Entra en mi vida

5.

Daniel miraba a Cristóbal y a las dos jóvenes que estaban a su lado, a quien engañaba, miraba a su diablilla grosera, que hacía ahí?, se acercó a ellos sin percatarse que tenía a Camila a su lado, cuando llegaron Cristóbal hizo las correspondientes presentaciones

  • Niñas, les presento a mi primo Daniel, y a Camila una amiga
  • La novia de Camila – recalco Camila. Daniel se sorprendió y solo hasta ese momento se percato que tenía a Camila tomada de la mano, la soltó rápidamente y les dio la mano
  • Mucho gusto, Daniel, y ustedes son…
  • Amigas de Cristóbal – le contesto Angela mirando de reojo a su amiga Marcela que de repente se había puesto pálida
  • Quieren tomar algo – Pregunto Cristóbal sin darse cuenta de la tensión que había entre Marcela y Daniel
  • Si gracias – le contesto Angela
  • Ok, voy a buscarles algo
  • Yo voy contigo – se ofreció Marcela y se fue con Cristóbal, mientras caminaba echo una ojeada hacia atrás y se dio cuenta que Daniel la miraba fijamente, Marcela volteo rápidamente y siguió caminando con Cristóbal

 

Daniel se quedo con Angela, Camila y Jimena, las jóvenes empezaron a hablar de cosas banales, el no les presto atención, solo se quedo mirando a su diablilla grosera, no podía creer su suerte, ella era la amiga que Cristóbal había encontrado después de tanto tiempo sin verse, cada vez que la veía le parecía mas hermosa, su piel se veía cremosa y delicada, sus ojos aun mas claros, sus pestañas largas y espesas, no llevaba ninguna clase de maquillaje y se le veía tan lozano y perfecto el rostro en forma de corazón, tenía unas pequeñas pecas en sus mejillas que la hacían ver muy tierna, estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta que Jimena le estaba hablando hasta que esta tiro de su brazo y se lo llevo lejos de los demás

  • Que quieres Jimena?
  • Como así que Camila es tu novia? - le pregunto la joven bastante enojada
  • No empieces prima
  • Si empiezo, que te esta pasando? Hasta donde tenía entendido tu no sentías nada por ella
  • No siento nada
  • Y entonces?
  • Es complicado – intento irse, Jimena lo detuvo
  • Complicado nada Daniel, me haces el favor y aclaras esta situación de una vez

Daniel sonrío y le dio un beso en la coronilla

  • Si mama – le dijo en tono sarcástico
  • No me trates como a una niña Daniel
  • No lo estoy haciendo – la abrazo y la dejo muy preocupada.

 

Daniel paso un buen tiempo solo esquivando a todos, no le quitaba los ojos de encima a Marcela, claro disimuladamente y aprovechó un momento en que su diablilla grosera quedó sola y se acercó a ella

  • Que casualidad el habernos encontrado nuevamente y que sea amiga de primo Cristóbal
  • Te parece?
  • Vas a seguir de grosera?
  • Tu fuiste el que me dejo tirada allá con la palabra en la boca, yo quería aclarar las cosas
  • Esta bien, lo admito, pero la que empezó fue otra
  • Yo te pedí disculpas
  • Ok, los dos nos equivocamos ¿Qué te parece si empezamos de nuevo? Mucho gusto – le tiende la mano presentándose - Daniel Mendoza

Marcela sonríe y lo imita

  • Marcela Palacios
  • Así esta mejor
  • ¿Por qué no estas en la piscina? – le pregunta Marcela señalando la gran piscina del club
  • Casi nunca me baño en piscina ¿Y tu?
  • Es que… no se nadar – dijo Marcela algo avergonzada
  • ¿No sabes nadar?
  • Increíble pero cierto – le dijo mirándolo y con las mejillas sonrojadas, a Daniel le pareció el gesto mas tierno del mundo y sintió algo extraño en el pecho
  • Si quieres te enseño – se sorprendió así mismo haciendo esa propuesta, Marcela lo miro
  • Será en otra ocasión, hoy no tengo muchas ganas de aprender algo nuevo
  • Perfecto, así tengo una excusa para volver a verte – seguía asombrándose por su osadía, no era un hombre recatado en demasía, pero su conducta con Marcela estaba fuera de su habitual comportamiento, apenas y la conocía, pero demonios esto le estaba gustando, y verla sonrojarse era ver a los ángeles
  • Claro, ¿Por qué no? ¿Tienes algún problema? – le respondió la diablilla grosera, igualmente sorprendida por su atrevimiento
  • Ninguno- dijo Daniel sonriendo como un gato que acaba de comerse a un ratón.

 

Pasaron el resto del día charlando, se les unió Cristóbal y mas tarde Jimena, Santiago y Angela; Camila intento en varias ocasiones llevarse a Daniel pero este ni le presto atención, se limito a asentir con la cabeza cuando ella comentaba algo, su escucha era exclusiva para Marcela, al llegar la tarde todos se despidieron, Cristóbal se ofreció llevarlas de regreso, ya en el auto Cristóbal miraba a Marcela de reojo y con una sonrisa como quien sabe un secreto

 

  • Por que me miras así? – finalmente le pregunto Marcela un poco incomoda por sus miradas
  • Te vi hablando mucho con mi primo Daniel
  • Es que ya nos conocíamos
  • Ya se conocían? – pregunto Cristóbal sorprendido
  • Si, el se encontró una agenda que se me había perdido
  • El tenía la agenda? –intervino Angela emocionada
  • Que casualidad, yo fui quien le insistió para que la llevara sin saber que tu eras la dueña – le confeso el joven de cabello negro
  • El comienzo de esta relación indica que ustedes se la van a llevar muy bien – dijo Angela sonriendo
  • ¿Cuál relación? Simplemente estábamos hablando
  • Tienes razón Angela, esto pinta muy bien – dijo Cristóbal sin prestar atención a lo que decía Marcela
  • Ustedes están locos, solo estábamos hablando – les insistió Marcela apenada, Angela y Cristóbal solo sonrieron



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En el texto hay: amistad, amor, envidia

Editado: 08.07.2019

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