1.
Daniel se despertó en su cama, sudado y agitado. Tenía varios meses en los que su sueño mas terrible no se presentaba, se levanto de la cama, tomo una larga ducha y salió a la cocina, se encontró con su primo Cristóbal desayunando en la barra que tenían en la cocina, Cristóbal lo miró sorprendido
- Primo, parece que te paso un camión por encima
- No molestes Cristóbal
- Te vez fatal
Daniel tomo un poco de cereal y leche, se sentó al lado de Cristóbal
- Tuve una noche terrible – le comentó a Cristóbal
- Soñaste otra vez con Martha Cecilia?
- Si – suspiro cansado
- Hoy es su aniversario de muerte
- Si – alejo de él el cereal – un año mas – Se levantó – Debo irme
- A donde?
- Al cementerio – y salió sin darle tiempo a su primo decirle algo mas.
Cristóbal lo miro con tristeza y no se dio cuenta cuando entro su hermana Jimena
- Espero que estés así pensativo por los exámenes de la universidad y no por una mujer – lo sorprendió Jimena
Cristóbal le sonrió y se acercó a ella, le dio un beso en la mejilla
- Como amaneciste hermanita
- Por lo visto mucho mejor que tu. Y Daniel?
- No recuerdas que día es hoy – le pregunto Cristóbal algo inquieto
- Esta en el cementerio
- Donde mas?
- Porque lo dejaste ir solo Cristóbal?
- ¿Tengo cara de niñera o que? Ya esta muy grandecito y sabe perfectamente lo que hace
- Lo se, pero tu sabes perfectamente que la muerta de Martha Cecilia le afectó mucho. No es el mismo desde entonces
- Ay hermanita, de eso ya hacen 3 años, ya debió superarlo
- Lo dudo, si fuera así ¿Por qué no se busca una novia?
- Porque lo ha superado, mas no olvidado
- Eso es clara evidencia que nuestro primo Daniel no ha superado la muerte de Martha Cecilia
- Ustedes las mujeres si son incomprensibles: si nos dejan y buscamos novia inmediatamente era que no las queríamos y si no, es que no le hemos superado
- Este caso es diferente, ella está muerta, esta muerta hace 3 años – le dice indicándole el numero tres con sus dedos
- Por lo menos ten la seguridad que Daniel no va a cometer una locura
- ¿Una locura? – Le pregunto asustada
- Si, una locura como suicidarse, quietarse la vida, asesinarse (PIENSA) bueno eso no sería técnicamente correcto (LA MIRA FIJAMENTE) matarse, captas
-
- Daniel llegó al cementerio y se froto las manos por el frio, se dirigió a la tumba de Martha Cecilia, llevaba unas rosas blancas, llego al mausoleo, pintado todo de blanco en el había una foto de una joven mujer de cabello negro y ojos miel, con una sonrisa cautivadora, había unas flores secas, las quito y coloco las flores frescas que llevaba, toco la foto y no pudo contener las lagrimas, como era posible que ya hubieran pasado 3 años, 3 años en que ella lo había dejado, aun no había podido superarlo y pensó que nunca lo iba a hacer. Sus primos Cristóbal y Jimena le decían a cada rato que se buscara una novia, bueno, en realidad mas Jimena que Cristóbal, sonrió al pensar en su prima, pero el ya no era el mismo, por lo menos en lo que se refiere a materia amorosa; desde que Martha Cecilia se fue una parte de el también lo hizo, casi toda una vida, pero en ese instante comprendió que debía seguir adelante, aunque muchas veces se sintiera solo y le dieran ganas de dejarlo todo tirado. Sus primos se esforzaban por hacerlo sentir bien pero era muy triste sentirse solo, sin alguien a quien acudir para contarle sus cosas, el trataba de hacerlo con ellos pero no es igual, cuando se sentía así deseaba con todas sus fuerzas poder tenerla nuevamente con el.
Marcela iba con su amiga Angela por la calle, cogidas del tiempo, como siempre, se sentían enredadas con la cantidad de papeles que llevaban encima, iban para la universidad
- Precisamente tenía que dañarse el bendito auto hoy – se lamentaba Marcela, con todo el apuro que llevamos ¿Llevas todo? – le pregunto a su amiga Angela
- Creo que si – respondió Angela dudosa
- Lo llevas o no?
- Marcela, no me hagas caso, tu me pones nerviosa. Todo va a aquí – dijo señalando un maletín que llevaba en la mano
- Si me preocupo por que tienes que entregar todo a tiempo
- Tengo que entregarlo – pregunto Angela alarmada – Es que acaso tu no vas a ir?
- Voy a llegar un poquito tarde
- No Marcela, no puedes hacerme esto
- Tu te las puedes arreglar sin mi
- No – negó Angela
- Por fa amiga – le rogo – tengo días que no voy a visitar a mi papa al cementerio
- Y tiene que ser precisamente hoy – le replico su amiga enojada – sabes la importancia de entregar este trabajo a tiempo
- Lo se, lo se. Pero el trabajo va a llegar a tiempo por que tu lo vas a entregar, es quiero aprovechar que estoy cerca. ¡Por favor! – le rogo
- No
- ¡Angi por favor!
- No
- Hazlo por tu amiguita del alma – le dijo haciendo un puchero
- Que no
- Perfecto, no lo hagas, pero recuerda no pedirme un favor en lo que te resta de vida por que ya sabes cual va a ser mi respuesta, por que eres una mala persona, insensible, una persona que no le gusta ayudar a los demás y…
- Bueno ya, ya, ya, ya, ves, pero no te demores – le dice Angela interrumpiéndola
- ¡Bien! – le entrega los papeles que lleva en la mano - Sabia que podía contar contigo – le da un beso y se va, Angela hace cara de fastidio y sonríe, era su amiga del alma, no podía negarle algo tan simple, sobre todo cuando se trataba de su corta familia