13.
Camila yacía en el piso desmayada, Marcela se arrodillo a su lado y la llamaba pero esta no respondía, todos se acercaron alarmados por el desmayo de la joven, entre ellos Santiago quien llamaba desesperado a su hermana
- Hay que llevarla a un hospital – sugirió alguien
Santiago la tomo en sus brazos y salió seguido de Cristóbal, Daniel, Angela, Jimena y Marcela, todos se fueron al hospital; Santiago, Camila, Cristóbal y Daniel, en el auto de Cristóbal; Angela, Marcela y Jimena en el auto de Angela.
Los médicos atendieron de inmediato a Camila, Santiago caminaba desesperado por la sala de espera, Jimena lo consolaba diciéndole que tenía que tener calma, que de seguro no era nada grave.
Marcela se acerco a Angela y le sugirió que lo mejor era que se fueran, se sentía bastante hipócrita estar ahí cuando todos sabían que no se llevaba bien con Camila, ya en el auto de su amiga esta le pregunto que había pasado
- No lo se, estaba bien, hablando con migo y de pronto… - le conto Marcela
- Oye, no te vayas a echar la culpa de lo que le esta pasando a la bruja de Camila
- No, claro que no, ella… no se que le habrá pasado – le dijo un poco angustiada
- De seguro no es nada grave, Cristóbal me prometió que nos mantendría informadas.
- Dios quiera que sea así, la verdad no le deseo el mal
- Aunque se lo merece
- No seas así Angela
- Se lo merece Marcela, niégame que en el fondo de tu corazón no le deseaste algo así
- Si, pero en el fondo de mi corazón, esas son cosas que realmente no deseas – Angela volteo los ojos
- Deseos son deseos Marcela, y la bruja de Camila se lo merecía y punto
Marcela miro por la ventana, si que le había deseado cosas peores a Camila, pero cuando la vio tirada en el piso sintió pena por ella, se veía tan frágil, tan vulnerable, le inspiro lastima, y la entendió, un poco, pero la entendió, Daniel era un ser maravilloso por dentro y por fuera, cualquier mujer se enamoraría de el, debía ser una tortura para Camila estar enamorada de el y que este no le correspondiera, se le salió una lagrima cuando se imagino estar en su lugar, no tenía idea de como reaccionaria ante semejante situación, elevo una pequeña plegaria por su salud.
Santiago estaba desesperado, no entendía que podía tener Camila, la había dejado lo mas de bien, y de pronto… sería que Marcela le hizo algo? Sacudió su cabeza, Marcela no era esa clase de chicas, por mas que pensó no se le venía nada a la cabeza. Un medio llamo a los familiares de la paciente Camila Velez, Santiago se acerco al medio temiendo lo peor, este le explico lo que tenía su hermana, Intoxicación por veneno de ratas.
Santiago se quedo de piedra, no era posible, eso era lo que su hermana estaba tramando, sus manos empezaron a sudar, Camila era un monstruo, había planeado asesinar a Marcela y el le había ayudado, su respiración se aceleró, le faltaba el aire, si el veneno no había matado a su hermana, sus padres lo iban a hacer cuando se enteraran, que les iba a decir?
Salió a la sala de espera donde estaban los Mendoza, no quería hablar con ellos, pero tenía que enfrentarlos, apenas lo vieron se acercaron a el
- Cómo esta Camila? – le pregunto Jimena
- Mucho mejor – le dijo sin mucho animo
- Qué tiene? – Esta vez el que hablo fue Cristóbal
- La verdad no le entendí muy bien al doctor – mintió Santiago - parece que comió algo que le cayo mal, la verdad no me acuerdo, entiéndame, la conmoción, pero ya esta fuera de peligro
- pero es grave? – Pregunto Daniel
- Afortunadamente no. Muchachos, gracias por estar aquí, pero lo mejor es que se vayan para sus casas, Camila ya esta mejor, pero debe quedarse esta noche en observación, yo me voy a quedar con ella
- Estas seguro? ¿No quieres que alguno de nosotros de acompañe? – insistió Cristóbal
- No Cristóbal, gracias, ya mis papas vienen en camino
- Esta bien, nos vamos, pero si necesitas algo no dudes en llamarnos
- Gracias Cristóbal, lo haré
Todos se fueron, Santiago fue a la habitación donde se encontraba Camila, entro, esta estaba en una camilla con suero intravenoso
- Que paso? – Pregunto la joven con voz pastosa
- Eso mismo pregunto yo Camila ¿Que paso? ¿En que estabas pensando?
- De que estas hablando? – Camila estaba confundida
- Por qué tomaste veneno para ratas?
- Estas loco? Yo no he tomado veneno
- No? Casi te mueres y los doctores me dijeron que habías ingerido veneno
- No, el veneno era para Marcela – le confeso alarmada, Santiago suspiro, era exactamente lo que había sospechado
- Por Dios Camila, por estar pensando en matar a Marcela, casi te quitas la vida tu
- O sea que a Marcela no le paso nada? – Pregunto la rubia decepcionada
- No
- Maldita sea! ¿Qué diablos paso? ¿Por qué no se murió?
- Reacciona Camila, ¿No entiendes? Tu artimaña casi te mata
- Fue por tu culpa Santiago, te equivocaste con los vasos, y por eso me lo tome yo, eres un estúpido, casi me matas
- No hermanita, la estúpida eres tu. Si Marcela se hubiera muerto ¿Quién crees que hubiera ido a parar a la cárcel?
- Claro que no, no había pruebas que me inculparan
- Qué no? Para empezar, estaban en tu casa, tu eras la que distribuías las bebidas. ¡Maldita sea Camila! ¿En que estabas pensando? – Camila Lloro
- Solo quería deshacerme de ella, no la soporto, ella no puede quedarse con Daniel
- Pues resígnate, por que va a ser así
- No Santiago, Marcela no se va a quedar con Daniel, así me tenga que morir para impedirlo – Santiago suspiro, su hermana necesitaba ayuda urgente.