos para integrar y hacer sentir especiales a todos los asociados, decidió llegar un poco tarde para que se viera tan evidente su llegada, lo haría como si llegara de casualidad aunque sea dicha la verdad, deseaba llegar de primero para verla, no se la había podido sacar de la cabeza desde el… incidente, por llamarlo de alguna manera, en el ascensor.
La primera vez que la vio en casa de sus padres se había quedado impactado por el color de sus ojos de un azul casi transparente, enmarcado con unas espesas pestañas, su nariz finísima y un cuerpecito menudo, un cuerpo que se había sentido muy bien entre sus brazos, se estremeció al recordarla, no había dejado de darse golpes mentales al recordar lo bruto que había sido al tomarla en el ascensor, aun no encontraba la explicación para su comportamiento tan errático, llego a la conclusión que era lo mas estúpido que había hecho en su vida, y tenía que reconocer que había hecho unas cuantas estupideces en su vida, pero siempre sus estupideces lo llevaban a… enamorarse.
No! No iba a caer nuevamente en esa trampa, ya le había costado demasiado la primera vez, se convenció que estaba ahí para comprobar que su comportamiento no había traído consecuencias, estaba muy consiente que no habían usado protección en su encuentro, y no era tan irresponsable para dejarla tirada si algo así sucedía, sonaba como un hombre del sigo XIX pero que iba a hacer, así era el, tal vez se estaba preocupando de mas y ella tomaba la píldora, pero su expresión cuando le había recordado la falta de protección le indicaba lo contrario.
Al llegar al salón de la recepción saludo a unas cuantas personas y busco disimuladamente a la rubia ojos azules, no la vio por ningún lado, se acerco a la mesa de dulces y quiso salir huyendo cuando diviso a su hermana
Cristóbal!!! – le dijo ella mientras se acercaba – caramba, que bien que nos honras con tu presencia
Tenía que firmar unos documentos y me pase un momento a saludar mintió mientras se llevaba un cupcake a la boca – esto esta muy bueno – le dijo a Jimena señalando el dulce
Cierto que si?, esa niña es una maravilla
Quien? – pregunto Cristóbal sabiendo perfectamente de quien hablaban
Mia, la repostera que contrate, no te la había presentado?
No recuerdo
Claro que si, el día que llegaste de viaje – le recordó ella entrecerrando los ojos, a su hermana no se le escapaba nada y en ese momento Cristóbal daría todo su dinero por saber que estaba pensando Jimena
Ah si, ya la recuerdo lo mejor era no sonar tan despistado – es muy buena en su trabajo
Si, por eso la contrate como proveedora de la empresa, además de hacer las cosas para mi boda
Que bien – le dijo Cristóbal un poco fastidiado, no quería entrar en los detalles de la boda, cuando Jimena empezaba a hablar de ese tema podía pasar horas en lo mismo – te dejo
Tan pronto?
Si, como te dije solo vine a saludar. Sera que me puedo llevar varios de estos? – le pregunto señalando los dulces – o tal vez tu repostera estrella tiene mas en algún lugar
No se, ya se marcho – Cristóbal trato de poner cara de desilusión – pero puedes llevarte los que quieras, hay de sobra – Cristóbal dudo un momento, sonaría muy extraño si le preguntaba la dirección de Mia a su hermana?, con que excusa se la pediría?, como si Dios quisiera ayudarle con sus dilemas llego Daniel, su primo en ese momento
Primos!, que alegría verlos – dijo en tono sarcástico
Que quieres Daniel? – le dijo Jimena volteando los ojos
No me hagas esa cara Jimena, sabes que detesto estos eventos que te inventas
Son para el bien de la empresa
Si, pero hazlo tu sola, no se que placer extraño y retorcido tienes al arrastrarnos a nosotros a estas banalidades – Cristóbal solo los miraba divertido
Tenemos que hacer que todos nuestros asociados se sientan bienvenidos a nuestra organización Daniel resoplo y Cristóbal soltó una carcajada
Por que son siempre así? – les dijo Jimena tratando de regañarlos – En el fondo se que saben que esto es beneficioso para todos
Eso nunca lo hemos puesto en duda primita, nuestra molestia es por que tienes que torturarnos a todo aquí, tu sola te puedes encargar, es tu especialidad
Cristóbal le dio una palmadita en la espalda a su primo, lo mejor era no darle cuerda a Jimena, si seguía hablando los tendría ahí por el resto del día
Como esta Marcela? Espero que no le esta dando muy duro su segundo embarazo?
Afortunadamente no, aunque no se si sufra mas ella o yo – Cristóbal sonrió, Marcela la esposa de Daniel era una de sus grandes amigas, se habían distanciado un poco en los últimos años pero la quería un montón, se encontraba embarazada de su segundo bebe y por los comentarios de su hermana y su primo las molestias que había sentido en el primero no se habían presentado en este ultimo – Ahora quiere celebrar el cumpleaños de Abril – siguió Daniel – con el embarazo tan avanzado me ha tocado todo a mi