♤Capítulo 2♤

"델타의 무리"
Capítulo 2
 

— No podemos ir SeokHwan, ya sabes, tu padre nos pidió que nos quedemos aquí. —Ordenó Jihyo y el pequeño de tres años hizo un puchero.

A su lado, se encontraba Daisy, tirando de sus pelos cafés, la hija de YoonGi, con la piel clara parecía ser más simpática y ruda al mismo tiempo, compartiendo edad con el de los pelos cafés.

— Pero papá me prometió que yo también podría pelear. —Contestó él entre sollozos.

— Papá SeokJin, tiene razón. —Apareció Scarlett por una de las puertas de la mansión con NamShin, el hijo menor del Rey en brazos—. Pero lo harás cuándo seas más grande.

— Scarlett quiere decir que no puedes tomar un arma así a la ligera como si fuera un juguete. —Jihyo asintió ante las palabras de su prima: Nina—. Los Nabi tienen una polémica en cuanto a coger un arma.

— Te lo explicaré mejor para que lo comprendas. —El niño asintió—. Cuando eres grande viene algo llamado ‘Presentación’, ahí es donde se denomina a que clan pertenecerás o quieres pertenecer... Desde mucho antes tienes que entrenar, y aprender combate, pero una arma se entrega cuando es necesario... O cuando debes proteger algo que amas: la familia, tu predestinado o a tu manada, eso es lo que hacen sus padres. —Ésta vez se dirigió a los tres niños, quienes a diferencia de NamShin prestaban atención.

— NamShin solo tiene dos años, tú y Daisy solo tienen tres, ¡Aún les falta mucho para comenzar el entrenamiento! —La Omega de de YoonGi sonrió.

— ¿Cuando comienza ese entrenamiento? —Sus ojos brillositos hicieron reír a las Omegas.

— Cuando tengas 10 años SeokHwan... Así que no te desesperes porque falta mucho...

— ¡Deseo ser grande cuanto antes! —Comentó el entre risas.

Y es que cuando somos pequeños creemos que todo es posible, y color de rosa, pero la realidad era otra, la realidad a la que los padres se enfrentaban.

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— ¿Estás seguro que es aquí? —Con su mano izquierda Jackson se sostuvo de aquella rama de un árbol.

— Silencio, pueden descubrirnos. —Kim , a su lado, usó su sello con el aire para poder escuchar lo que aquel hombre en la cabaña decía.

— Parecen estar planeando otro ataque contra la manada del aire... —El Beta se escurrió hasta quedar contra una roca que impedía que lo vieran.

— Arruinemos su plan entonces... —Jackson negó, era cierto que podían enfrentarse a ellos, pero solo conseguirían salir muertos, los superaban en número.

— ¿Olvidas en donde estamos? EunGon es el bosque de los espejismos, no sabemos bien si ellos usarán eso en nuestra contra, no podemos arriesgarnos...

El Caballero gruñó, Jackson tenía razón, estaban en los territorios de la manada que el comandaba, pero no podían hacer nada mientras no tuvieran una estrategia para lidiar con las trampas que el mismo bosque tenía para los extraños que pisaran sus tierras. Tampoco estaba en sus planes morir, debía permanecer a lado de Nina hasta conocer a su sobrino, comenzaba a arrepentirse del hecho de no haber sido sincero con los demás.

— Ojalá Hoseok y Jungkook estuvieran aquí... —Pensó en su mente.

— Estamos aquí estúpido. —Escuchó en un susurro detrás de él y pudo divisar la figura del Caballero Albino—. Bien, Hoseok, ¿Crees poder manipular la naturaleza de éste lugar?

— No lo sé, necesito tiempo para eso y concentrarme, pero eso va a ser algo imposible con ellos en todas partes... —El de pelos verdes se colocó una banda alrededor del pelo para ver mejor.

— En pocas palabras necesitas una distracción. —YoonGi se quitó los guantes de las manos y pequeñas sombras salieron de ellas—. SeokJin, Zico, NamJoon, ustedes vallan por la izquierda, Jackson, Jungkook, Taehyung, ustedes vallan por la derecha...

— ¿Qué hay de nosotros. —El pequeño Omega observó a su hermano cómo esperando alguna orden de su parte.

— Seungmin y tú se quedarán con Hoseok, yo seré la distracción... —Una sonrisa algo oscura apareció en el rostro del tercer Caballero y las sombras surgieron de sus manos para cubrir aquel bosque con una espesa oscuridad...

Los ojos de Kim SeokJin brillaron con un intenso color dorado, lo mismo que los demás caballeros... Aquellos Deltas no esperaron más y se lanzaron a el ataque, con sus manos YoonGi controlaba la oscuridad y hacia que éstas entraran dentro de los cuerpos para manipularlos y hacer de ellos lo que él quería. Por su parte, Hoseok se colocó en posición, cerró los ojos y una luz lo rodeó extendiendo sus brazos y con ello entablando una conversación con lo que representaba su sello: la naturaleza. A su lado, Seungmin, la mano derecha de el Caballero De La Muerte, quien a la par de éste le protegían la espalda a el “Chico Bestia”.

Los tres restantes jugaron muy bine con sus posiciones, Jungkook y SeokJin avanzaron rápidamente cada quien de un lado, y posteriormente los otros dos lograron formar un círculo y evitar que aquella manada de Deltas escaparan. El Rey se colocó al frente, a la distancia muy bien cubierto por las sombras se encontraban Hoseok, Jimin, Seungmin y YoonGi, movió su pelo y fue frente a su manada.

— Rey Kim SeokJin, es todo un honor tenerlo aquí. —Un chico con una apariencia fría y calculadora apareció entre todos esos betas de entrenamiento.