♤Capítulo 8♤

"당신이 돌아왔다!"
Capítulo 8

Los pasos de NamJoon resonaron a causa de las hojas secas que llenaban el jardín de la mansión, frente a el se regía la figura de su pareja, y al mismo tiempo de el que era su Rey. Con dulzura tomó una de sus manos para entrelazar sus dedos, SeokJin le dedicó una pequeña sonrisa.

— ¿Estás bien? —Fue la pregunta que salió de sus labios, un ligero asentimiento fue la respuesta—. Jinnie, podemos recuperar a nuestro hijo cuando sea mayor, no tienes porqué frustrarte... —Lo rodeó con sus brazos en un cálido abrazo—... En todo caso, ésto debería ser mi culpa...

— No es tu culpa Nam... —Limpió las lágrimas que empaparon sus ojos y alzó la vista para encontrarse con los dulces ojos de su pareja—. Ésto tenía que pasar, además: trataste de recuperarlo, hiciste todo lo que estuvo a tu alcance.

— Pero no fue suficiente Jinnie... —Cogió su mejilla para acariciarla con delicadeza—. No me daré por vencido hasta que nuestro hijo vuelva a donde pertenece, ¿De acuerdo? —SeokJin asintió—. El volverá... Confiemos en que será de esa manera.

🍁

Las puertas de la mansión se abrieron de par en par dejando ver a Omega y Beta, los dos traían una sonrisa en el rostro.

— Creí que no volverías Kim Taehyung... —Jungkook fue a su encuentro para abrazarlo y su pequeño amigo hizo lo mismo—. ¿Todo bien?

— En realidad nada está bien... —Soltó un suspiro al momento que extendía sus manos y Jackson le entregaba un pequeño objeto, Jeon frunció el ceño—. Necesito hablar con Jimin y YoonGi.

— ¿Pasó algo? —Jackson asintió.

— Es posible que Jimin haya comenzado a “Subir de nivel” por así decirlo.

— ¿A que te refieres? —La voz intimidante de YoonGi se dejó escuchar al momento que su figura aparecía por uno de los pasillos, el saco con pequeños incrustamientos de oro relucían en su espalda—. ¿Jimin está bien?

Por supuesto que su hermano le proecupaba, recientemente las cosas en el castillo se habían vuelto más preocupantes, desde la caída del ánimo de SeokJin, la llegada de Yugyeom y por si no fuera poco, Jimin había estado algo alejado de ellos.

— Tu hermano descubrió su poder. —Aclaró Taehyung tendiéndole lo que parecía ser un libro—. Lo tomó de tu biblioteca, tenía miedo de no poder controlarlo. —Con la mirada YoonGi le dió a entender que quería saber de qué poder se trataba—. La invisibilidad, ya sabes, desaparecer.

— Es un poder muy interesante... —Jungkook iba a continuar pero YoonGi lo interrumpió.

— No es un poder interesante por el cual alegrarse Jeon. —Le reprendió en un tono completamente seco que hizo estremecer al menor de los Caballeros—. La invisibilidad es algo muy difícil, si no la controlas, puedes desaparecer y no volver a la normalidad, nunca.

— Pero por lo que escuché, Jiminie ya aprendió a controlarlo... —Taehyung asintió ante las palabras de Jungkook—. ¿Cuál es el problema?

— ¿Quieres que te diga cuál es el maldito problema? —Gruñó—. Si a la invisibilidad le sumas el poder de la muerte y el control del fuego, ¿Qué consigues? “El infierno”, ese es el resultado.

— Pero, Yoon...

Las palabras de Taehyung fueron interrumpidas cuando los pasos de YoonGi se alejaron del lugar, los tres se miraron con desesperación tratando de comprender la razón por la que su mayor se había molestado. Algo dentro de Jungkook le hizo comprender, que había algo más detrás de tal actitud. Pero tampoco era nadie para meterse en asuntos de los medios hermanos.

— ¿Dónde está Sammi? —La pregunta de Taehyung hizo que el menor desviara la vista hacía el.

— En el jardín, está entrenando junto a Mery, ya sabes, nunca se despega de esa niña. —El de sonrisa cuadrada sonrió ante las palabras de Jungkook.

— ¿Ya vas a empezar a celar a tu hijo? —Alzó una ceja provocando un leve sonrojo en el dueño de las palabras—. ¿Eso no debería hacerlo Jimin por Mery?

— Solo olvídalo. —pidió y se alejó de ahí para ir donde su hermano mayor.

— ¿Qué quieres? —Fue lo primero que salió de los labios del Rey, su aspecto daba asco y las  ojeras lo hacían tener un aspecto aún más asqueroso.

— ¿Realmente te vas a rendir así de fácil? —La mirada de SeokJin viajó hasta encontrarse con la de su hermano—. Has superado peores cosas que éstas... ¿Porqué no puedes hacer simplemente lo mismo ahora?

— ¡Porque se trata de mi hijo! —Gruñó con desprecio—. Tú dices eso porque eres valiente, porque eres fuerte, y a pesar de que siempre traté de convencerte de lo contrario, seguiste siéndolo... ¿Yo? Yo soy un cobarde, ¡Un débil!

— Ten paciencia, no te rindas, resiste. Pronto mirarás hacia atrás y dirás ”Ya pasó”, sé que podrás porque tú eres fuerte aunque pienses que no, sí lo eres, y créeme no es casualidad que sigas aquí, de pie. —Con delicadeza, Jungkook tomó las manos de su hermano—. Ambos somos Padres, sabemos lo que serlo significa y las responsabilidades que conlleva. Pero Hyung, tu eres el Rey, y hoy más que nunca debes permanecer fuerte. Tengo la esperanza, de que cuando NamShin vuelva, sea hoy mañana o pasado mañana, tú estarás aquí, de pie, para recibirlo. Ten fe y confía en eso.