Entre Clones y Materia Oscura

El Deseo de un Clon 9: La Corrupción de la Escencia Arconte.

Las investigaciones de OCCET para comprender la Escencia Arconte

no dieron resultados, es como una materia que simplemente

no deberia existir y su presencia corrompe el tejido mismo de la realidad.

Solo se sabe que proviene de fuera del Multiverso.

 

Realmente pensaba que esto acabaría de una forma diferente, es un poco estresante concentrarse desde que nos obligaron a volvernos agentes, intento no pensar mucho en eso pero cuando llegamos a este mundo me sentía en una zona de confort. Es muy feo lo que le ocurrió a este universo pero el ambiente era tan similar a los videojuegos que juego que me sentía confiado, estaba en mi elemento.

     Puse en práctica todo lo que aprendí y hacía en los shooters para poder completar esta misión con éxito a pesar de que la vieja de Ana dijo que sería muy difícil, mientras más rápido la completáramos más cerca me sentiría de poder regresar a casa con nuestros padres, de que todo regresara a la normalidad.

     Solo que mi hermana siempre tiene que complicar las cosas, siempre quiere seguir las reglas a raja tabla a pesar de poder obtener el mismo resultado usando un camino más fácil. Si hubiera sido por ella simplemente estaríamos espiando a nuestro objetivo, lo teníamos delante y él no sabía de nuestra presencia, sin duda era el mejor momento para actuar.

     Si es algo similar a uno de nuestros padres, pero en realidad no lo son, si Lola no puede sacarse eso de la cabeza siempre vamos a tener problemas como estos en las misiones. Incluso intentó suavizarlo diciéndole que es su hija, ese Julián de Picas ni siquiera debe pensar en tener hijos, era obvio que no serviría de nada eso. Era obvio que eso no funcionaría por lo que otra vez tuve que intervenir yo para ayudarla y aun así acabamos en esta situación.

     Mi hermana y yo estábamos uno al lado del otro de rodillas en el suelo, en frente había decenas de mutantes formando un semicírculo y apuntándonos con precarias armas lo que hacía imposible que nos moviéramos. Y en medio de todo, esta ese Julián de Picas, acercándose hacia mí con las manos en la espalda y una sonrisa maquiavélica.

     Por el rabillo del ojo podía notar la preocupación de Lola porque no paraba de parpadear repetidamente, ya me imaginaba como en su cerebro intentaba buscar una forma de solucionar todo como si fuera si o si su obligación; pero es que las lanzas de los Radiantes a nuestros costados estaban tan cerca que de seguro atravesarían nuestra piel antes de que llegáramos a activar nuestras aplicaciones.

     Me generó un escalofrió ver como nuestro objetivo dejó de estar en el medio del círculo para acercarse hacia mí, sus ojos examinadores se sentían como agujas atravesando los poros de mi piel e intentaba controlar el temblor de mis manos. –Ambos levanten al frente los brazos con sus relojes y colóquense en la espalda el otro. –Ninguno de los dos quiso obedecer esa orden en un principio pero cuando las armas se acercaron más a nosotros no tuvimos otra opción más que hacerle caso.

     En la maldita sonrisa de su rostro se expresaba claramente la satisfacción que tenía por tener toda la situación bajo su control, que sus ojos de diferente color recorrieran todo mi cuerpo me puso los pelos de punta. –Antes dijiste que eres un clon mío. –Analizó cada rasgo de mi cuerpo y rostro–. No puedo negar todas esas similitudes, pero también hay variaciones muy notables.

     Levantando una de sus manos tocó con sus dedos uno de los mechones de mi cabello, como si Lola fuera la hermana mayor quiso reaccionar para protegerme, pero un pedazo de metal oxidado que funcionaba como punta de lanza tocó la piel de su cuello y se obligó a quedarse quieta.

      Yo soy el mayor, no necesito que ella me esté cuidando y nunca puede entender eso.

     Los dedos del Julián de Picas bajaron hasta estar a un costado de mi ojo derecho. –Iris moradas, que extraño.

     –¿Disculpa…?

     Ignorando lo que dije se puso de pie para alejarse de nosotros y darnos la espalda. –Es obvio que mientes, mi aplicación no me permite crear clones. Pero de la versión de OCCI de la que provengo éramos capaces de observar otros universos. –Se vio las manos como si buscara algo en ellas–. Yo sé que mis versiones alternas son capaces de crear clones. Pero nunca vi alguna con ojos morados, solo marrones o verdes. –Volteó su cabeza para mirarnos de nuevo–. O ambos.

     Volvió a acercarse hacia mí y se puso de cuclillas para estar a la misma altura. –Debes ser el clon de una versión alterna mía quizás. Sé que no eres el original porque serias un Portador Oracle y en ese caso mi explosión no te hubiera hecho daño. –Sus ojos se centraron en lo que realmente quería, el reloj en la muñeca de mi brazo levantado–. Eso no parece tecnología Centient ¿te lo dieron cuando te uniste a esta organización Multiversal? Realmente me serviría muchísimo tenerlo.

     Sin preguntarlo sus dos manos se movieron hasta mi muñeca para intentar sacarme el Reloj Prometeus aunque rápidamente se dio cuenta de que eso era imposible, cuando su rostro expresó la frustración no pude evitar sonreírle. –Descubrirás que intentar sacarlo es imposible, ni aunque quiera puedo hacerlo.

     Se puso de pie otra vez. –¿Sabes? Eres el clon de una versión alterna mía, no me molestaría que trabajáramos en equipo. Después de todo de seguro te uniste a esa organización porque deben haberte prometido arreglar la catástrofe de tu universo o algo parecido, si trabajamos juntos ambos podemos obtener lo que queremos ¿Qué dices?




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