Entre colinas y secretos

Capítulo 30: Primeras dudas de Tomás

Al día siguiente, Sebastián notó que Tomás estaba pensativo durante la caminata hacia el pueblo.
—¿Todo bien? —preguntó Sebastián, preocupado.

Tomás suspiró:
—Sí… solo estaba pensando… en cómo algunas cosas han cambiado entre nosotros últimamente.

Sebastián lo miró con atención, intentando no mostrar su emoción.
—Cosas buenas, espero —dijo con cuidado.

Tomás sonrió levemente:
—Sí… cosas buenas. Gracias por estar siempre cerca, Seb. Me hace sentir bien, de una manera que no había sentido antes.

El corazón de Sebastián se llenó de esperanza y alegría.

“Tal vez… solo tal vez… él también siente algo más que amistad.”

Esa noche, escribiendo en su cuaderno, Sebastián anotó:

“Los indicios están ahí… y aunque aún no lo dice, siento que nuestro amor tiene una oportunidad.
Solo necesito paciencia y seguir a su lado.”




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.