El día había estado lleno de pequeñas señales que Valentina no lograba comprender completamente. A veces, las miradas de Marcos parecían decir más de lo que las palabras podían expresar. Hoy, en particular, había algo diferente en la forma en que la miraba, algo más profundo.
Mientras caminaban por el campus de la escuela, Valentina no pudo evitar sentirse un poco más consciente de cada mirada que Marcos le dirigía.
—¿Qué pasa? —preguntó ella, a punto de reír, pero con una pequeña curiosidad en la voz.
Marcos paró de caminar un momento y la miró fijamente.
—Nada... solo que... creo que estoy comenzando a ver todo de otra manera.
Editado: 03.03.2025