El silencio se prolongó unos segundos que parecieron eternos.
Tomás lo miraba fijamente, procesando cada palabra, cada emoción que Sebastián había contenido durante meses.
—Seb… yo… no sabía… —dijo finalmente, con una mezcla de sorpresa y ternura—.
—Nunca quise hacerte sentir incómodo —añadió Sebastián—. Solo necesitaba que lo supieras.
Tomás se acercó lentamente, y Sebastián sintió que su corazón latía tan fuerte que podía escucharlo.
—Gracias por confiar en mí —dijo Tomás, con una sonrisa cálida—. Esto… me toma por sorpresa, pero valoro mucho tu sinceridad.
Sebastián suspiró aliviado.
“Por fin lo dije… aunque no sé cómo seguirá todo, al menos ya no está en silencio.”
Tomás sonrió de nuevo y colocó una mano sobre su hombro.
—Sigamos siendo amigos, Seb. Lo que pase después… ya lo veremos.
Sebastián asintió, sintiendo que un peso enorme se había levantado de su corazón.
#5276 en Novela romántica
#1969 en Otros
#398 en Relatos cortos
amor lgbt, amistad profunda y verdadera, valentía para expresar sentimientos
Editado: 27.10.2025