Entre Caballeros (precuela)

Capítulo 6

Julian jamás había sentido tanto dolor en su vida. Gritó y el olor a carne quemada se mezcló con el de la sangre. Afuera, se escucharon violentos relinchos y fuertes pasos descendiendo. A lo lejos sonaron alarmas que se asimilaban a pájaros graznando sin cesar. 

-¡ugh! - Se tambaleó y se apresuró a salir de la habitación sosteniéndose el rostro entre las manos. Un ojo estaba completamente inútil y a través de la vista nublada del otro vio a la Reina adelantándose.

-¡¿No los mataste a todos?! - reclamó ella, pero continuó corriendo más rápido. El ruido de los pájaros graznando se iba acercando. Eran las alarmas de los Angelinos quienes ya sabían que algo había ocurrido.

Él se volvió y vio que la Peón iba a seguirlos. Ante la pregunta de Nervina, se detuvo. Julian la miró decir algo que él no pudo escuchar, darse la vuelta y correr en la dirección contraria, seguramente a buscar al Alfil.

Afuera se encontraron con una banda de Angelinos guardianes. Julian sentía que el rostro se le caía en pedazos y solo agitaba su espada a diestra y siniestra llamando a voces a su caballo. Éste relinchó y fue a encontrarse con su amo a todo trote. La Reina mató a un Angelino más y los sacó del escaque para llevarlos de regreso al Imperio Negro.

-¡Eres un inútil! - exclamó al tiempo que Julian se caía de su caballo. - ¡¿Cómo pudiste no matarlos a todos?! ¡Estaban durmiendo, por todos los demonios!

Él intentó ponerse de pie pero su mente se fue nublando cada vez más mientras el dolor incrementaba. Volvió a caer de golpe y perdió la vista segundos antes de perder la conciencia.

 

 




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