Entre dimensiones. "La chica perdida"

Capítulo 1.

"Cambio de planes"

Si hace una semana alguien me hubiera dicho que estaría corriendo para salvar mi vida, probablemente me habría burlado completamente en su cara, pero veanme aqui, corriendo a todo lo que dan mis pobres piernas para poder escapar de unos horribles monstruos a los que ni siquiera logró distinguir, acompañada de tipos muy raros, esto es una completa pesadilla, y yo estoy justo en el centro de todo esto.

Retrocedamos un poco, donde yo creo que comienza todo este desastre.

Finales de curso, donde la mayoría de los estudiantes solo asisten a la preparatoria para matar el tiempo antes de las vacaciones, los maestros ya nos han calificado y centran mayormente su atención en los estudiantes que han reprobado alguna asignatura, era un miércoles totalmente aburrido, contemplaba como el viento movía los árboles del jardín de enfrente, faltaban alrededor de veinte minutos para que la campana anunciará el fin de las clases, así que solo me perdía en los movimientos que hacían las ramas con cada oleada de viento, un viento caliente anunciando el verano, pensando detalladamente, no tenía planes para este verano, yo nunca tenía auténticas vacaciones familiares, mis padres siempre estaban en otras cosas…

-¿Lissa?, ¿si estás escuchando?- ni siquiera me percate de cuando Meghan se acercó, y mucho menos escuche algo de lo que dijo.

-Perdona, estaba en otras cosas, ¿Qué pasa?- respondí mientras apartaba la vista de la ventana y de mis pensamientos, me giré para centrarme en ella, Meghan era lo más cercano que tenía a una amiga, en este curso, al menos.

-Bueno-comenzó ella- quería invitarte a venir a pasar las vacaciones de verano con mi familia en mi ciudad natal, se podría decir- casi murmuró lo último,Meghan se había transferido pasado el inicio del semestre, no nos conocíamos de nada, pero aparentemente se nos dio bien ser amigables, no eramos super amigas, que se cuentan todo, hacen pijamadas, se maquillan y hablan de chicos, no, solo nos llevábamos bien, no suelo tener amigas permanentes, toda persona es reemplazable, siempre he pensado así, es un tanto triste y hasta cruel pero me ayuda a permanecer protegida en mi caparazón. 

-mm, ya tengo planes Meg, lo siento- aunque sabía que no tenía verdaderos planes vacacionales, todos los veranos viajaba al pueblo de mis abuelos para matar el tiempo.

-Oh- la desilución no se hizo esperar en el rostro de Meghan- ¡por favor!, aunque solo sean dos semanas, no quiero estar sola con el pesado de mi hermano todo el verano- sus pucheros intentando imitar una carita adorable resultaban verdaderamente graciosos

-¿Y donde estarán tus padres?, además no creo que tu hermano sea un pesado- el hermano de Meghan, Martin, era un año mayor y al igual que ella se había transferido.

-Bueno tal vez no es del todo pesado, pero, por favor, yo nunca había asistido a la escuela- esto de repente llamó mi atención, ella notó mi curiosidad así que prosiguió- bueno a ninguna escuela, ya sabes, clases particulares en la comodidad del hogar, el punto es que eres algo así como mi primer amiga, y quisiera presentarte a mi familia- ya casi sonaba la campana, así que me apresure a recoger mis cosas.

- Lo comentare con mi familia, y bueno, yo te aviso si surge algún cambio- note la chispita de esperanza en sus ojos verde esmeralda, y mientras la campana sonaba me plantee verdaderamente cambiar mis planes solo para no desilusionar a Meghan, pero entonces el rostro de una chica juvenil con una sonrisa pícara y largo cabello rubio me recordó lo cruel que podía ser el otro lado de la moneda.

-Buenas tardes señorita Sáez- Robert me esperaba en el coche fuera de la escuela, lo saludé mientras entraba en el coche.

-¿La llevo directo a casa?- me preguntó mientras encendía, suspire y solo asentí, en el camino a casa, la idea de Meghan pasaba de un lado a otro.. ¿podría confiar en ella? o simplemente cambiaba mis planes y me la pasaba bien, como una excursión con alguna familia, lo que era una verdadera familia, por lo que contaba Meghan sus padres parecían ser tranquilos, cariñosos, claro que estaban ocupados pero sin olvidarlos por completo a ellos..

-Llegamos señorita- sin darme cuenta ya estaba en la entrada de mi casa, la casa de los Sáez, y por muy irónico que fuera, la mayoría del tiempo solo una Sáez vivía bajo ese techo, -Gracias Robert, ya bajo sola, puedes ir a descansar o hacer cualquier otra cosa- cerré la puerta y me encamine directo a mi habitación, en la planta de arriba, tenía toda la terraza para mi, de hecho tenía toda la casa para mi, podría hacer una fiesta enorme y mis padres difícilmente se darían cuenta. Tiré la mochila, me deshice del uniforme, ya no teníamos mucha tarea así que me tumbé en la cama, no sé cuánto tiempo transcurrió,solo me deslizaba en mis pensamientos inconexos hasta que alguien tocó la puerta.

-Adelante- musité aun acostada, al instante apareció Ronha, Ronha llevaba trabajando con nosotros mucho tiempo, me vio crecer, y confiaba totalmente en ella, era como una tía amorosa e incondicional, le sonreí de lado y ella fue a sentarse en una orilla de la cama.

-¿No bajas a comer algo Lis?- negué con la cabeza, mientras me incorporaba.

-Sabes, hoy Meghan me invitó a pasar las vacaciones con ella y su familia- parece que la noticia le dio mucha felicidad, así que pase a lo siguiente -le dije que ya tenía planes, y los tengo, solo que me insistió mucho, dije que lo iba a comentar con mis padres, pero obvio ellos no están aquí.

-Pero todos los veranos haces lo mismo, creo que sería bueno que te dieras un cambio, además no creo que tus padres se opongan, avisaremos a tus abuelos y todo estará listo.

- Pero no sé si sea buena idea, ya sabes, desde lo de Rachel me cuesta confiar en las personas, ¿Y si es una broma pesada o al final no le agradó del todo?- por un lado si tenía miedo a que me volvieran a abandonar, pero por otro lado sentía mucha curiosidad y Meghan me inspiraba confianza.




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