Un mensaje de Jack lo despertó. Quería que enviara las fotos que le había prometido.
El helado está bien.
Pero...
¡¿Donde esta ella?!
Envió las otras dos y Jack tardó unos segundos en responder.
¡¿Es ella?!
¡Dios! QUE TRASERO
Andrew se incorporó en la cama al ver aquella respuesta y comenzó a reír.
No exageres.
A él le parecía que su amigo se enfocaba demasiado en el físico. Por supuesto que eso explicaba por qué todas sus novias parecían modelos de revista juvenil. Pero al detenerse en la foto de Cosette, no le pareció que hubiera nada relevante de su físico.
No me digas que no te has fijado.
Sí no ¿Porqué le has sacado la foto mientras está de espaldas y de lado?
Casualidad.
Mira bien y dime si no quieres...
No.
Escribió antes de que complementara el mensaje. Una imagen ingresó. Era la misma foto pero Jack la había recortado justo donde estaba ubicada su cadera.
Andrew puso los ojos en blanco y buscó una imagen de Iggy Azalea y la envío a su amigo.
Este ¡Sí!
;)
Escribió con una sonrisa.
Pero nunca lo tendrás.
:'(
Ja.
¿Y?
Y ¿Qué?
¡¿Como puedes estar tan tranquilo con una vecina así?!
Vive al lado ¿Cierto?
¿La has visto cuando se está vistiendo?
Cuenta. ¡Cuenta!
Andrew sonrió. Aunque Jack pareciera desesperado, lo cierto era que cuando de verdad le gustaba una chica, no era capaz de hablarle. Se volvía tímido y toda su confianza se quedaba en casa.
Todo con calma, amigo.
Tengo más de un año para ser su vecino.
Que envidia.
¿La veras está noche?
Creo que ya se durmió.
Pues las luces de la habitación de enfrente estaban apagadas.
¿Viste que tú papá te etiquetó en una foto?
Que lujo ¿No?
Irse de crucero con una mujer así.
Apuesto a que ella ni siquiera ha terminado la universidad.
De inmediato abrió su perfil y comprobó lo que su amigo decía. Y mientras lo hacía recordó por qué ya no era un miembro activo de las redes sociales.
La enorme galería que su padre subió con las fotos de su boda y el viaje inundaban todo.
Se veía feliz junto a su nueva esposa que para la opinión de Andrew era demasiado joven. A penas y tenía unos años más que él y por lo menos 20 años menor que su padre.
La foto del pastel y los besos de los novios las pasó con prisa. No quería verlas.
Se preguntaba si su padre en realidad había sido feliz mientras estaba casado con su madre. Si se olvidaría de él en cuanto cumpliera los 18 y no tuviera necesidad de pagar una manutención. Y cómo sería tener dos cenas de Navidad ese año.
Al menos ahora su madre se veía tan feliz como decía estarlo su padre. "Quizás hubieran sido mas dichosos de no haberse conocido" meditaba repasando las fotos de la boda de su madre.
Ignoró la solicitud de amistad de "Mindy Mimí", la esposa de su padre. No quería más contactos de los que ya tenía. Su madre, su padre, Hunter y Jack. Desde hace unos meses había ido eliminando personas de su perfil hasta quedarse con los "necesarios".
Cuando todo ocurrió, cuando las mudanzas le quitaban sus energías, fué perdiendo contacto con muchos que él llamaba amigos. Pero al pasar tanto desconectado encontró muy difícil retomar aquellas amistades. Así que las borro.
En parte era porque le recordaban sus días malos. Los días más complicados. Ver que otros seguían con sus aparentes vidas satisfactorias lo frustraba al verse a sí mismo estancado en plena adolescencia. Las únicas amistades en las que estaba interesado en conservar eran: Jack y ahora Cosette.
El toque de nudillos contra la puerta lo sacó de sus pensamientos. Era Hunter que estaba de pie en la entrada.
—¿Podemos hablar? — Le preguntó.