El sol de la tarde bañaba las calles de Inverbrae con un brillo cálido y dorado, mientras Sebastián caminaba por el sendero que llevaba al lago.
Su corazón estaba lleno de emociones encontradas: amor, miedo, esperanza y tristeza.
Cada día que pasaba veía a Tomás con Elena, y aunque quería estar feliz por ellos, su corazón anhelaba algo que aún no podía expresar.
Sentado en la roca de siempre, Sebastián sacó su cuaderno y comenzó a escribir, esta vez no para ocultar sus sentimientos, sino para prepararse para enfrentarlos:
“Ha llegado el momento de decidir.
No puedo seguir viviendo con este silencio.
No puedo seguir ocultando lo que siento, aunque duela.
Algún día, Tomás… sabrás todo.”
Respiró hondo y pensó en cada palabra que diría. Ensayó mentalmente la confesión, imaginando cada reacción posible, cada silencio, cada sonrisa.
“Si lo hago, puedo perderte como amigo…
Pero si no lo hago, perderé la oportunidad de ser honesto conmigo mismo.”
Esa noche, mientras la luna iluminaba el lago y el viento movía suavemente los árboles, Sebastián comprendió algo importante: ser valiente no significa no tener miedo, sino actuar a pesar de él.
Sacó la carta que había escrito semanas atrás y la abrió una vez más. La leyó lentamente, sintiendo cómo cada palabra le daba fuerza y también temor.
“Tomás… siempre has sido mi mejor amigo.
Yo… te amo.
No sé si lo sentirás de la misma manera, pero necesito que lo sepas.”
Sebastián respiró profundo, cerró los ojos y susurró:
—Mañana… mañana te lo diré.
Se levantó, dejando que la brisa nocturna acariciara su rostro, y por primera vez en mucho tiempo, se sintió listo.
Listo para enfrentar la verdad, listo para arriesgar la amistad y el corazón, y sobre todo, listo para dejar que su amor ya no permaneciera oculto.
El invierno, la primavera, los silencios y los gestos dolorosos habían preparado a Sebastián para este momento.
Ahora solo faltaba dar el primer paso hacia la verdad.
Y mientras caminaba de regreso al pueblo, pensó:
“No importa lo que pase… algún día, Tomás, sabrás todo. Y aunque tenga miedo, este es mi momento.”
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Editado: 25.10.2025