Entra en mi vida

20.

Marcela y Angela pasaron todo el día de compras, comieron por fuera, fueron al cine y ya entrada la noche regresaron a la casa de Marcela, llevaban muchas bolsas por las compras que habían hecho, por un buen rato se había olvidado de sus problemas, llegaron a la casa y se tiraron en el sofá

 

  • Ay por Dios, no sabía que esta ciudad tenía tantos almacenes
  • Claro que si gorda, lo que pasa es que tu no sales, solo de la casa a la universidad, de la universidad al trabajo y del trabajo a tu casa – le reprocho Angela
  • Tienes razón, lo que pasa es que cada vez que intento cambiar mi rutina siempre sucede algo
  • Si amiga, que pena
  • Es que a mí me pasan las cosas más insólitas del mundo, primero Arturo, luego Daniel – Se quejo Marcela recordando a los dos únicos novios que había tenido en su vida
  • Ah no, eso sí que no, Arturo y Daniel no tienen punto de comparación, no tienen nada en común
  • Solo que me han destrozado el corazón
  • Pero ten en cuenta que lo de Daniel no fue intencional, y lo de Arturo… bueno, tu sabes mejor que yo
  • Dilo con tranquilidad, Arturo se largó, desapareció un día y no volvió mas
  • Si, y lo de Daniel fue sin querer – seguía Angela defendiendo a Daniel
  • Por supuesto que no, muy bien que quiso llevarse a Martha Cecilia a su casa
  • Pero que podía hacer? Lo lógico era llevársela donde gente conocida
  • Ahí está Camila, ¿no que es su amiga? – se levanto del sofá furiosa
  • Marce, piensa con objetividad, Daniel hizo lo que creyó más conveniente, y con tu aptitud no le estas ayudando
  • Y qué quieres que haga? No puedo soportar que mi novio viva en la misma casa con su ex
  • Lo sé es… - Angela no siguió por que tocaron la puerta
  • Quién será? –pregunto Marcela para si misma mientras iba a abrir la puerta, era Cristóbal que entro directo a la sala, Marcela cerro la puerta y lo siguió
  • Vaya, estaban de compras?
  • Estábamos comprando la ropa para el viaje de Marcela – dijo Angela tapándose la boca al final al ver la expresión de Marcela
  • Viaje? ¿Y eso? – le pregunto Cristóbal a Marcela sorprendido
  • Me voy – le respondió simplemente
  • Por qué?
  • No es obvio?
  • Vas a huir?
  • No estoy huyendo, solo… solo quiero despejar mi mente, alejarme de todo esto
  • Alejándote no vas a solucionar nada, y tu Angela ¿No has tratado de convencerla de que no se vaya?
  • Por Dios Cristóbal, parece que no conocieras a Marcela, es la mujer más terca del mundo
  • No es terquedad, es por mi bien, estoy segura que no podré soportar esta situación – se le salieron las lagrimas - No podre – Angela se acerca a ella y la abraza
  • Lo siento Marcela – se disculpo Cristóbal - sé que esto es un poco difícil de creer, de vivir, de sobrellevar, pero sigo pensando que es una salida cobarde
  • Y qué más puedo hacer?
  • Acompañar a Daniel, él también está muy afectado
  • Lo sé, pero quiero pensar un poco, solo me iré unos días, te lo prometo
  • Daniel esta hecho un lio, ahora no sabe qué hacer
  • Que eche a la muerta de la casa – replico Angela
  • No es tan sencillo, y dada las circunstancias, es mejor tenerla cerca
  • Aun desconfías de ella? – le pregunto Marcela
  • Cada día me convenzo de que la supuesta Martha Cecilia esconde algo
  • Qué crees que sea? – Siguio Marcela
  • No sé exactamente qué, pero tengo una duda ¿Será posible que al perder la memoria, olvides también ciertas habilidades que tenías?
  • Cómo qué? – pregunto nuevamente Marcela
  • Como por ejemplo nadar

 

Ángela y Marcela se miran extrañadas

 

  • No sé ¿Qué pasa con eso? – dijo nuevamente Marcela
  • Martha Cecilia fue campeona de natación en la universidad, era una experta nadadora, y ahora resulta que no sabe nadar – les explico Cristóbal, Angela intervino
  • Puede que se deba a la pérdida de memoria, pero… lo más seguro sería consultar con un neurólogo
  • No quiero precipitarme, quisiera tener más indicios de que nos está mintiendo
  • Pero si está mintiendo ¿Qué piensas tú? ¿Qué es otra persona? – le pregunto Marcela
  • Es lo único que se me viene a la mente
  • Eso es imposible, no hay dos personas que se parezcan tanto – Marcela no podía creer semejante barbaridad
  • Y si fuera otra persona ¿Qué motivo tendría para hacerse pasar por la muerta? – Angela si que pensaba igual que Cristóbal
  • Tal vez directamente ningún motivo, pero alguien pudo haberla metido en esto – les confió Cristóbal, Angela dijo el primer nombre que se le vino a la cabeza
  • Camila?
  • No hay nadie mas – la apoyo Cristóbal
  • No puedes estar hablando en serio Cristóbal – Dijo Marcela mientras se paraba a mirar por la ventana, seria posible?
  • Es la explicación más coherente, mucho más que el milagro que nos describe la supuesta Martha Cecilia – le dijo Cristóbal acercándose a ella
  • Qué motivos tendría Camila para hacer aparecer a Martha Cecilia nuevamente en la vida de Daniel?
  • Alejarte de el – confirmo Angela
  • Su loca teoría tiene muchos peros, por que si Camila puso a la supuesta Martha Cecilia, como dicen ustedes tendría otro obstáculo
  • No si es su aliada, ella se ira al poco tiempo de que tu te alejes de Daniel – especulo Cristóbal
  • Que no se acuerde que sabe nadar ni indica que este mintiendo
  • Si descubro algo más que pruebe que Martha Cecilia en realidad es una impostora ¿desistirás de tu viaje? – Marcela mira a Angela y responde sin mirar a Cristóbal
  • No – y suspiro
  • Pero Marcela ¿Qué tienes tú en la cabeza? – le reprocho Angela
  • No pienso quedarme, ya está decidido, me voy
  • No seas terca – le aconsejo Cristóbal
  • Les repito que no es por terquedad, es por mi salud mental, necesito despejar mi mente, recargar energías
  • Por cuánto tiempo te iras?
  • Ya te dije que por poco tiempo, 3 o 4 semanas
  • Está bien, no te insisto más, ni te voy a pedir que te quedes, solo si me prometes algo
  • Qué?
  • Que te vayas solo por dos semanas
  • Tres
  • Dos y media
  • Entiendes que debo irme?
  • No lo entiendo, pero respeto tu decisión, solo te pido que no te alejes por mucho tiempo, no podemos dejar a Daniel a merced de esas dos fieras
  • Te refieres a Camila y a Martha Cecilia
  • La supuesta Martha Cecilia – decidio intervenir Angela
  • Está bien, te prometo que solo me iré por dos semanas
  • Bien. Ya verás que todo esto se soluciona – dicho esto Cristóbal se despidió de las dos jóvenes y se fue.



#40271 en Novela romántica
#10709 en Joven Adulto

En el texto hay: amistad, amor, envidia

Editado: 08.07.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.