CAPITULO 3

Mientras me cambio, la incertidumbre me envuelve. La bolsa de ropa que Dominic dejó sobre mi escritorio parece más que un simple atuendo; es un símbolo de las expectativas que todos tienen sobre mí. Me miro en el espejo, ajustando el vestido que elegí. Es elegante, pero me siento incómoda, como si cada costura estuviera diseñada para recordarme la presión que tengo sobre mis hombros.

La voz de Ammy sigue resonando en mi mente. Su tono apagado y la mención de “doler” me inquietan. ¿Qué le estará pasando? A pesar de mis compromisos, la preocupación por mi amiga crece. Siempre hemos estado ahí la una para la otra, y ahora que ella parece estar en problemas, no puedo evitar sentirme culpable por no poder ayudarla.

Con un último vistazo al espejo, decido que debo concentrarme en la reunión. El evento con los socios comerciales es crucial para el futuro de Maxwell Design. Si Nathan está presente, las cosas se complicarán aún más. ¿Cómo podría actuar frente a él después de tantos años? La mezcla de recuerdos y emociones me abruma.

Cuando finalmente salgo de la oficina, Katty me espera en la entrada, con una expresión de impaciencia.

—¿Listo? —pregunta, y su tono me recuerda que el tiempo no se detiene por mis preocupaciones.

—Sí, estoy lista —respondo, tratando de ocultar mi ansiedad.

Mientras caminamos hacia el coche de Dominic, no puedo evitar preguntarme si él tiene idea de la conexión que hay entre Nathan y yo. ¿Le habrá mencionado Ammy? La idea de que Dominic pueda sentirse incómodo al saber que su socio tiene un pasado con su novia me inquieta.

El trayecto hacia el evento es tenso. Katty intenta hacer conversación, pero mis pensamientos están atrapados en un torbellino de emociones. La imagen de Nathan, con su mirada intensa y su presencia imponente, me persigue. ¿Qué pasará si nos encontramos cara a cara?

Al llegar al lugar, la atmósfera está cargada de expectativa. La sala está decorada con elegancia, y los murmullos de los asistentes llenan el aire. Dominic se ve seguro y encantador, lo que me hace sentir un poco más tranquila, pero la ansiedad no se disipa.

Cuando finalmente entramos a la sala, mi corazón late con fuerza. Los rostros conocidos se mezclan con los desconocidos, y entre ellos, veo a Nathan. Está conversando con un grupo de hombres, y su risa resuena en mis oídos como un eco del pasado.

Dominic me toma de la mano y me presenta a algunos de los socios. Intento concentrarme en la conversación, pero mi mente se desvía hacia Nathan. La tensión en el aire es palpable, y siento que el destino nos está empujando hacia un nuevo encuentro.

Finalmente, nuestros ojos se encuentran. Nathan se detiene en medio de la conversación, y un silencio incómodo se apodera del espacio entre nosotros. La sonrisa que llevaba se desdibuja, y por un momento, el tiempo parece detenerse.

—Steisy —dice, su voz profunda resonando en el bullicio de la sala.

—Nathan —respondo, tratando de mantener la compostura. La mirada de Dominic se vuelve inquisitiva, y me doy cuenta de que este momento podría cambiar todo.

La tensión es evidente, y sé que ambos estamos pensando en el pasado. Pero en este instante, lo que más me preocupa es cómo manejar esta situación sin que mi relación con Dominic se vea afectada.

Mientras la conversación avanza, me doy cuenta de que debo ser honesta conmigo misma. No puedo seguir ignorando lo que siento por Nathan, pero tampoco puedo dejar que eso interfiera con mi vida actual. Tengo que encontrar una manera de equilibrar ambos mundos, sin perderme a mí misma en el proceso.

La noche apenas comienza, y con ella, un nuevo capítulo en mi vida. ¿Podré enfrentar mis miedos y salir adelante? La respuesta está en mis manos, y la decisión que tome esta noche podría definir mi futuro.