Esa tarde, Sebastián decidió que debía buscar un momento a solas con Tomás.
Se acercó al lago, donde solían encontrarse cuando eran niños, y esperó, con el corazón latiendo como nunca antes.
Tomás llegó unos minutos después, sonriendo y sin sospechar la tormenta que llevaba su amigo.
—Hola, Seb… ¿qué tal? —preguntó, dejando caer la mochila en la hierba.
Sebastián respiró hondo y sostuvo la carta en su bolsillo.
“Este es el momento. No hay vuelta atrás.”
—Tomás… hay algo que necesito decirte —comenzó Sebastián, con la voz temblorosa—. Algo importante…
Tomás lo miró, serio y atento, sin interrumpir.
Sebastián cerró los ojos, intentando reunir todo el coraje que había acumulado durante meses de silencios, gestos dolorosos y noches solitarias.
“Es ahora… el momento de todo.”
Y mientras el viento movía suavemente los árboles alrededor del lago, Sebastián se preparó para confesar su amor, sabiendo que su vida podría cambiar para siempre.
#5276 en Novela romántica
#1969 en Otros
#398 en Relatos cortos
amor lgbt, amistad profunda y verdadera, valentía para expresar sentimientos
Editado: 27.10.2025