Entre Balas

Chico Raro

NIKKI

Estire la pierna poniendo todo mi peso a lado causando un dolor en el que estoy acostumbrada en mis piernas. Miro a Jess enfrente mío formando un split.

—Debería hacer una fiesta este fin de semana.

—Este fin de semana no se puede.

—¿Por qué?

—Amy organiza la fiesta de porristas.

—Es verdad...mejor así no tendré que mover un dedo.

—No al menos que ella te diga— me miró con una mueca de fastidio.

—Que si quiera lo intente— dijo poniéndose de pie y ayudándome a mí también.

Amy es la capitana del equipo de porristas y por lo que se podría esperar una de las más populares y también...es la prima de Jess. Quién lo diría ellas ni siquiera se parecen.

El chillido de la puerta del gimnasio abriéndose atrae muestra atención, Amy y un par de chicas detrás de ella caminan hacia nosotras.

Amy tiene un cabello rojizo siempre bien arreglado, piel pálida, ojos marrones, nariz definida por operación según Jess y claro un cuerpo definido.

—Oh llegaron temprano, que bien— dijo para luego darnos la espalda.

—Como desearía cortarle su lengua de serpiente— susurro Jess lo suficiente alto para que ella lo escuchara y aunque parece que no lo hizo. Talvez solo fingió no escuchar. Yo y Savannah somos de las pocas personas que saben la relación familiar entre Jess y Amy y aunque otros lo sepan es muy probable que finjan que no.

Luego de eso Jess y yo nos fuimos a cambiar a los uniformes y al volver nos sorprendimos al ver a Amy y Katherine hablando entre gritos.

—¡Eras tu o yo!— logro escuchar gritar a Amy para luego caminar en dirección contraria.

Katherine y Amy han sido mejores amigas por mucho tiempo y aunque las dos se quieren incondicionalmente pasan peleándose muy seguido. Observo por un momento a Katherine, su melena ondulado castaña casi siempre alborotada cae debajo de su hombro, sus finas cejas fruncidas mostrando irritación y sus resaltantes ojos verdes quienes miran al suelo, veo como muerde su labio inferior claramente enojada, noto como sus pecas resaltan en su pálida piel. Creo que la he observado por un largo rato porque ella voltea a verme peinando su cabello hacia atrás mandándome una mirada asesina.

Desvió mi mirada avergonzada y me doy cuenta que Jess se ha marchado de mi lado hacia un largo rato.

—Eres una pésima amiga— reclamo acomodándome a su lado.

—No quería interrumpir la observación macabra.

—No soy macabra- ella dio un ligero a mi hombro con el suyo diciendo que solo bromeaba.

(...)

Agito mis manos en dirección a mi rostro tratando de aliviar el calor.

—Eso será todo por hoy.

Todos dan un suspiro de alivio incluyéndome y nos vamos en dirección a los baños.

—Adelántate tengo que ir a hacer algo.

—¿A dónde? — preguntó mientras arreglo mi coleta.

—Con Bennie

—Estas toda sudada.

—A él nunca le incómodo.

—Primero ew, segundo eww — digo contando con mis dedos mientras la veo sonreír.

—Te veo luego— sin saber qué más decir la veo alejarse de quien sabe dónde.

La puerta detrás de mí se abre volteo encontrándome a tres chicos del equipo quienes me dirigen una mirada pervertida, escaneando todo mi cuerpo con la mirada.

Pervertidos de mierda

Mi estómago da vueltas no puedo evitar no mirarlos con desagrado. Por suerte se van apurados dándome tranquilidad interna, hacen muy obvio su razón en la que participan en el equipo de animadoras. Sacó el llavero del bolsillo de la falda y mientras camino busco la llave de mi casillero. Escucho pasos apresurados y luego un grito repentino.

—¡Cuidado! — al levantar la vista veo a un chico acercarse a toda velocidad, como instinto me hago a un lado, pero no muy a tiempo porque su hombro choca con el mío con brusquedad provocando que el llavero abandonara mis manos.

—Lo siento— se disculpa aun corriendo, supongo que estaba apurado.

Me inclino para levantar mis llaves, pero una mano lo hace antes de mí. Mi mirada encuentra sus ojos cafés y sentí que mi corazón se detuvo por un segundo.

—Es un idiota— dijo devolviéndome las llaves, sonreír sin mostrarle los dientes mirando hacia abajo tratando de que mis ojos no miraran los suyos sin importar lo mucho que quisiera.

—Gracias am... — en este momento me doy cuenta que no se su nombre.

—Me llamo Tyler.

Tyler admire su nombre en mi mente.

—Mucho gusto Tyler me llamo Nicole, pero prefiero Nikki — sentí un cosquilleo al volver a mira sus ojos.

—Creo que me gusta más Nicole— mi expresión de disgusto pareció causarle gracia porque sonrió, tiene una linda sonrisa.

Me tome un momento para observarlo. Es alto, su cabello negro intenso un tanto desordenado peinado hacia arriba, su piel bien bronceada como si pasara bastante tiempo en la playa, pero se me hace que es más natural, no puedo evitar no notar sus definidos músculos y trabajado cuerpo y algo que al parecer me gusta más de él que son sus ojos cafés y al poder mirarlo de cerca noto destellos dorados de ellos volviéndolos aún más interesantes.

—¿Animadora? — pregunta mirando mi vestuario.

—Si — justo ahora recuerdo que estoy sudada algo despeinada y necesito un baño.

—Lindo — me sonríe y su sonrisa me parece tan cautivadora que mis piernas se debilitan. No logro decir nada, pero al parecer el reconoce a alguien porque mira detrás de mí, volteo y veo al otro chico quien con la mirada parece decirle algo.

—Me tengo que ir, gusto en conocerte — le regaló una última sonrisa antes de verlo alejarse.

Raro



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En el texto hay: espias, amor, amor amistad

Editado: 09.07.2020

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