La pequeña posibilidad de que la apariencia de esta Bifurcación de Lautaro sea un caso particular terminó de destruirse cuando Sirio sacó al cuerpo fuera de la casa, de camino a donde se encontraba Valentín se toparon con algunos vecinos, el usurpador de cuerpos solía verlos cuando iba a tirar la basura o comprar pan, solo que en este caso todos cumplían las mismas características que este cuerpo: puntiagudas orejas y sus uñas eran diferentes piedras preciosas.
Quien controlaba el cuerpo actualmente miraba seguido su celular solo para asegurarse de que el camino que seguía era el mismo que el que indicaba el GPS, pero por una fracción del tiempo sus ojos se elevaban al cielo con preocupación; esa gigantesca luna negra detrás de la celeste más pequeña parecía un agujero negro, un círculo negro que rompía el tejido celeste del cielo y del cual podrían salir incontables seres de pesadilla.
Todas las demás personas caminando hacían sus vidas con tranquilidad, habituados a su entorno, ignorando el majestuoso e igual de peligroso cielo más allá del planeta. –Concéntrate –se dijo a sí mismo yendo a la parada de colectivo que resultaba estar en un lugar diferente al habitual del universo en que se instaló.
Fue entonces que la conciencia original del cuerpo durmiendo en el otro universo se manifestó, este fingía caminar al lado del cuerpo de su Bifurcación mientras se reflejaba en las ventanas de las casas y los autos que pasaban a su lado. –Eu ¿Qué estás haciendo? –preguntó claramente aburrido.
–De camino a ver a Valentín –contestó con obviedad.
–¿Cómo lo encontraste? –El agente de OCCET pensaba que le tomaría mucho más tiempo a este destructor de universos rastrear a su objetivo, después de todo no posee la sofisticada tecnología de su oficina para hacerlo fácil y rápido.
Presionando un botón de la pantalla el celular cambió la aplicación de GPS por la versión de Instagram de este universo. –Lo busque en Instagram –explicaba como si se tratara de algo que un niño sabría–. Y luego lo stalkee, a diferencia de dónde venimos en esta realidad él trabaja como ayudante en una repostería y a esta hora debe estar allí. Voy a buscarlo para hacerle unas preguntas.
Lautaro se quedó sin palabras, estaba sorprendido, pero aún más preocupado, tanto que se tardó un poco en hablar. –¿Eso lo viste en alguna serie?
–En realidad se me ocurrió y después también lo vi en una serie.
<Pensé que era una total pérdida de tiempo estar tirado en el sillón viendo la tele, pero este maldito le ha estado sacando provecho, quizás también debería prestarle más atención a los programas que ve. Me preocupa hasta donde pueda llegar esto> un montón de cuestiones empezaban a surgir dentro de la mente del agente ¿Así es cómo funciona el modus operandi de la raza de este ser? Ellos roban cuerpos para infiltrarse en civilizaciones y una vez que aprenden lo suficiente las destruyen, o peor, crean Tangentes.
Este sería un tema que Lautaro continuaría analizando pero por debajo de la mesa, fingiendo que no se ha dado cuenta de nada y para mantener esa fachada ignorante tenía que actuar como siempre, cambiaría el tema para fingir estar molesto por otra cosa. –La gente va a sospechar si sigues haciendo eso –dijo.
–¿A qué te refieres?
–Se te nota en la cara que no estás acostumbrado a todas estas variantes ¿Qué no se supone que pasaste por muchos Volúmenes de Hubble?
–Sí, así es. Pero estuve demasiado tiempo en el mismo y solo visitamos universos paralelos, me había acostumbrado a eso y ahora todo esto me descoloca un poco. Pero admito que es lindo, me gustaría guardar las coordenadas de este lugar para regresar de visita en otra ocasión. –Al hablar Sirio no se percataba de que otras personas que pasaban cerca suyo lo miraban extraño porque para ellos él estaba hablando solo y de cosas sin sentido, pero no les prestó atención.
El reflejo de Lautaro se llevó una mano a la barbilla. –Hmm veamos ¿recuerdas el día que robaste mi cuerpo y escapaste? Yo lo tengo en mi memoria con sumo detalle, las coordenadas del Volumen de Hubble al que llegamos eran N-525. –Observó su alrededor, analizándolo, a pesar de que ya sabía todas las diferencias–. Sin duda nos encontramos en un Arquetipo de Hubble diferente, no se la letra pero el volumen debe rondar el 500.
Las orejas puntiagudas se movieron para abajo, la expresión que Sirio colocó en el rostro eran de incomprensión pura. –No entendí –dijo deteniéndose en la parada del colectivo, estaba seguro de que era el lugar porque había un cartel que lo indicaba pegado en un poste de luz.
–Pensé que sabias cómo funciona el Multiverso, por nada tantos años de existencia tienes –le recriminó frustrado el agente.
–¡Oye! –sus orejas puntiagudas se levantaron con enfado–. Quizás si lo sepa pero no con los términos que usas.
Lautaro dejó salir un suspiro y se preparó mentalmente recordando sus clases en la Academia, entonces empezó a explicar:
“Cuando el aliento de la creación revoloteó contra la cara del vacío fue que nació el cosmos, con los milenios surgieron las estrellas y demás componentes del universo. Entonces se formó el Velo Cósmico que dividió el espacio-tiempo en diferentes universos dando como resultado los Arquetipos de Hubble.
Estos universos primarios ya establecidos fueron los que encaminaron el primer Horizonte de Sucesos y con ello la Matriz del Multiverso se puso en marcha. Cada uno de estos Arquetipos de Hubble empezó a sufrir Desdoblamientos Cuánticos, se ramificaron a sí mismos en todas sus distintas posibilidades creando los Volúmenes de Hubble.”
–Eu que curioso sabes que en realidad…ahhh ahí viene el colectivo, tengo que sacar rápido la tarjeta, ah no sé dónde la deje maldición, se está acercando. –Lo primero que hizo Sirio fue buscar en la billetera pero como no la encontró allí pasó a revisar desesperadamente sus bolsillos aunque solo provocó que se cayeran las demás cosas que tenían guardadas.
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Editado: 26.01.2024