Cristóbal sonrió al ver la cara de sorpresa de Mia, había tenido que sobornar a su primo y contarle a medias lo que quería, sabia que Daniel había accedido con la esperanza de ver florecer a su corazón roto, pero eso jamás sucedería, nunca se la sacaría a ella de la cabeza, lo que sentía por Mia era pura y simple atracción sexual, desde hacía muchos años se había cerrado al amor y eso seguiría por siempre así
Que… que… haces aquí? – le pregunto ella inquieta
Necesito hablar contigo – entro al modesto apartamento sin ser invitado
No te he invitado a pasar
No es necesario – Ella lo siguió hasta la sala
Eres un arrogante de mierda
Cuidado señorita con sus palabras, recuerda que en cierto sentido soy tu jefe
Ja, ja, ja, por supuesto que no, simplemente soy un proveedor
Pero recuerda que soy dueño de la empresa y puedo cancelar tu contrato – ella palideció
Tu… tu… no harías eso – Cristóbal la miro detenidamente, no podía ser tan mezquino y amenazarla con algo que a simple vista se veía que necesitaba
Tranquila, no lo haré, pero necesito que hablemos de lo que paso en el ascensor – Ella aparto su mirada incomoda
No hay nada que hablar
Yo creo que si, tu misma lo mencionaste, no utilizamos protección
No estoy embarazada – dijo ella apresurada
Estas segura? – ella se removió incomoda – Necesito que te hagas una prueba
No!
Por que no
Por que no estoy embarazada
Entonces no tendrás ningún problema para hacerte la prueba, toma – le entrego una prueba casera, ella lo miro sorprendida
Estas loco
No, solo soy precavido
No voy a hacerme ninguna prueba y ahora mismo lárgate de mi casa – le grito Mia mientras trataba de empujarlo para sacarlo de su casa, el no se movió ni medio centímetro
Necesito que te hagas esa prueba
Eres un maldito maniático o que? Para que quieres que me haga esa prueba?
Quiero estar seguro que no estas embarazada y si es así, podemos olvidarnos del error del ascensor – Eso le dolió en el alma a Mia y no pudo explicarse por que, le arrebato de las manos la prueba y se fue al baño, cerro la puerta con llave y lloro, maldita sea como había sido tan estúpida de dejarse manosear por un extraño, tomo la prueba y leyó las instrucciones, hizo exactamente lo que pedían y espero sin que las lagrimas dejaran de correr por sus mejillas, tomo su celular y puso el temporizador para esperar los 5 minutos, quería que todo pasara rápido para tirarle en la cara el resultado al estúpido Cristóbal Mendoza y que desapareciera para siempre de su vida, aunque eso incluyera también sacar de su vida los futuros contratos de proveedor con su empresa.
Pasados los 5 minutos reglamentarios de la prueba el temporizador del celular sonó Mia suspiro, tenía miedo de mirar el resultado, cualquiera de los dos resultados implicaban un cambio para su vida, si salía negativa tendría que alejarse de Cristóbal y todo lo que estuviera relacionado con el, incluida su empresa y su estabilidad laboral, por otro lado si salía positiva… no, eso no podía pasar, pero si salía positiva seguro el le pediría que abortara para no tener nada que ver con ella, y estaba segura que ella no le haría algo así a su hijo.
Se toco el vientre instintivamente, un hijo, nunca se había planteado esa posibilidad, como sería un hijo suyo? Lo único que sabía es que jamás lo abortaría, jamás lo abandonaría y haría hasta lo imposible por verlo crecer feliz. Paso sus manos por su mejillas y sus ojos secando sus lagrimas, tomo valor y miro la prueba.