El sol estaba comenzando a ponerse, tiñendo el cielo de un naranja cálido mientras Valentina y Marcos se encontraban en un lugar especial para ambos, el banco del parque donde habían hablado por primera vez de sus miedos. Ese lugar había sido testigo de muchas cosas entre ellos, y ahora, parecía ser el escenario perfecto para lo que estaba por venir.
—Creo que este es el momento perfecto —dijo Marcos, con una mirada profunda, como si supiera lo que pasaba por la mente de Valentina.
Valentina lo miró, sintiendo que el aire entre ellos se cargaba de una tensión suave, pero inevitable.
Editado: 03.03.2025