Capitulo 18

La vida no podía ser mas injusta, cuando su vida estaba empezando a poner todas las fichas en su lugar, se encargaba de desordenarlo todo de un solo tajazo, su vida nuevamente era un espiral de emociones, decepciones y con el ingrediente adicional que su vida estaba en peligro ahora con un hijo en el vientre, no tenia idea de lo que estaba pasando, ese hombre estaba loco, la mujer que lo ayudaba aun mas, y los primos Mendoza no entendía muy bien que papel jugaban en todo este lio, lo que había entendido retomando pedazos de todas las conversaciones era que esto era una venganza en la que ella había quedado en medio por estar con Cristóbal. Le partía el alma verlo ahí atado, impotente, se veía el esfuerzo que estaba haciendo por querer soltarse, ahora estaban los  cuatro atados esperando que el tal Arturo decidiera finalmente su suerte. Mia miro a Cristóbal a los ojos y vio lagrimas en ellos, a pesar de toda la fuerza que emanaba su cuerpo se veía frágil y vulnerable, deseo poder acariciar su rostro, secar las lagrimas con sus labios y decirle que iban a salir de ahí; pero no podía hacer nada de eso, ni siquiera estaba segura que iban a salir de ahí vivos.

Tal vez Cristóbal vio la tristeza en su rostro por que le sonrió

• Tranquila – le dijo – saldremos de esta

Ella también le sonrió, aunque supiera que no era verdad, quería por lo menos que fueran agradables sus últimos instantes juntos

• ¿Cómo te sientes? ¿Te hicieron algo?
• Nada, no te preocupes, estamos bien – le dijo ella incluyendo al bebe en su respuesta
• Lamento haberte metido en todo esto, yo…
• No digas nada, no es necesario
• Tengo que hacerlo, tienes que saber que esto… esto en parte es mi culpa – Se escucho una carcajada, Mia y Cristóbal miraron a Camila
• Por favor Cristóbal, esto no es parte tu culpa, es tu culpa completamente – dijo Camila
• ¡Cállate Camila! – Grito Daniel – Mantente fuera de esta conversación

No se supo si fue por el grito que le dio Daniel o tal vez Camila también estaba asustada, pero no los volvió a interrumpir.

• Siento de verdad todo esto, y quiero que sepas que yo no mate a esa chica, yo… la amaba. Su nombre era Siara, ella y Camila engañaron a mi familia, trataron de separar a Marcela y a Daniel, mi primo; yo la descubrí y no dije la verdad, en vez de eso, me enamore de ella, yo le insistía que debía decir la verdad, pero ella tenia miedo. – miro a Camila – Camila la tenia amenazada – Camila bufo – las cosas se complicaron, apareció Arturo y se dio cuenta que su hermana estaba metida en tremendo problemón, y para empeorar las cosas, Arturo resulto ser el ex novio de Marcela
• Que complicado – le dijo Mia alentándolo
• Si, todo era muy enredado, todos queríamos ayudarla pero como siempre había alguien en medio, ya podrás saber quien
• Camila
• Si, a ella no le convenía que todo saliera a la luz, aunque todos ya lo sabíamos, faltaba la confirmación de Siara abiertamente
• ¿Y que paso?
• Camila la asesino – dijo Daniel – Siara se interpuso entre la bala que Camila disparo y Marcela
• La muy estúpida se sacrifico por Marcela, ¿Y para que? Cristóbal la olvido enseguida – aporto venenosamente Camila
• No es cierto – intervino Daniel nuevamente – Camila al verse acorralada intento asesinar a Marcela y Siara se interpuso, si, se sacrifico, yo pienso que fue la forma de demostrar su arrepentimiento, mi primo Cristóbal desde entonces se ha echado la culpa de eso, injustificadamente
• No es injustificado – se culpo Cristóbal – Si yo la hubiera delatado en el mismo instante en que supe la verdad, la historia fuera otra
• No es tu culpa Cristóbal – insistió Mia – fue consecuencia de sus actos, cada quien actuó según su creencia, tu la quisiste proteger, por lo que me dices ella quiso impedir algo que en cierta forma ella había ayudado a propiciar y que realmente no era justo
• Tampoco fue justo que ella muriera – siguió Cristóbal – Nadie tenia que morir, esto no tenia que pasar, y ahora tu estas en peligro, te puedo perder a ti también
• No me vas a perder, vamos a salir de aquí, yo se que lo haremos – Mia en el fondo de su corazón rogaba que sus palabras se hicieran realidad
• Mia tiene razón primo, tu no tienes la culpa, y de esta salimos como sea – lo animo Daniel
• Te juro Mia que si salimos de aquí, nos casaremos inmediatamente y te aseguro que voy a dedicar mi vida entera a hacerte feliz a ti y a nuestro hijo

Mia no pudo evitar las lagrimas que salían de sus ojos, si tan solo le hubiese dicho que la amaba todo sería mucho mejor, pero de igual forma las palabras que el había pronunciado era lo mas lindo que jamás nadie le habían dicho y por Dios que tenían que salir de ahí, tenían que hacerlo por que ella no quería perderse la oportunidad de ser parte de la vida de ese hombre, saber lo que era sentirse  la prioridad de una persona como Cristóbal, tenían que hacerlo por que debían darle la oportunidad a esa criatura que estaba formándose en su vientre de ver el mundo, de jugar, de crecer, de darle una oportunidad de formarse y ser un hombre tan valiente como su padre.