Entre Balas

Libro Cerrado

Peine mi húmedo cabello. Después de esa ducha siento que mucho peso se esfumó de encima mío y ahora puedo sentirme más fresca. Tome una de las pastillas para dolor de cabeza de la bolsa de Savannah.

Agarro mis cuadernos y las llaves del auto, debo avanzar tarea y qué mejor lugar que en la cafetería fuera de la universidad.

(...)

El mesero deposita mi pedido de granizado de mora a mi lado y le sonrió en forma de agradecimiento. Vuelvo mi atención a mi tarea, pero no me había dado cuenta que alguien se había sentado enfrente mío.

—¿Qué tal la resaca?

Levantó la mirada y lo veo sentado al otro lado de la mesa con los brazos extendidos en la encimera del mueble totalmente relajado con una lata de Coca-Cola helada a la mano. Sus ojos encuentran los míos y una carismática sonrisa permanece en sus labios. Decidí no contestarle y seguir con mi tarea.

—Hoy parece ser un lindo día.

¿Por qué quiere armar conversación conmigo?

Trato de olvidar que él está ahí, pero seguía hablando.

—¿En qué trabajas?

—Trato de completar mi trabajo de biología sino te molesta — contestó con arrogancia, el solo se encoge de hombros.

Saqué mis audífonos y reproduje la primera canción de mi lista. Como el mueble de la mesa es tipo media luna él se deslizó hasta llegar a mi lado. Iba en buen camino, podía ignorarlo, pero cuando comenzó a deslizar sus dedos por mi brazo, eso causo que mi cuerpo entero temblara.

Solo quería olvidar que él está a mi lado, pero con el tocándome me lo hacía difícil. Sus dedos viajaron de mi mano arriba hasta quitar uno de los audífonos y con voz ronca susurra a mi oído.

—No puedes ignorarme.

Lo mire directo a sus ojos marrones y mis mejillas se ruborizan, voltee la cabeza de inmediato.

¡Odio ruborizarme!

—Podrías alejarte de mí por favor — mantuve la cabeza volteada, podía sentir su respiración en mi hombro. Lo escuche reír y luego al fin alejarse volviendo a su puesto original frente mío.

La confianza y seguridad volvió en segundos después que se alejó. Tome un respiro antes de volverlo a ver a la cara.

—Eres interesante — lo mire confusa provocando que volviera a hablar —Eres un libro cerrado, la portada me dice que eres una chica libre, centrada y ruda, pero hay todo un misterio dentro...quiero leerte.

—¿Qué pasa si no te gusta lo que veas?

—Valdrá la pena intentarlo.

 

SAVANNAH

Nikki se encontraba muy callada hoy. No creo que le haya pasado algo malo porque lleva una sonrisa dibujada en la cara.

La acompañó a sus prácticas de animadora, le pedí que se tomará un descanso no creo que sea bueno para ella estar cerca de Amy, pero ella insiste que para superar el dolor debes verlo a la cara.

Abrí la puerta del gimnasio y cuando mis ojos encontraron una escena perturbadora di media vuelta sosteniendo a Nikki y tapando su vista con mi cuerpo, gracias a dios soy más alta que ella.

—Vamos a comprar un bote de agua primero — ella me miró confusa.

—Lo haré luego — intenta esquivarme, pero no se lo permito.

—¿Qué te pasa Savannah?

—Vámonos por favor — ruego.

Ella me miro molesta y me empuja.

La maldita es más fuerte que yo.

Cuando ella mira a Amy en las piernas de Adam con todos alrededor revelando su nuevo noviazgo queda en shock.

Me coloco enfrente de ella bloqueando su vista de nuevo y provocando que reaccione y levante la vista hacia mí.

—Vámonos Nikki.

—No.

Ella intenta caminar hacia ellos, pero la tomó del brazo.

—No seas una maldita masoquista y larguémonos.

—No, no quiero ser débil.

—No lo eres.

Jess apareció a nuestro lado y mira preocupada a Nikki.

—Ayúdame a sacarla de aquí— le pido.

Ambas tomamos a Nikki de los hombros y la obligamos a salir de ahí. La obligó a sentarse en una mesa del comedor mientras Jess le compra un bote de agua. La veo secarse las lágrimas para luego beber un sorbo de agua.

—¿Estas mejor? — pregunto.

—Si.

—¿Segura?

—Si Savannah

De un momento a otro Tyler se encontraba sentado al lado de Nikki mirándola con preocupación, me doy cuenta de que Dylan también se encontraba parado a mi lado.

—¿Te encuentras bien? — le pregunta Tyler, ella solo asiente sin despegar la vista del suelo.

—Solo necesito tomar aire fresco.

—Te acompaño — se ofrece el.

Los dos me dan una última mirada antes de perderse en los pasillos en los pasillos dejándome sola con Dylan.

—¿Se encuentra bien?

—Lo estará — para nadie es fácil ver que la persona que amas resulte ser un farsante y un traidor.

Quede viendo al aire por unos segundos prometiéndome a mí misma que no dejare que Nikki sufra más por un idiota como Adam.

—¿Savannah? — la voz de Dylan me obliga a salir de mis pensamientos.

—¿Estas bien? — asentí.

—¿Estas lista?

—¿Para qué?

—Hoy revelarán nuestra nota del proyecto.

—Oh... es verdad.

Ambos comenzamos a caminar hacia la clase cuando mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo trasero. Al sacarlo el nombre de Justin se ilumina en la pantalla.

—¿Hola?

—¿Qué haces nena? — pregunta el y noto que tiene la respiración agitada.

—Voy camino a clases ¿Tu qué haces? Te oigo agitado.

—Nada...acabo de salir del gimnasio.

—Ok

—Debo irme, te veo luego nena — no llegó a despedirme cuando la cuelga, veo extrañada la pantalla, pero lo ignoro y guardo mi celular. Entonces me doy cuenta que Dylan va más adelantado que mí y me apresuro para alcanzarlo.

 

NIKKI

Me recuesto e el húmedo césped sin importarme que ensucie mi uniforme de porrista. Tyler se tira a mi lado y juntos admiramos el azul del cielo. Los dos nos quedamos en silencio y disfrute de este momento por un rato. Estar en silencio admirando el cielo al aire libre y con él me da tranquilidad.



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En el texto hay: espias, amor, amor amistad

Editado: 09.07.2020

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