Después de la pequeña plática de las dos chicas, a Rebecca no le quedó otra opción que llamar a su pretendiente para decirle que aceptaba ir de viaje con él, pero aclarando que su amiga y su novio los acompañarían. Sería un viaje para cuatro personas. Luciano no tuvo problemas, le dijo que sus amigos eran bienvenidos a unirse a sus planes. Rebecca y Marisa hicieron las maletas y unos días después estaban listas para irse de vacaciones.
Por su parte, Luciano se había preparado de una manera diferente. El rechinar de su cama se escuchaba por toda la habitación. El sonido se mezclaba con los gemidos de Velan quien una vez más, estaba disfrutando de los placeres que su jefe le brindaba. Sin embargo, tal cual como había ocurrido en la ocasión anterior. Luciano comenzó a nombrar a Rebecca cuando estaba a punto de acabar. Velan no podía creer lo que estaba pasando y para su desgracia, todo se puso peor.
Velan estaba ansiosa y con los nervios de punta. Luciano nunca la había tratado de la mejor manera, pero siempre había respetado la intimidad entre ellos, algo que ahora se había acabado. Intentaba calmarse y borrar de su mente todos los pensamientos que le llegaban hasta que uno de ellos la llenó de furia.
La rabia dentro de Velan se hizo mayor, pero la aguantó como pudo. Sus ojos se volvieron vidriosos y sin embargo, nunca derramó ninguna lágrima. No se lo permitió. No ahí. Se mantuvo en silencio y sumida en sus pensamientos hasta que Luciano nuevamente le habló.
Se levantó de la cama sin decir nada, tomó su ropa del piso, se vistió lo más rápido que pudo y salió de la habitación intentando mantener lo que quedaba de su dignidad. Al salir de la habitación de Luciano, corrió hacia el armario del pasillo en donde se encerró para finalmente llorar. Soltó todas las penas que se escondían en su alma. Estuvo llorando durante alrededor de media hora hasta que pudo lograr calmarse y salir de ahí para continuar su trabajo aparentando que todo estaba bien. Lucía seria y decidida, pues en su cabeza solo pensaba en que esos días sin Luciano, los usaría para armar su plan contra Rebecca. Le permitiría a la chica disfrutar e esos días con él, porque serían los únicos que tendría.
Al día siguiente, todo estaba preparado para el viaje. Rebecca estaba emocionada y al mismo tiempo, nerviosa porque pasaría las vacaciones con Luciano, lo único que la mantenía algo calmada era que su mejor amiga iría con ella.
Rebecca subió a la azotea junto a Marisa y Steve como Luciano le había pedido. Esperaron durante varios minutos sin saber por qué estaban ahí hasta que algo ocurrió. Sus ojos se abrieron de la impresión al ver un helicóptero aparecer de entre las nubes y estacionarse frente a ellos. Ese iba a ser su transporte del día.
Luciano bajó de aquel helicóptero de forma elegante. Estaba vestido completamente de blanco, llevaba lentes de sol oscuros y su cabello se agitaba con el viento. Rebecca sintió como su corazón se detenía al verlo. Nunca pensó que alguien le podría gustar tanto. Se mordió el labio inferior con deseo mientras lo veía acercarse. No le quitó los ojos de encima ni por un momento. Estaba totalmente hipnotizada con él.