Entre dicha y desgracia (un viaje llamado vida)

Capítulo V

Después de estar rodeada solo de naturaleza decidí ir a una ciudad conocida y visitada por miles de turistas cada año. Aquí me centré en gozar de la vida nocturna, bebiendo y bailando en el festival anual dedicado a esta localidad. 

A eventos como este vienen turistas para pasar un buen momento, bailan, comen y beben hasta más no poder, el festival permite que los residentes obtengan una fuente de empleo por lo menos las semanas que dura el mismo. 

Los hoteles están a rebosar y la gastronomía local se exhibe en cada rincón, siendo una  fuente principal de ingresos. Los carros de comida se aglomeran ofreciendo diversidad de platillos deliciosos, mientras que la música en vivo se apodera de cada rincón, brindando alegría a todos los presentes.

Después del silencio y la tranquilidad que obtienes  al estar aislado en la naturaleza, es un cambio total estar rodeada de tantas personas y de buena música.

En mis pocos viajes me he dado cuenta que las personas utilizan su ingenio y creatividad para obtener ingresos. Por ello, al verme rodeada de tantos vendedores de diversos artículos se me ocurrió una idea para poder obtener dinero, algo necesario e indispensable para continuar mi travesía.

Con unos tragos en mi sistema y pensando en mi plan de negocios, parto al hotel en el cuál me hospedo. 

Decido caminar hasta el lugar porque no queda muy lejos del festival y las calles están llenas de personas por lo que no resulta peligroso transitar de madrugada.

Mi breve caminata queda interrumpida cuando observo en un callejón a un pequeño cachorro abandonado dentro de una caja, mi corazón se entristece al ver este tipo de cosas y no puedo seguir sin antes tomar al pequeño y llevarlo conmigo.

El perrito tiembla en mis manos asustado, no se como nadie más notó su presencia y lo que menos comprendo es como alguien puede abandonar así a un animal. 

En cuanto llego al hotel pido el número de algún refugio al que pueda llevar al cachorro al día siguiente, le doy algo de comida, agua y abrigo, al poco tiempo el pequeño se duerme.

Al día siguiente después de un buen baño y un desayuno sustancioso para ambos partimos rumbo al refugio.

Allí entrego al animal y conozco a Artur el hombre que está a cargo del refugio, este hombre me cuenta como manejan el lugar, algo que me causa ternura y dolor al mismo tiempo.

Este refugio rescata animales domésticos abandonados con el fin de ponerlos en adopción, pero dependiendo del comportamiento del animal los ofrecen como animales de apoyo emocional.

Artur utiliza las redes sociales para buscar un hogar digno para estos animales y reciben donaciones de dinero y comida para mantener en funcionamiento el refugio.

Dentro de los voluntarios está un veterinario y un psicólogo ambos amigos de Artur, estas tres personas junto con otras se dedican a cuidar y entrenar a los animales. 

Cada animal luego de ser entrenado es evaluado para ver si cumplen con las características de un animal de apoyo emocional, está evaluación es realizada por el psicólogo, quien les otorga el permiso especial que necesitan para poder ser considerados animales de apoyo emocional.

El psicólogo recomienda a sus pacientes que sufren de ansiedad, traumas, fobia social ó panico, adoptar como parte de la terapia ayudando tanto al paciente como al animal.

Sin embargo, al refugio también llegan animales muy maltratados que por el daño recibido  les resulta muy difícil  entrenarlos para darlos en adopción y esa es la lucha constante, ayudar a sanar a un animal y darle una nueva vida.

Deje una pequeña donación para el lugar antes de partir con una sensación amarga en el corazón, ver tantos animales maltratados sin razón por personas sin escrúpulos me entristece, no todos logran ser rescatados muchos animales mueren a manos de dueños irresponsables.

Pero a ti querido lector te pregunto, ¿Qué clase de persona eres? La que se detiene a ayudar o la que maltrata y abandona a una criatura indefensa.

Con una extraña mezcla de dolor y alivio me prometo que si mis planes de negocio salen como espero, adoptaré a un cachorro para que sea mi compañero de aventuras.



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En el texto hay: historia corta, historias reales, historia humana

Editado: 27.03.2024

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